The boy in my dreams (VERSIÓN ORIGINAL)

Tercera temporada- Capítulo veinticinco

Narrado por Kyle:

Necesitaba verla, tenía que asegurarme de que los médicos no me estaban dando falsas esperanzas. Ella tenía que estar bien o jamás me lo perdonaría.

Mi pequeña Jazzlyn también tenía que estar bien.

Hace cerca de dos horas había entrado con Tess en brazos directo a emergencias, había tenido una gran pérdida de sangre para la cual sabia que habían hecho una transfusión de sangre y una sutura.

Estaba realmente preocupado y una adolescente nerviosa que pide explicaciones cada dos segundos no ayudaba.

-Pero...- pasé una mano nerviosa por mi cabello y tiré de él, sabía que estaba olvidando algo y el que Rosalinda no dejara de preguntar no me permitía concentrarme.

-Ya calla.- pedí un susurro bajo, no quería darle miedo pero ella estaba por hacer que mi cabeza estallara. Necesitaba solo unos minutos, necesitaba ordenar mis ideas y prioridades pero me sentía jodidamente perdido.

Lo único que quería encontrar estaba a unas puertas de distancia y no me permitían verla.

Ella me haría sentirme en casa con solo hablarme unos segundos. Me sentía perdido, desesperado. Sabia que el juego aún no terminaba pero no sabia como continuar.

Z no estaba en esa casa pero me las pagaría, se había metido con mi hija y la había lastimado. Me las pagaría.

Mi esposa, mi chica estaba sufriendo por su culpa. También me las pagaría.

Su hijo estaba perdido y sin ningún familiar que lo aceptara por que su padre lo había pateado como si fuera una mierda. Él me las pagaría.

Él me pagaría el solo existir. Nadie merecía jamás volver a cruzarse con una mierda así y yo me encargaría de que no lo hicieran.

- Papá necesito que...

-Tu padre esta ocupado con otras cosas más importantes ahora, Rosi.- Escuche decir a Rose, le agradecí internamente.-Luego le preguntas todo lo que quieras pero...

-Necesito...

Voltee enfadado hasta que llegue a ella y la miré con seriedad, demostrando que no estaba jugando.

-Te callaras de una buena vez, ¿entendido? Tu madre y tu hermana están allí dentro luchando por estar bien y no tengo tiempo para responder tus estúpidas preguntas. Todos te sacamos de allí Rosi y nos arriesgamos muchísimo por que tú estés bien, lo único que pedimos a cambio es que esperes por lo menos a que nos den noticias de ella.- las palabras salieron más fuerte de lo planeado pero estaba bajo demasiada tensión, no podía seguir preocupandome por lo que ella quisiera saber, esas dudas las podría evacuar en cualquier momento, no ahora.

Miré a mi costado y vi como Alex venia corriendo hacia mi, algo estaba mal y lo sabia.

-¿Qué sucede?

-Demián se habían escabullido en la casa, lo encontramos en la habitación de su suegro.

Demián, Tess me lo había advertido pero me había asustado tanto cuando quedó inconsciente en mis brazos que solo me preocupe por subirla al coche y traerla directo a emergencias.

-¿Él esta bien?

La ceja de Alex se arqueo.

-¿Demián o tu suegro?

Bien, le pegaría por idiota.

-Mi suegro, Alex.

-No le hizo nada.- respondió.- Llegue antes, ya lo tenemos junto a los otros. Necesito que me digas que...

No demoré en interrumpir.

-Matalo.

Quedo mirándome estupefacto, realmente no entendía que le sorprendía.

-Espera, ¿que...?- no dude al interrumpirlo.

-Quiero que lo mates, ¿hay algo que te cueste entender?- Alex negó con su cabeza pero aun estaba algo conmocionado por lo que le había dicho.- Alex, es una orden clara y precisa. Si no lo haces tu lo haré yo y ambos sabemos que a nadie le conviene que yo lo haga.

-Pero Kyle...

-Escucha muy bien lo que tengo que decir.- di un paso hacia el mientras tensionaba mi mandíbula.- Ese condenado hijo de puta tuvo retenida a mi hija y te aseguro que fue a la casa para matar a mi suegro. ¿Como crees tu que Tess hubiera lidiado con eso embarazada?- lo vi tragar duro.- Eso pensé. Ahora ve allí y mata a ese condenado.

-Lo haré.- se dio media vuelta y salio caminando de allí a paso firme, supe que él no fallaría ni dejaría pistas regadas. Era demasiado bueno en lo que a eso respectaba.

-Kyle.- miré a Brad y este señaló el medico que venia hacia nosotros, el mismo que había ingresado a Tess hace dos horas.

-¿Familiares de la señora...?

-Stevenson.- completé apresurado.- Soy su marido.

