—Dormilona. —Sonreí mientras sentía sus labios sobre mi mejilla—. Despierta, tienes que desayunar. —Abrí mis ojos para encontrarlo sentado en el borde de la cama con una bandeja...esperen, ¿una bandeja? No podía creer lo que estaba viendo.
¿Acaso habían cambiado a Kyle por un alienigena?
—¿Tu...? —pregunté mientras señalaba la bandeja queriendo respuestas pero solo se limito a sonreír.
—Vamos, ¿esperabas menos que un desayuno en la cama de mi parte? Sientate. —Me senté con las piernas cruzadas como indio para ver como me imitaba y dejaba la bandeja de madera en medio—. Quiero que todo sea especial.
—Pero...
—Escuchame, ya me he equivocado demasiadas veces contigo así que cada día de nuestro noviazgo va a ser especial para ti. Comenzando desde hoy.
Aquello parecía demasiado bueno para ser real.
—¿Donde quedo mi chico idiota de propuestas indecentes? —pregunté arqueando mi ceja. Rió de forma geniuna antes de estirarse y besar mis labios.
—Nadie dijo que no podamos tener un postre personal. —Mis mejillas comenzaron a arder—.Ya estas roja y no he hecho nada...aún.
Definitivamente ningún alienigena estaba cambiando lugar con mi novio.
—Listo, sigues siendo el mismo. —Me reí y atraje a mis labios un vaso de zumo. Aún así no lograba despejar mis ojos de él cuando vi como sonrió antes de tirarme un trozo de tostada—. ¡Oye!
—¿Pensaste que por ser romántico dejaría de ser un idiota adicto al sexo? ¡Te has equivocado! ¡Solo soy romántico contigo pero eso no significa nada! ¿Me entiendes? ¡nada! —soltó de una forma tan drámatica que no pude contener una risa—. Siempre seré un completo idiota.
—Vaya que me estoy dando cuenta de... —No pude terminar mi frase cuando vi que se colocaba de pie y avanzaba en dirección a la puerta—. ¿Qué sucede?
—Tienes que ver tu siguiente regalo. No pude evitar morder mi labio mientras una sonrisa se escapaba. El realmente se estaba esforzando por esto.
Y lo valoraba, lo valoraba mas que a nada porque ya no me basaría en palabras de su parte, estos eran hechos que demostraban todo lo que nos esta sucediendo.
Y hablo en plural, nos sucede a ambos. Basta de poner mas piedras en nuestro propio camino, no quería, no quiero ni querré a alguien como lo quiero a el.
Admito que tengo miedo y sospecho que lo sentiré toda mi vida. Tendré miedo a lo desconocido, a los engaños, las decepciones y principalmente, a no lograr colocarme de pie después de una caída pero por ahora, no necesito pensar en un futuro donde el no este.
—¿Me dirás que es? —pregunte mientras jugaba con los pétalos de una rosa que se encontraba en la bandeja del desayuno. No pude aguantar mas así que la tome y la lleve a mi nariz dejando que el exquisito olor de la rosa me invadiera por completo.
—Es algo que te recordara todos los días lo que soy capaz de hacer por ti. —Lo vi entrar en el dormitorio con un hermoso cachorro labrador en brazos. Este llevaba un hermoso moño rojo envuelto alrededor de su diminuto cuello.
—Oh dios mio. —Me lleve las manos a la boca mientras Kyle dejaba a la pequeña bola de ternura sobre la cama y apartaba unos centímetros la bandeja—. ¡ven aquí, hermoso! —Vi como movió su cola entusiasmado mientras corría hacia mi antes de que saltara sobre mi pecho causando mi risa inmediata—. ¿Como se llama?
—Es tu cachorro, cariño. —Levante la mirada para ver como sonreia satisfecho de que el regalo me gustara—. Tu tienes que elegir su nombre.
—Sam. Ahora dime ¿es macho o hembra?
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The boy in my dreams (VERSIÓN ORIGINAL)
FantasyEste apartado contiene, a pedido de varios lectores, la primera versión de The boy in my dreams escrita en el año 2014. No me hago responsable de posibles spoilers para aquellos que estén leyendo la edición en la actualidad, así que leer este aparta...