35|Halagador.

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Charlotte Lawrence - i bet

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MARATÓN: 5/5

|ANNABET FOSTER|

Lo miro atónita mientras él sigue sonriendo, parpadeo repetitivas veces y termino frunciendo el ceño. Me inclino y apoyo mis manos sobre mis rodillas, quedando cerca de él y de su rostro resplandeciente. Se ve muy bonito sonriendo amplio, y el hoyuelo en su mejilla izquierda se marca.

—¿Dijiste algo? —cuestiono en un hilo de voz.

—Sí —musita.

—Estas hablándome —susurro.

—¿Te molesta? —curiosea.

—¡No! Claro que no, ay Timmy.

Lo tomo de los brazos y termino alzándolo como un bebé, le doy varias vueltas y el ríe, rodea con sus piernas mi cintura y coloca sus manos sobre mis hombros. Beso sus mejillas y lo abrazo con fuerza contra mi pecho. Se siente tan bien, es emocionante escuchar su vocecita. Ya lo había hecho, lo he escuchado hablar, pero esta hablándome a mí.

La cachorra esta ladrando a nuestro alrededor y dando pequeños salticos, termino dejando a Timmy en el suelo y beso su frente.

—No sabes lo feliz que me estás haciendo, pequeño hombrecito.

—¿Mucho? —inquiere riendo.

—¡Muchísimo! —Sonrío y acaricio su mejilla—. ¿Por qué no me hablabas, Timmy? ¿No te agradaba?

—Si lo hacías —musita y agacha su cabeza—, pelo él decía que no debía hablal con nadie, si lo hacía me castigaba—se acerca y me agacho para escuchar—. El sótano no me gustaba, ahí ela muy osculo, Anne.

Abro mi boca y cierro en seguida, le sonrío y me coloco de cuclillas, tomo sus manos entre las mías y acaricio el dorso de estas con mis pulgares. Es doloroso saber que ese hombre le hizo tanto daño a su propio hijo.

—Aquí estarás siempre a salvo, pequeño. Así que puedes hablar, gritar y jugar todo lo que quieras. Nadie te va a llevar a un sótano. Con nosotros estas a salvo.

Sonríe y se acerca para abrazarme, beso su mejilla y acaricio su cabeza. La cachorra comienza a ladrar y Timmy ríe, apartándose de mí para jugar con ella. Ambos nos sentamos en el suelo y jugamos con el animal, quien muerde un poco mis dedos y lame el rostro de Timmy cuando la alza.

—¿Ya pensaste un nombre? —curioseo.

—Sí, se llama Lexía.

—¿Lexía? —inquiero y frunzo el ceño—. ¿Por qué ese nombre?

Se encoge de hombros.

—Me gusta, lo escuche en la televisión. A Kila también le gusta.

—Me gusta, es bonito.

—¿Anne?

—¿Sí?

—Cuando sea glande, voy a tenel una glanja.

Rio y lo miro curiosa.

—¿Una granja?

—Sí, así tendle muchos celditos, caballos, pelos, gallinas. Así como en la televisión. ¿Me ayudalias a cuidallos?

Suelto una carcajada y asiento con vehemencia.

—Creo que sí, con gusto te ayudaré. —Veo hacia donde están los invitados—. Debemos ir con los demás, Timmy.

Déjame amarte ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora