The boy in my dreams (VERSIÓN ORIGINAL)

Capitulo cuarenta y siete

—No lo puedo creer, realmente es sorprendente. —Sentí con la cabeza mientras solo miraba el cielo, eso era todo.

El cielo estrellado me transmitía tranquilidad. Sabia que Kyle estaba lejos de mi en ese momento pero de todas formas ambos veíamos lo mismo ¿no es así? Eso algunas veces debía ser suficiente.

Debía aferrarme a aquello que tuviera porque era mejor de lo que muchas parejas podían conseguir aunque claro, dudo que alguna pareja en el mundo tenga los mismos problemas que nosotros.

—Se lo que estas haciendo. —Levante mi mirada para ver como me observaba con detenimiento—. Estas pensando en que salvas a uno pero dejas al otro descuidado y esa, Tess, no es tu responsabilidad. —Hablaba con mi mejor amiga y no podía mentirle. Rose me había acompañado toda mi vida y en cada etapa estaba allí para tenderme una mano o simplemente quitarme del pozo mientras me daba un abrazo y prometía que todo estaría bien.

No podía mentirle a ella.

—No es tanto por eso. Sé que el podrá estar bien sin mi —respondí con un suspiro—. Siempre lo dijiste ¿recuerdas? Solo soy una chica. No puedo cambiar su mundo a mi antojo.

Vi como arqueo su ceja antes de mirarme seriamente algo que no era normal en ella o al menos no tanto.

—Tu no eres sólo una chica. Tu eres su salvación, su mundo y lo más importante que él tiene. Lo ha perdido todo, Tess pero no te ha perdido a ti y sé que jamás lo hará. Es una pena que todos lo noten menos tu.

Sabía que tenía razón pero algunas veces tan solo de esa manera, diciendo tanta idiotez, podía sacar todo aquello que estaba torturándome.

Al final del día era una persona y tenía derecho a tener un mal día o mejor dicho, una muy mala semana.

—Le deje una carta —dije, recordando aquello repentinamente—. Allí aparece todo lo que el tiene que saber.

—¿Puedo saber que es? —preguntó y realmente esperaba que lo hiciera porque necesitaba contárselo a alguien.

—Dije que lo amaba y que considerara eso como una promesa. Allí dije que cuando volviera a verlo se lo diría pero el debía esperar y rendirse no era una opción. Eso es todo lo que puedo darle, Rose. Tan solo una esperanza de que voy a volver.

—Tu lo harás ¿cierto? —Sonreí levemente mientras buscaba su mano, cuando la encontré solo pude darle un leve apretón.

—Siempre volvería a su lado, no importa lo explosivos que seamos juntos. ¿Cuando iba a hablar de un chico de esta forma?

—Jamás.

—A eso me refiero.

—Ahora dime, esa promesa no es realmente por lo que no le has dicho "te amo". Te conozco mas que a mi misma.

—Es como si esas dos palabras le demostraran que realmente es importante para mi, que lo amo mas de lo que podría amar a nadie. Soy realmente idiota por no decirlo.

Vi como ladeó la cabeza mientras sonreía débilmente, casi con tristeza.

—No, Tess. Solo no quieres sufrir mas.

—Creo que eso es lo que más me asusta de ambos. Es como si nos amáramos mas que a nada pero por intentar protegernos hacemos cosas que no deberíamos. Tengo miedo de que eso pase ahora y tan solo echemos todo a perder.

—Solo puedo decirte algo y es que ese chico te protegerá ante cualquiera cosa. Iría hasta el fin del mundo por ti.

No necesitaba que ella me lo dijera para creerle.