-Así que tu eres Kyle.- una pequeña sonrisa me dijo que las cosas iban bien.- Escuche, su mujer ya esta consciente y esperando por usted. Aún esta delicada por la transfusión y la sutura pero todo indica que tan solo pasará uno o dos días aquí. Queremos asegurarnos que la bebé este bien.

Asentí, sintiendo que un peso salía de mis hombros.

-¿Asi que todo está bien?- volví a preguntar.- Solo para estar seguro.

-Señor Stevenson, todo esta bien. Esa mujer es fuerte, lo ha demostrado.- asentí, sabiendo que tenia razón en cada una de sus palabras.- ¿Quiere pasar a verla?

-Claro que si.

-Por este pasillo.- indico.- habitación 301. Intenté calmarla, ella no para de decir que usted debe saber algo.

Mi ceja se arqueo.

-Claro, yo me ocupo.- Por simple precaución revisé que mi arma estuviera cubierta mientras caminaba a su habitación, Tess estaría más preocupada de lo normal y no necesitaba que yo llegara y se lo transmitiera aunque puedo afirmar que ella hace horas esta sintiendo las emociones que todos tenemos.

Entré en la habitación con una leve sonrisa, la vi mirar en dirección a la puerta algo somnolienta pero pude ver la preocupación en sus ojos. Cerré la puerta detrás de mi y eso fue todo lo que ella necesito para comenzar a hablar rápidamente.

-Kyle, vi a Demián. Estaba en la habitación de papá y...- me acerqué a ella y coloqué un dedo sobre sus labios.

-Alex lo vio a tiempo y ya lo tiene retenido. No debes preocuparte por cosas así. No ahora.- esperaba que escuchar esto la relajara pero pareció tener el efecto opuesto.

-Eso lo vi pero...

-Tess, debes dejar de preocuparte un poco. Estas embarazada y en un hospital. Acabas de tener una transfusión...

-Kyle se muy bien que tuve una transfusión. Me la hicieron a mi, ¿debo recordartelo?- preguntó de manera brusca.

-Tessa, no uses ese tono conmigo.- advertí.

-¿Qué jodido tono quieres que use? Estoy intentando que me dejes hablar y no te callas ni un segundo además estas diciendo cosas obvias.

-Estoy escuchandote ahora mismo y no dices nada que no sepa.

Su ceja se arqueó.

-¿Acaso sabes que hay una bomba en nuestro dormitorio?- fue mi turno de mirarla estupefacto.- Eso creí.

-Tess, ¿cuántos minutos quedan?- la vi morder su labio levemente mientras pensaba.

-23 minutos con 37 segundos.

-Joder, no se si se pueda desactivar a tiempo.- no pude evitar el maldecir.

-Evacua la casa ya mismo y por favor, intenten desactivar esa bomba.- asenti mientras comenzaba a teclear números en mi móvil.

-Debemos irnos, ¿crees estar bien?

-¿Me dejarías una pistola? Solo por si acaso.- negué con rapidez.

-No, es un hospital. No tienes donde esconderla.- caminé hasta la puerta y la miré antes de salir.-¿Algo más que deba saber?

-Oh bueno, creo que nada más. ¿Algo que tu quieras decirme a mi?- sonreí antes de guiñar un ojo en su dirección.

-Te amo, cariño.

La vi sonreír pero sabia que no respondería, odiaba con locura que le dijera cosas así cuando estábamos bajo tensión. No paraba de repetir que sonaba a despedida.

-Ya vete y cuida que la bomba no estalle en tus pelotas.- me reí mientras salia.

-Jamás lo permitiría.- caminé a paso rápido hasta la sala de espera y mire a todos los chicos.- Tenemos aproximadamente 21 minutos para desactivar una bomba que hay en mi dormitorio.

-Bien, regresemos al trabajo.- Brad se levanto y miró a Rose.- Tú ayudaras.

-No lo dudes.

Miré a Austin sabiendo que era la única opción que me quedaba.

-Iras con nosotros hasta la casa y te llevarás a Rosi junto a Jaden lo más lejos posible. Dejare unos guardias a tu disposición, ¿puedes con eso?

-Claro pero ¿por que confía en mi? Es decir, soy el hijo de quien dejo a su mujer aquí.

El tenia razón pero no sabia los dones de Tess.

-Mi esposa confía en ti ciegamente y ella jamás se equivoca. ¿Cuento contigo?- volví a preguntar mientras salíamos del hospital, camino a los coches.

-Definitivamente si.

-Gracias, Austin.- entre en el coche y vi como él junto a Rosi entraban en los asientos traseros.

-De nada, suegro.

Ladee la cabeza divertido mientras aceleraba y nos adentraba en la carretera que nos llevaría a casa con rapidez.

Mi teléfono no demoro en vibrar, lo sostuve sin importar que estuviera manejando para encontrar un mensaje de Tess.

"Me gusta cuando agradeces ;) Demuestra que te he educado bien."

Me reí mientras tecleaba.

"Has hecho maravillas conmigo, jamás lo dudes."