32|Ser suficiente.

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Bebe Rexha - Don't Get Any Closer 

|°°°|

MARATÓN: 2/?

|ANNABET FOSTER|

—Patalea, cariño —digo mientras lo observo intentar llegar hasta el otro extremo de la piscina, justo donde Owen lo espera. Tiene dos flotadores en sus antebrazos y sus rizos están lisos por el agua.

Owen le extiende los brazos y Timmy los toma, sonrío y aplaudo mientras ambos se acercan a mí.

—Eso estuvo muy bien —susurro y beso su frente, él sonríe—. Estas mejorando mucho.

—Sera un gran nadador como el papá —dice con arrogancia Owen y rio.

—Seguro que sí.

—¿No me crees? —inquiere y me encojo de hombros—. Muy mal señorita Foster. —Ve hacia el jacuzzi, donde está una pequeña parlanchina jugando con sus muñecas—. ¡Enana! —llama y ella voltea a vernos—. ¿Recuerdas las medallas que tiene la nani?

—Sí.

—¿De quién son?

—Tuyas, el abuelo dice que eres un pez en el agua; igual que lo es Timmy. —Voltea hacia mí—. Y también tienen fotos. ¡Tiene una con un delfín!

—¿Nadaste con delfines? —inquiero con una ceja arqueada.

—Cuando tenía trece.

—Mamá me llevará a nadar con delfines. ¿Verdad, Gus?

—Lo hará, enana.

Observo a Owen dejar a Timmy junto a Kira, les dice algo y después se acerca a mí y rodea con una mano mi cintura, acariciando la piel que deja al descubierto el bañador.

—Así que eras un atleta.

—Lo era, y uno de los mejores. Gané varias medallas y era el capitán del equipo de natación.

Rodeo con mis manos su cuello y atraigo su rostro hacia el mío.

—Todo un campeón.

Sonríe y me besa. Suspiro cuando muerde mi labio inferior y sus manos hacen presión en mi cintura, deslizándose hacia mi espalda. Desde que le dije que me gustaba todo se siente mejor, se siente correcto. Me siento con más libertad de besarlo sin tener miedo, es raro, pero desde que dormimos en la misma cama, la confianza creció entre ambos. Cada vez que vengo a enseñarle a Timmy a nadar, él me persuade de quedarme y lo hago, y se siente fantástico despertar en la mañana y tenerlo al lado dormido.

—Hay niños presentes —susurro entrecortado y me alejo de él.

Asiente en respuesta. No tiene camisa y puedo disfrutar de la vista, sus dos tatuajes quedan al descubierto. Con una de mis manos recorro las letras en latín de su costado, él se queda observando mis movimientos. No es la primera vez que las recorro y me gusta hacerlo.

—Me gustan tus tatuajes y lo que significan —musito, clavando mis ojos en los suyos.

—Y a mí me gustas toda tú —dice y sonrío, dejándome estrechar entre sus brazos.

Beso su hombro y acaricio su espalda, su rostro se esconde en la curvatura de mi cuello y deja varios besos sobre mi piel, haciéndome estremecer. Veo a Kira diciéndole algo a Timmy, él frunce el ceño y la observa confundido. La parlanchina lo observa enojada y sus mejillas se tornan rojas y no creo que sea por el sol.

No quiso jugar a la pelota con nosotros y tampoco se acerca mucho a Timmy desde que le sacó la lengua en el centro comercial, y eso me desconcierta.

Déjame amarte ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora