Capitulo cuarenta y uno

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—¿Cuanto llevas planeando esto? —Vi como hizo una mueca antes de sonreír de una forma adorable aunque estaba lleno de nervios y era capaz de verlo con demasiada claridad.

—Iba a organizar todo para la semana próxima pero hoy cuando te vi... No se como te deje ir en ese momento. En cuanto vi tu coche alejarse me di cuenta que no quería volver a perderte y tenía que dejar de planear el momento perfecto.

—Kyle —interrumpí mientras el me señalaba una mesa que habían colocado en el centro del circo. Un mantel rojo caía por los costados y dos sillas cubiertas por telas blancas acompañaban la mesa.

—Dejame terminar. Tuve apenas cinco segundos para llamar a los chicos y adelantar todo mientras Matt te traía. —Corrió la silla y me hizo tomar asiento para luego sentarse al otro lado de la mesa—. Así que la cena romántica, las velas, los meseros y todo lo que te tenía planeado aquí no me dio tiempo de hacerlo pero opte por lo sencillo.

Termino señalando una caja de pizza mientras una sonrisa apenada llenaba su rostro. No pude evitar sonreír antes de abrir la caja de pizza y encontrar que era mi pizza favorita.

—Pensé que traer justo tu pizza favorita ayudaría con el tema de la cena cancelada. —Colocó una porción en su plato así que lo imite e hice lo mismo.

No me importaba si aquello era improvisado o no, era una de las cosas más hermosas que el había hecho por mi.

—Sabes que jamas necesite eso. —Levantó la vista hacía mi, interrogante—. Jamas necesite todos esos gestos.

—Se que no lo necesitas. Tu no necesitas las cenas, flores o chocolates. Tu solo necesitas que yo sea sincero pero jamas lo fui. Quise construir un "nosotros" sobre unas mentiras inestables sin querer ver que las mentiras caerían y el "nosotros" dejaría de existir.

—Lo hiciste pero ambos lo hicimos porque yo también te he ocultado cosas y siempre lo hice —admití, cargando también con mis errores.

Pero el a diferencia de mi solo sonrió para luego estirar su mano y tomar la mía.

—Lo se. Lo se desde el primer momento en el que te conocí. Siempre supe que no eras una caja vacía pero en este momento necesito que tu me escuches a mi y luego yo escuchare cada cosa que tu quieras decirme. Siempre te escuchare.

—Tienes todo mi tiempo, Kyle. —Sonrió a medías y vi como llevaba a sus labios una copa de vino, seguramente eso era detalle de Brad, no lo dudaba.

—Quiero ser lo mas sincero contigo —dijo sin apartar sus ojos de los míos—. No dejare de ser un idiota pero quiero ser tu idiota. Quiero ser completamente tuyo en todos los sentidos que quieras encontrarle a la palabra. No me interesan otras chicas ni los rollos de una noche, me interesas tu y si esto no ha cambiado aún con todo lo que nos ha pasado es porque no cambiará.

Definitivamente me estaba matando. todo lo que estaba haciendo solo para que lo perdonara, para que comenzáramos de cero cuando habían pasado dos meses era lo suficiente como para saber que ambos íbamos en serio en aquel momento. Estaba mas que segura que después de esto nos iba a quedar claro a ambos que todo lo que sentimos es mutuo.

Realmente estábamos haciendo lo que hace tanto tiempo deberíamos haber hecho.

El chico tenía una hermosa sonrisa nerviosa en su rostro. Sus colores eran distintas tonalidades de gris indicando desconfianza hacía si mismo, rencor, arrepentimiento, dolor...Lo que mas me asustaba es que todas las malas emociones fueran hacía si mismo, el se detestaba.

—Se que tengo un millón de defectos. Soy idiota, terco, orgulloso, celoso al extremo y muchos más que no me daría la noche para decirlos. —Sonreí—. Pero haré lo que tenga que hacer para que te enamores de mi.

The boy in my dreams (VERSIÓN ORIGINAL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora