The boy in my dreams (VERSIÓN ORIGINAL)

2da Temporada- Capitulo diecinueve

—¡Al fin! —grité mientras entraba a nuestra habitación—. No soportaba un minuto más escuchándolos pelear por comida. —Escuché su risa justo detrás de mi causando mi leve risa, extrañaba demasiado poder compartir pequeños momentos con él.

No necesitaba que él tuviera grandes gestos, para mi lo era todo escuchar como se reía junto a mi, ver como nos buscábamos mutuamente y nuestras miradas se encontraban mientras sonrisas inevitables adornaban nuestros rostros.

Quise admitirle en ese momento que estaba lista, lista para casarme con él. Sentía que nada podía hacerme sentir más viva que el tenerlo a mi lado. Estaba dispuesta a ver su hermosa sonrisa a través de los años, a sentir sus brazos protegerme cuando me iba a dormir y sus labios causando cosquillas en mi rostro en un intento de despertarme.

Pero el reto de hacer que yo aceptara era lo que lo mantenía cuerdo...Y por una loca razón no quería aceptar nuestro compromiso por un capricho del momento, yo esperaría el momento justo para decírselo y si era posible le pediría a uno de los chicos que filmara su reacción.

—Ven aquí. —Voltee sabiendo que era lo que se venía y tenía miedo. No de él, por supuesto que no solo que cada vez que pensaba en estar con Kyle sentía que no lo merecía, yo había estado con Hayden.

Aunque no hubiera sido voluntario.

Estrelló sus labios contra los míos mientras un cosquilleo se adueñaba de mi cuerpo, mis manos fueron impulsivamente hasta sus hombros para de ahí subir a su cabello.

Sus manos fueron a la parte trasera de mis muslos y me hizo enredar las piernas en su cintura mientras ambos nos besábamos desesperadamente, queriendo mas del otro.

Y vaya que lo quería, llevaba casi 4 meses sin poder hacer el amor con Kyle y cuando teníamos la oportunidad yo tenía miedo de joderla.

Me sentía idiota.

—Estas...distraída —dijo mientras mi cuerpo tocaba la cama y sus labios jugueteaban en mi cuello, un gemido involuntario escapo de mis labios— ¿Acaso quieres que me detenga? —Su voz estaba ronca y aún no habíamos hecho nada, me gustaba notar lo que provocaba en él.

—No, no te detengas. —Los bordes de mis dedos rozaron su abdomen mientras bajaba, tomé el borde de su camiseta y no tardé en quitarla con su ayuda.

Jamás dejaría de sorprenderme por su cuerpo pero esta vez estaba...literamente babeando. La "V" de sus caderas estaba aún más marcada que antes, sus pack de 8 perfectos abdominales me tenía loca, resaltaban tan bien como sus pectorales.

Y ni hablar de sus biceps.

—¿Qué...?¿Cuándo fue que tu...?

—No había nada que me mantuviera...despejado —susurró como si fuera un secreto mientras mi camiseta quedaba tirada en alguna parte—. Necesitaba dejar de pensar, así que el gimnasio ayudó.

—Y vaya que ayudó —dije sin notar que lo había dicho en voz alta, escuché como reía mientras yo jugaba con el botón de sus vaqueros.

—Ya quítalo. —Esta vez reí yo por su tono desesperado, desabotone sus vaqueros para ver como no tardaba en quitarlos y volvía a repartir besos por mi cuerpo—. No lo haremos hoy.

—¿Que cosa? —pregunté sin entender, él paro de besar la cima de mis pechos para luego suspirar y levantar su vista, sus ojos impactando con los míos.

—No haremos el amor hoy. Se que no estas lista y quiero que cuando volvamos a hacerlo tu estés pensando en mi. Quiero que lo necesites y disfrutes tanto como yo lo haré así que hoy no será el momento.

—Pero tu...Pensé que querías. —Paso una mano por su cabello, demasiado nervioso.

—Se lo que dije y dios mio, no puedes dudar ni un momento que quiero estar contigo solo que no creo que sea bueno para ti.

—No quiero arruinar esto Kyle, yo quiero volver a ser tuya. —Lloriquee pero me sentí egoísta porque más que nada quería borrar los recuerdos.

—Ven, vamos a hablar. —Me senté apoyando mi espalda en el respaldo de la cama mientras lo veía sentarse con las piernas por debajo de su cuerpo, tomó mi mano y la apretó levemente para que lo mirara—. ¿Me escucharas con atención? porque quiero que comprendas algo.

—Si —susurré.

—Tu eres mía desde el primer momento en que te vi sentada frente a esa barra de tragos y eso no cambiará jamás. Te sentí mía desde el primer momento Tessa, y lo haré hasta el último.

(...)

—¿Así que no pudiste estar con el? —preguntó la pareja de tortolos mientras yo llevaba la taza de café a mis labios, rodee los ojos antes de dar un trago.

—Supongo que podrán volver a intentarlo después de mañana, cuando todo esto acabe. —Asentí con la cabeza mientras concentraba mis sentidos en algo en particular...Sentía como si alguien se acercara, no podía explicar como pero lo sabía.

Y estaba segura que era Kyle.

-Ahí viene Kyle —aseguré.

—¿Cómo lo sabes?

—Sólo lo sé, Rose. —Lo vi entrar por la puerta y no tardé en dejar una taza de café listo en la mesa, justo a mi lado.

—Buen día, cariño. —Sonreí mientras me estiraba para besar sus labios causando su sonrisa, llevaba solo un pantalón deportivo junto con unas zapatillas también deportivos.

Y su perfecto torso estaba desnudo.

—Tess. —Volví a la realidad cuando Rose golpeó mi brazo y mi café se derramo en la mesa, no pude evitar dejar escapar un grito mientras mi mente se colocaba en alerta "¡SOCORRO AQUÍ! ¡ALGUIEN MORIRÁ SI NO OBTIENE UNA TAZA DE CAFÉ POR LA MAÑANA!"

—¡Estúpida hija de un jodido pony! ¡Mi perfecto y delicioso café! ¡El padre de mis futuros hijos cafecitos! —Su ceja se arqueo mientras se cruzaba de brazos.

—¡Lo ibas a ingerir!

—¡Justamente! ¡"Iba", en pasado! —exageré—. ¡Todo porque a ti se te da la regalada gana de golpearme, condenada!

—Estabas casi babeando por mirar a Kyle o mejor dicho a su torso que por cierto... —Se volteó a ver a Kyle—. Que estés condenadamente bueno no significa que deje de creer que eres el mayor idiota de la historia.

—Lo sé, los idiotas algún día dominaremos el mundo.

—Por mi pueden dominarlo y regar críos por ahí si van a estar así de buenos. —Todos me quedaron viendo y sentí mi rostro arder—. ¿Lo dije en voz alta?

—Si cariño, pero no te preocupes —dijo Kyle mientras me guiñaba un ojo—. El primer crío súper sexy que dejare tendrá nuestros apellidos.