The boy in my dreams (VERSIÓN ORIGINAL)

3era Temporada- Capítulo uno

—Mami. —Abrí mis ojos, demasiado adormilada. Frente a mi, arrodillado en la cama, estaba Jaden—. Esta papi y los tíos abajo.

Asentí antes de bostezar.

—¿Te pidieron que me despertaras, cariño? —pregunte pero mi pequeño niño solo negó con su cabeza algo apenado y aquellos tiernos ojos azules me miraron con preocupación—. ¿Qué pasa, cielo?

Jaden era un niño que para su corta edad de seis años, se tomaba cosas con mucho dramatismo, y yo creía firmemente que aquella seriedad solo podía ser heredada de Kyle. Era cierto que Jaden se parecía demasiado a mi, teníamos el mismo color de ojos y muchas facciones similares, pero en personalidad él era un vivo calco de Kyle.

—Están todos serios mami y los tíos no vinieron con los primos. —Sonreí levemente, sabiendo que esto último, era lo más horrible para mi hijo.

—Déjame adivinar — dije—. ¿La tía Gabi y el tío Matt no han traído a la pequeña Julie?

—No y yo quería jugar con ella. —Dejé un beso sonoro en la mejilla del pequeño de ojos azules para verlo sonreír.

—Prometo hablar con los tíos así la traen cuanto antes, ¿algo más que quieras decirle a mami antes que vaya a ducharse?

—¿Puedo quedarme aquí? —pregunto señalando la pantalla plana, asentí y lo vi subir a la cama con una sonrisa mientras yo salía de la cama e iba a buscar una muda de ropa.

Kyle iba a asesinarme si veía lo que estaba haciendo con Jaden, no estaba muy de acuerdo en dejarlo dormir en nuestra cama porque según él, debía acostumbrarse a dormir solo en su dormitorio.

Podía irse al infierno, mi hijo dormiría donde él quisiera, y aunque Kyle se hiciera el duro ambos sabíamos que unos besos y unos abrazos de nuestro bebé lo harían cambiar de opinión. 

—Mami —llamó justo antes de que entrara al baño así que voltee a verlo—. Te quiero muchísimo.

—También te quiero muchísimo, mi cielo. —Le lancé un beso con mi mano antes de entrar al baño.

De alguna manera presentía que seria un día largo.

(...)

Cuando estaba bajando las escaleras hacia la primer planta supe que nada iba bien, la casa estaba en silencio. No habían chicos gritando frente a una pantalla mientras miraban una película de narcotraficantes, no habían chicos lanzándose cervezas aprovechando que los niños no están.

No estaban las chicas corriendo detrás de los pequeños mientras los rezongaban.

Todo estaba en silencio y si estaban los chicos, el silencio no era bueno.

Así que bajé mi barrera mientras caminaba hacia el despecho y me paraba a un lado de la puerta, queriendo escuchar aquello que no dirían cuando yo entrara allí.

Para situaciones extremas, medidas extremas.

Sentí la preocupación que todos tenían, sentí el rencor que dominaba a Kyle, el miedo que las chicas tenían. La precaución de Brad. Sentí cada una de sus emociones y ninguna me agrado.

Ellos creían que algo peligroso podía pasar y estaban tomando medidas.

—Él salió hoy por la mañana. —Escuché decir a Kyle, su voz fría y dominante cortando en silencio. Su solo tono indicaba autoridad y sin verlo, supe que estaba caminando por el despacho—. Podría asegurar que él intentará dar con ella. Quiero medidas.

—Kyle, no actúes tan...drástico. —Escuché a Brad decir—. Sé que es complicado confiar en él después de lo que hizo, pero la última vez que hizo algo bueno, lo hizo por ella. No creo que salga dispuesto a hacerle daño a alguien.