Déjame amarte ©

20|Corazón de oro.

Christina Aguilera Ft. Demi Lovato - Fall In Line

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La culpa es poderosa, te destroza el alma y te lanza a un vacío lleno de remordimientos. Atándote al pasado e impidiéndote avanzar.

—Cealena Larsson.

|ANNABET FOSTER|

—Tomate esto —susurra mientras me pasa una taza.

Tomo la taza entres mis dedos y soplo antes de darle un pequeño sorbo, siento los ojos hinchado y las lágrimas secas hacen sentir mi piel pegajosa, mis dedos tiemblan un poco y las lágrimas escosen detrás de mis ojos. Puedo escuchar mi nombre siendo pronunciado por Owen, la desesperación en su voz, sus ojos llenos de tristeza y confusión al decirle que no quería, como lo lastimé.

Eso hago, lastimar.

—¿Quieres hablar? —cuestiona.

Niego con la cabeza y ella suspira. Sofía se levanta del sillón individual al frente de mí y camina hasta sentarse a mi lado, agacho la cabeza y observo la taza de té entre mis manos. La mayor parte del tiempo huyo hacia ella. Ella me vio en mis peores días, estuvo ahí mientras estuve internada en el psiquiátrico, me apoyo cuando intente alejarla, ella se quedó aunque le grité que se fuera, siguió ahí, y sigue estándolo.

Me tomo el té en completo silencio, sintiendo como mi cuerpo se va tranquilizando, como mi mente deja de gritar una y otra vez, como deja de torturarme con el recuerdo de sus ojos, porque no solo son unos ojos azules, antes fueron unos ojos color miel.

No sé en qué momento me cambié de ropa, no sé cómo es que estoy metida debajo de las sabanas, siento la mano de Sofía acariciando mi cabello con delicadeza, la escucho tarareando la canción que le cantaba a su hijo, quien murió hace años.

Ella me conoció antes de entrar al psiquiátrico, ella me conoció en aquel cementerio; cuando enterró a su primer y único hijo. Cuando me vio en el psiquiátrico hizo todo lo posible para que me mejorara, para salir adelante o como ella dijo:

—Me ayudaste cuando perdí a mi hijo, es mi turno, Anne.

Mis parpados se están cerrando, mis sentidos están cayendo ante los efectos del té, algo tenía el té, algo más había en el. No puedo conectar mi cerebro con mis labios, intento mantenerme despierta pero el cansancio me va ganando.

Lo último que observo antes de caer en la inconsciencia son sus ojos miel, su cabello castaño oscuro, su sonrisa, lo último que veo antes de caer en la inconsciencia es el rostro de Logan.

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|OWEN JONES|

Toco con insistencia la puerta del apartamento de Annabet, son casi las dos de la mañana pero no saber de ella me aterra, estaba asustada, nerviosa y temblaba como una hoja de papel, me preocupa lo que pueda llegar a hacer.

Maldigo en voz baja por haberme apresurado, por haber insistido, por haberla presionado con entrar a su vida, ya lo estaba haciendo y de estúpido la acorralé con mis sentimientos, sabiendo que ella es asustadiza y huye cuando se siente aterrorizada.

Alzo la mano para golpear otra vez la puerta pero esta se abre, mostrando a una soñolienta Leslie.

—¿Owen? —inquiere, restregando sus ojos con el dorso de su mano—. ¿Qué haces aquí? Y...—Observa detrás de mí, para luego volver la mirada hacia mis ojos—. ¿Dónde está, Anne?