—Apártate, por favor apártate. —Aunque intente que las palabras saliera firmes y autoritarias solo parecieron arrollarse una con la otra y el lo noto porque me miro como si estuviera conforme con ponerme nerviosa.
Aparto su rostro del mio sin pronunciar palabra alguna y dejo que sus ojos me miraran fijamente, como si quisiera ver mucho mas allá de lo que le permitía pero parecía fallar en cada intento realizado. Soltó un suspiro antes de apoyar su frente sobre la mía y cerrar sus ojos, su cuerpo pareció relajarse mientras yo me dedicaba a estudiar cada centímetro de su rostro.
Sus facciones parecían relajadas pero no dejaban de ser firmes, como si hubieran sido creadas para mostrar masculinidad sin importar desde que ángulo fuera visto. Note su cabello revuelto, como si fuera claramente una señal para demostrar lo tenso que lo tenía esta situación. No tuve que pensar demasiado para comprender que Kyle solía tirar o revolver su cabello cada vez que se sentía bajo presión.
Mi mirada cayo en sus labios que parecían tan gruesos a comparación de cuando estaba sonriendo y el superior parecía volverse instantáneamente mas fino. Sin poder evitarlo mis dedos recorrieron el contorno de su mandíbula, sentí su leve barba con la yema de mis dedos provocando un cosquilleo que de alguna forma no solo se sentía por esa acción si no por la mera intención de mantener un contacto con él.
—Me hubiera encantado conocerte en otras circunstancias o incluso en otra vida. —Lo oí susurrar aunque en esa habitación no había nadie mas, parecía ser un secreto entre ambos—. Todo hubiera sido diferente, hubiera luchado para que lo fuera.
—¿Por que no lo haces ahora? —pregunte queriendo atravesar la gran muralla que parecía rodearlo por completo—. Intentemos esto, deja al menos que sea tu amiga sin importar lo que suceda después, por favor.
Una baja risa pero sin una gota de diversión salió de él.
—¿Crees que con todo lo que provocamos en el otro podríamos ser amigos?
El tenía un punto, jamás podría haber una simple y pura amistad entre nosotros.
—Kyle...
—Lo siento. —No había logrado entender porque se disculpaba hasta que sus labios estaban sobre los míos, tiernos pero feroces, pacientes pero exigentes.
Fue un reflejo rodear su cuello con mis manos y tirar de él hacía mi, deseando tener suficiente de él aunque eso me fuera imposible. Kyle parecía ser una adicción, jamás tienes suficiente y aunque no quieras, aunque sepas que esta mal siempre te será inevitable regresar por mas.
Kyle era mi adicción personal.
—Basta. —Lo aparte de mi mientras sentía un nudo crecer en mi garganta—. Deja de hacer esto. ¿crees que puedes decirme todo eso y besarme aún cuando se que te irás? Tengo sentimientos Kyle, y me gustaría que dejaras de jugar con ellos como si no existieran.
Mi intención era poner unos baches para ver cuanto podíamos pelear con todo eso, no que el me hiciera avanzar unos casilleros para retroceder el doble. Tal vez el podría desaparecer mis posibilidades con el pero mis sentimientos no tenían un botón de reiniciar.
—No quiero hacerte daño, lo siento...
—No te disculpes, esto lo hicimos ambos —admití, interrumpiéndolo—. Yo pensé en mi al venir aquí, ni siquiera considere lo duro que sería para ti y lo siento por eso así que ya es hora de irme.
Lo aparte creyendo que encontraría resistencia en su cuerpo pero el mismo me cedió el paso así que baje mi mirada y no dije mas nada mientras me apresuraba escalera abajo con el único deseo de irme de esa casa lo mas rápido que me fuera posible.
ESTÁS LEYENDO
The boy in my dreams (VERSIÓN ORIGINAL)
FantasyEste apartado contiene, a pedido de varios lectores, la primera versión de The boy in my dreams escrita en el año 2014. No me hago responsable de posibles spoilers para aquellos que estén leyendo la edición en la actualidad, así que leer este aparta...