She Will Be Loved - Maroon 5
El cielo está cubierto por una capa de nubes bien dispersadas, algunas gotas de lluvia chocan contra la ventana del auto, deslizándose hasta que las pierdo de vista. Cuando era niña hacia carreras junto a Chloe, cada una escogíamos una gota y la primera en llegar al final era la ganadora, o cuando el vidrio se empañaba, dibujábamos corazones o escribíamos las iníciales de nuestros nombres.
—¿Sigues ignorándome? —pregunta Owen a mi lado. Tenso mi mandíbula y sigo observando por la ventana, un suspiro pesado sale de sus labios y cierro mis ojos por un momento.
Mis brazos están cruzados, mi cabeza está apoyada en el vidrio de la puerta y mi respiración es tranquila. El muy idiota fue esta mañana a mi apartamento, tal y como había dicho, cuando le dije que no iba a ir a ninguna parte, sacó su teléfono y marcó el número de Mila, diciéndole que él no tenía mi número, y que necesitaba avisarme que entre diez minutos debía estar en el aeropuerto, después de que él colgara; Mila me llamó.
Desde entonces solo lo he ignorado. Jugó sucio al haber llamando a Mila, sabiendo que obedecería las órdenes de ella, al pie de la letra. Lo que es ir al cumpleaños de la madre de Owen, viajar a otro estado y quedarme en un lugar desconocido durante una noche.
Sí, mi silencio es su castigo.
Poco a poco vamos alejándonos de la parte central del Vancouver, la hermana de Owen y la parlanchina están en otro auto, que va delante de nosotros. Cuando bajamos del avión, Hugo y otro hombre nos esperaban con dos autos. Veo de reojo a Owen, tiene la mirada en el teléfono, viste un suéter blanco y unos pantalones oscuros. Luce mejor que ayer, se ve recuperado; aunque en el avión —el cual era privado—, Katherine, su hermana, se la pasó tomándole la temperatura y obligándolo a tomar jugo de naranja entre otras cosas.
Lo curioso es que ella lo llamaba Augustus, el cual parece ser su segundo nombre, y si no estoy perdida, él odia ese nombre. Vuelvo la mirada a la ventana, la casa de los padres de él está lejos, o eso me había dicho cuando subimos al auto. Algunos bostezos salen de mis labios, mis parpados pesan y que el día este frío no ayuda a mantenerme despierta.
Los árboles que rodean el auto se van tornando borrosos, poco a poco mis ojos se cierran por completo. Siento una mano jalar con delicadeza mi cuerpo, mi cabeza toca lo que parece ser un hombro, sé que es Owen el olor de su colonia lo delata. No quiero apartarme, estoy cansada y necesito dormir. Una cálida mano aparta algunos cabellos de mi rostro, rozando mi mejilla cuando los coloca detrás de mi oreja, logrando que mi piel se erice. Es lo último que siento antes de caer en la inconsciencia.
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Déjame amarte ©
General FictionSegundo libro de la trilogía "Amores Diversos" |NO SE NECESITA LEER ERDUA PARA ENTENDER ESTA HISTORIA| ❝Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta. ❞ -Sam Ke...