18|A-u-g-u-s-t-u-s.

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Bazzi - Mine

  You so fuckin' precious when you smile.

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|ANNABET FOSTER|

Me introduzco en el lugar, el atardecer está cubriendo el cielo de diferentes tonalidades de naranja y amarillo, la luz se filtra por las cortinas blancas que cubren el gran ventanal. Dejo la cartera sobre el mueble color negro y me acerco para observar la vista que proporciona la ventana. La última vez los relámpagos iluminaban el cielo, ahora lo cubren diversas nubes que contrastan con el azul del cielo.

Me gusta la vista que tiene este lugar.

—Siéntete en casa. —Escucho decir a Owen a mis espaldas, giro hacia él, encontrándome con sus ojos, los cuales se ven más azules por la luz del atardecer—. Iré a bañarme y pediré comida. ¿Te gusta la comida china?

—Comida china está bien.

Sonríe y asiente con la cabeza, lo veo irse en dirección al pasillo donde se encuentran las habitaciones y frunzo el ceño al darme cuenta que estoy sonriendo. Meneo la cabeza hacia los lados y dejo salir un pequeño suspiro. Nos quedamos en la casa hogar durante algunas horas, en los cuales Owen y Timmy estuvieron hablando, aunque Owen terminó leyéndole el libro de los tres cerditos a Timmy, ese es su libro favorito.

El pequeño no intercambió palabras conmigo, solo observé lo que ambos hacían. Cuando Owen me presentó como su amiga la desconfianza y curiosidad en los ojos del pequeño eran grandes, mejor dicho enormes. Creo que él puede ser más curioso que Kira, la diferencia es que él calla y se queda observando y analizando las cosas, mientras que la parlanchina habla y habla, y si lo le respondes sus preguntas nunca se calla.

Los niños son muy curiosos.

Por cierto, Less está junto a Kira, ambas deben de estar escuchando jazz y pintando, Katherine me envío un mensaje hace unas horas atrás para informarme. Ella se quedará a cuidar a su madre hoy y el padre de Owen ira a descansar. Me acerco al gran sofá y me dejo caer en el, observo hacia los lados sin saber qué hacer, muerdo el interior de mi mejilla indecisa y termino tomando el control remoto del televisor pantalla plana que está colgado sobre la chimenea a gas.

Enciendo la televisión y paso los canales, doy con la película Cuestión de tiempo (1) Sonrío y abrazo un cojín, mientras observo la película. La descubrí en año nuevo, estaba junto a la familia y no sé por qué, pero encendí el televisor y empecé a pasar los canales y terminé dando con ella.

El protagonista tiene el don de poder viajar al pasado, y vaya que usa su don. Es una película de género dramático y romántico. Las ocurrencias de Tim son muy buenas, como cuando conoce a Mary y viaja diferente veces al pasado para darle el mejor sexo de su vida.

Viajar al pasado suena interesante, podría corregir muchos errores o al menos orientar a mi vieja yo sobre las decisiones que va a tomar en su vida. Pero, cada error que he comedido, cada batalla que he perdido, cada decisión mala que he tomado es lo que me ha hecho lo que soy hoy en día, no sería nada sin ellas.

—El padre muere —dice Owen, mientras se deja caer a mi lado.

—Si no supiera el final te estaría golpeando por el spoiler.

Se echa a reír.

—No, no estarías golpeándome —dice son una sonrisa ladeada—. Estarías agradeciéndome por haberte ahorrado la ida a buscar pañuelos. No te ofendas, Fleur. —Se acerca un poco, puedo ver como una gota de agua recorre un costado de su rostro, hasta perderse en su cuello. Elevo mis ojos hacia los de él, estamos cerca. Muy cerca y mi corazón ya parece un maldito tambor—. Pero aunque luzcas fuerte, independiente y valiente, y no dudo en que lo seas; ambos sabemos que allí. —Señala mi pecho—. Hay un corazón tierno y frágil que necesita ser amado, que lo cuiden y sobre todo, un corazón que se conmueve con facilidad.

Déjame amarte ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora