Déjame amarte ©

23|El asiático.

Bazzi - Beautiful

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¡LEAN LA NOTA AL FINAL!

|OWEN JONES|

—Ella vendrá en la tarde a ver a Timmy. —Clary habla con cautela, esperando mi reacción. Tenso mi mandíbula y tomo entre mis dedos el puente de mi nariz, aspiro con fuerza.

Esa mujer no me agrada, su presencia o hablar solo de ella hace que mi sangre hierva. Es una arpía.

—Cuando regrese Timmy vendrá a vivir conmigo, no se quedará en la casa hogar más tiempo.

Un suspiro se escucha en la otra línea.

—Ya he hablado con mis contactos y puedes hacerlo, estamos rompiendo algunas reglas pero es por una buena causa. También hablé con algunas personas y Marta ya no será la trabajadora social que lleve el caso de Timmy, hoy será su última cita con él.

—Perfecto, ¿empezaste los trámites que te pedí?

—Estoy en ello, no va a ser fácil. Esa mujer está casada con un buen abogado y meterla a la cárcel será difícil, pero no imposible.

—Bien, esa mujer tiene que pagar por lo que le hizo a mi hijo. No voy a permitir que esa bruja este cerca de él, o libre por la calle haciéndole daño a otro niño.

—Lo sé, amas a Timmy. Sabes, creo que quiere hablar contigo porque esta viéndome fijamente sin importar que Chad esté intentando que juegue a la pelota con él. —Ríe un poco—. Amaría escucharlo decir algo en vez de mirarme como si supiera lo que pienso.

—Es tímido y ha pasado por mucho, la psicóloga lo ha ayudado mucho. Al menos no se esconde cuando ve a alguien que no conoce. Está avanzando.

Ella concuerda conmigo, la escucho llamar a Timmy e insistirle para que se acerque a ella, por lo cual sonrío. Me quito la camisa y el pantalón de pijama, colocándome un short para salir a nadar.

—¿Papá? —Reconozco esa vocecita.

—Timmy, ¿cómo estás, campeón?

—Bien, la madle Luz nos dio galletas de chocolate y vainilla.

—¿Estaban buenas?

—¡Sí! —exclama y rio por su entusiasmo—. ¿Papá?

—Aquí estoy, campeón.

—Claly, dijo que volvele a vivil contigo —susurra con timidez.

—Lo harás.

—¿Y vele a nani y el abuelo?

Frunzo el ceño.

—¿Nani y el abuelo? —inquiero, sonriendo. Estamos avanzando.

—Sí. —Hace una pausa—. Kila los llamó así... ¿Yo también puedo?

—Claro que puedes, campeón. Son tus abuelos, puedes llamarlos así.

Hay silencio en la otra línea. Cuando conoció a mis padres parecía un ratón asustado, se escondía detrás de mí y sacaba solo un poco la cabeza para verlos, miraba a todos con desconfianza e interés. Mamá le ofreció galletas y leche, y aunque no pronunció ninguna palabra, hacía gestos afirmativos y negativos.

Kira y él jugaron en el patio, ella hablaba y hablaba mientras que Timmy la observaba como si le hubiera salido una segunda cabeza. Cuando íbamos de regreso a casa, dijo que Kira hablaba mucho y muy rápido. Ambos solo se llevan un año de diferencia, haciendo a Kira mayor.