27|Alivio.

2.7K 401 86
                                    

Alan Walker & K-391 - Ignite ft. Julie Bergan, Seungri

|°°°|


MARATÓN: 2/5

|OWEN JONES|

«Escucho su risa, sigue sonando igual de alegre y llena de vida que siempre, bajo las escaleras y entro en la cocina, ella está cantando en voz baja, mientras cocina algo. Sus ojos cafés dan con los míos y sonríe ampliamente.

Me está observando con amor.

—Veo que al fin te dignaste a despertar —susurra con delicadeza, sus ojos están brillando con diversión.

Le sonrío y me acerco a ella, rodeo su cuerpo con mis brazos, escondo el rostro en la curvatura de su cuello, mientras que ella ríe y me abraza, aspiro profundamente su aroma. Huele a frutas. Mi pecho se contrae de dolor, verla después de tanto tiempo, duele. Estoy comenzando a jadear y toser, la piel de ella me está quemando, me aparto asustado.

Observo hacia los lados con terror, la cocina esta en llamas, la mujer que amo está llorando y la tristeza ensombrece su rostro. Toso con más fuerza, alguien está gritando, sus gritos son desgarradores, soy yo el que esta gritando. Su cuerpo es envuelto con las llamas, hasta ser consumido, mi garganta está siendo destrozada por mis gritos, el aire no es suficiente para mis pulmones, todo está oscuro.

Hay mucho humo a mí alrededor, no veo nada. Huele a carne quemada y el dolor se está extendiendo por mi pecho como las llamas lo hacen por la casa. Caigo al suelo jadeando. No puedo respirar.

—¿Papi?

Es su voz.

—¿Timmy?

—Papi, ayúdame. —Su voz quiebra mi alma.

Me levanto del suelo jadeando, toso repetitivas veces, el humo pica mis ojos y las lágrimas caen sin aviso. La casa entera está envuelta por el fuego, la salida principal se encuentra bloqueada por una gran viga en llamas. Sigo escuchando su lloriqueo, grito su nombre desesperado, pero solo obtengo su voz pidiéndome ayuda.

—¡Timmy! ¡¿Dónde estás? —bramo, empezando a marearme por el humo acumulado en mis pulmones.

—¡Papi! —Escucho su grito.

Caigo al suelo, todo está dándome demasiadas vueltas, casi no respiro, mis parpados se están cerrando y sigo escuchando su llanto, el dolor en sus palabras. Intento levantarme pero no puedo. Dos piernas entran en mi campo de visión, intento decirle que ayude a Timmy pero solo salen balbuceos y jadeos de mi boca.

La persona me ayuda a levantarme y salimos por la puerta trasera de la casa, alejándonos lo mayor posible de esta. Toso y jadeo en busca de aire limpio, la casa está siendo consumida por las llamas.

Timmy.

Mi hijo.

—Él...él está ahí —balbuceo, intentando sentarme pero mi cuerpo pesa—. Mi hijo está allí...tengo que sacarlo...tengo...

Me coloco de lado, observando la casa quemándose. Todo me da vueltas y el dolor en mi pecho es insoportable.

No puedo perderlo.

Intento arrastrarme por la grama pero me detienen del brazo, giro hacia la persona. La culpa en su rostro rompe mi alma en mil pedazos.

—Lo siento, Owen.

¡No! No, no, no. Aparto su mano de golpe y me levanto del suelo, corro hacia la casa y antes de poder llegar esta explota. Mi cuerpo es lanzado hacia atrás, el dolor golpea mi espalda y los oídos me pitan.

Déjame amarte ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora