The boy in my dreams (VERSIÓN ORIGINAL)

Tercera temporada- Capítulo treinta y dos

Narrado por Kyle:

Miré a Tess la cual dormía profundamente sobre mi pecho, hundí mi mano en su cabello y sonreí antes de inclinarme y dejar un suave beso en su frente. Me sentí más seguro cuando vi que no se removió incómoda.

No esperé más, aparté su cuerpo con mucho cuidado y salí de la cama. Mis ojos no demoraron en ir al reloj que se encontraba en mi mesa de noche, este marcaba precisamente las 4:22 a.m. Esto significaba que tenía que regresar antes de las 8 para no encontrarme a Tess despierta.

Aunque ella sabría sin dudas lo que ya habré hecho.

La arrope para ver como entre sueños sonreía a gusto, amaba la forma en la que Tess dormía. No lo decía porque la chica no babeara, algo que claramente, hace como todo ser humano. Lo decía porque el tan solo verla ya me provocaba tranquilidad. El ver que estaba entre mis brazos cada noche aún más. Nadie jamás la cuidaría como yo.

Fui directo a nuestro closet y tomé una camiseta junto con unos jeans oscuros. Me coloqué la ropa con prisa, no queriendo tener tanta mala suerte como para que Tess se despertará en el correr de los próximos minutos. Terminé colocándome un par de botas mientras un arma iba a mi espalda. Una vez listo no demoré en salir apresuradamente de la habitación.

Y me choqué con el pecho de Hayden.

-¿Qué haces levantado a esta hora?- El rubio frente a mi sonrió de costado de una forma estúpidamente irónica.

-¿Acaso crees que soy estúpido? Me esperaba que tomaras represalias contra Z, obviamente he tenido razón.

-Sal de mi camino, Valderrama.- Pasé por su lado empujando su hombro al pasar, escuché como siseo por lo bajo y sólo pude sonreír complacido.

Si, amaba hacer sufrir a Hayden y si hacer que le doliera su herida herida era una de esas maneras pues mejor para mi.

-Un paso más y despierto a Tess.- Paré abruptamente y voltee a verlo con la mandíbula apretada. Él sabía que eso era peor que agarrarme de las pelotas.- Iré contigo.

-¿Te das cuenta que solo iré a asesinar un tipo y ya?- Pregunté, no veía el porque querer venir conmigo. Ni que fuera a un parque de diversiones.

-E irás solo en la mitad de la madrugada, claramente eso es suficiente para ir contigo.- Objeto.

-Hayden, apenas choque tu hombro y te dolió.

-¿Y...? Z esta encadenado, no tiene porque tocarme.

-¿Cómo sabes eso?- Pregunte con rapidez.

Lo vi rodar los ojos, como si mis preguntas lo aburrieran.

-A diferencia de ti el resto si me cuenta lo que sucede.- No me sorprendía.- Kyle, por favor, ya reacciona. Si hubiera querido hacerles daño lo hubiera hecho desde la carcel y no lo hice, no tengo intenciones. Tess y Jaden han visto mis más profundos pensamientos, no hay nada en contra de ti y tu familia.

No quería admitirlo pero sabía que él tenía razón, confiaba ciegamente en Tessa y también en Jaden solo que el resentimiento siempre seria uno de mis mayores defectos y justo Hayden tenía la mayor parte de esto.

-Baja sin hacer ruido.- Volteé y bajé las escaleras sin mirar su reacción porque realmente no me importaba, sabía que una sonrisa victoriosa adornaria su rostro.

Fui directo a mi despacho y de allí tome una carpeta que hace un par de horas había preparado, me aseguré que todos los papeles estuvieran dentro y me dirigí a mi coche seguido por Hayden, recién en ese momento lo escuché preguntar.

-¿Qué tiene la carpeta?

Sonreí, orgulloso de la idea que había tenido.

-Ya veras.

(...)

-Pensé que no volverías hoy.- Dijo Alex mientras aprovechaba a tomar una taza de café. Z parecía estar dormido o inconsciente, aún colgado por las muñecas.- Al menos Tess no me dijo nada.

-Tess no lo sabe.- Respondí mientras terminaba de ver como los hielos se derretían dentro de un cubo lleno de agua.- Y tampoco lo sabrá hasta que me vea dentro de unas horas.

-¿Debo asustarme?

Solté una risa irónica y señalé a Z.

-Él debe asustarse.- Balancee el cubo hacía atrás para luego hacer lo mismo a la inversa y lanzar todo su contenido sobre Z.

Vi como este reaccionó aturdido y desorientado hasta que sus ojos cayeron en mi.

-Buenas noches, Z...¿o debería llamarte Zino?- Lo vi hacer una mueca.- O espera, ¿creíste que podrías llevarte a mi hija y que no sabría nada de ti? Que poco me conoces.

-¿Qué quieres?

-Nada de lo cual debas preocuparte, te daré mis mejores servicios eso sí, no te ilusiones que hablo de ser tu abogado, no tu acompañante. - Miré a Alex y señalé las cadenas.- Bajalo.

Segundos después de eso su cuerpo choco contra el suelo, escuché a Zino soltar un gemido adolorido y solo pude sonreír.

-Tengo noticias para ti.- Quité los papeles de la carpeta y avance hasta el.- Tienes unos papeles que firmar.

-¿De que hablas?- Podía ser un hombre con experiencia en el negocio y una gran carrera ahí dentro pero justo en ese momento lo tenía de rodillas frente a mi y estaba seguro que también suplicaría por su vida minutos después.

-Primer papel: aquí dice que ahora soy tu actual abogado.- saqué una pluma y apoyé la hoja sobre la carpeta, me acerqué a él justo cuando Alex apoyaba una pistola en su cien y retiraba el seguro de la misma.- No te molestes en estropear la hoja, traje varias copias de la misma.

-Eres un desgraciado.- soltó antes de escupir sobre mis zapatos. Me encogí de hombros mientras abría su puño cerrado y luego lo obligaba a tomar la pluma.- No firmaré.

-Firmas o una bala va directo a tu escaso cerebro.- Vi que iba a protestar así que seguí hablando.- También a la de tus ahijados y tu hijo, tu decides.

-No matarías a mi hijo.- Respondió seguro de si mismo.- Es el novio de tu hija, está bajo tu protección.

Me reí, me reí de una forma jodidamente sarcástica mientras me inclinaba hacía él.

-¿jamás escuchaste que a los enemigos se los mantiene más cerca que a los amigos?

Esta vez fue su turno de reír.

-Mata a ese chico y me haces un favor.

La firmeza en sus palabras me hizo notar que él no estaba dudando, realmente no le importaba si mataba o no a su hijo.

Mi rodilla subió a su abdomen y golpeó este con fuerza, vi como comenzaba a toser justo cuando el brazo sano de Hayden se interponía frente a mi.

-No sigas, debe estar bien para firmar los papeles. ¿acaso los aceptan con manchas de sangre?

Aparté su brazo de un manotazo. Me era increíble como alguien podía decir que matar a su hijo sería un favor, ¡hablamos de su hijo! ¿cómo no puede amarlo? ¿como prefiere un negocio de mierda antes que a su propia sangre? Me daban asco las personas así.

-Firma el condenado papel, Zino o juro por mis hijos que te haré sufrir por el resto de tu miserable vida y no estoy bromeando.

Sus ojos chocaron con los mios y pude verlos estudiar mi rostro, ver si estaba hablando en serio o si solo era una amenaza más.

Y no lo era.

Estiró su mano con la pluma y firmó los papeles, me encargué de pasar las hojas para él mientras Alex cada poco segundos lo amenazaba al notar su indecisión, él sabía que me encontraba a punto de estallar.

Y tenía mis razones pero sabía que Austin estaría mejor sin alguien como Z en su vida.

-¿Qué firmé?

-Le heredaste todos tus bienes a tu hijo, como debe ser.- Respondí.- Así que es hora que reciba la herencia.

Quité mi arma y jalé el gatillo, se liberó aquello que finalmente acabaría con su vida.

(...)

-¿Estas bien?- Ni siquiera miré a Hayden mientras conducía, no era necesario, simplemente cambié de carril antes de responder.

-¿Por qué no lo estaría?

-No lo sé, Kyle. Solo quería sacar tema de conversación contigo para disculparme por lo de la última vez.

Hayden pidiéndome disculpas no era algo que sucediera todos los días.

-¿Te refieres al día donde por poco te mato?- Pregunté con burla.

-Si, a ese día...Mira, Kyle, Tess te eligió a ti y mientras tú la cuides como has hecho hasta hora no hay nada de lo cual yo deba opinar. Te quiere a ti y tu intentas darle todo lo que merece, ella es feliz viendo eso y no puedo pedir más nada.

-¿Hayden, tú estas bien?- Lo escuché reír levemente antes de responder.

-Solo quiero verla bien y tú le haces bien, no hay nada más que eso para mi.

-¿Aún estas enamorado de ella?- Necesité saber, de alguna forma necesitaba saberlo.

-No, Kyle...Ella no es una chica que se supere facilmente pero ahora solo la veo como la chica que amé profundamente, la madre de mis sobrinos, la única amiga que me queda y lamento si te molesta pero lucharé por ella y por su bienestar el resto de mi vida.

Sabía que él hablaba en serio y de alguna forma esto lograba tranquilizarme, ella jamás estaría sola.

-Es bueno saberlo, Hayden...ella merece gente que la proteja de esa forma, merece tanto que debo esforzarme a diario para estar a su altura.

Solo pude escucharlo reír levemente.

-Kyle, tu eres la persona que esta más cerca a merecerla.

(...)

-¿Donde fuiste?- Voltee para ver a Tess parada al lado de la ventana, sus ojos recorrieron mi cuerpo antes que me mirara asombrada.

-Tess, puedo explicarlo...

-¿Todo acabó?- me interrumpió con rapidez, solté el aire que estaba conteniendo y asentí.

-Todo acabo.- Vi como caminaba hasta mi y se aferraba a mi cintura, solo pude sentirme aliviado de que no me juzgara por haber matado a el hombre que era el padre de nuestro actual yerno.

-¿Qué sigue?- La escuché preguntar mientras le frotaba la espalda delicadamente.

-Estabilizar nuestra vida, ¿que tal hablar con los niños?

-Vale, hablemos con ellos. Merecen grandes explicaciones.