The boy in my dreams (VERSIÓN ORIGINAL)

Tercera temporada- Capítulo treinta y uno

Kyle estaba destrozado y no era necesario mirar sus colores para ver lo afectado que estaba por la traición de su tío.

Cuando tenia a Valentine frente a él, con su mano rodeando su cuello vi en sus ojos el rencor tomando cada parte de él pero en el fondo podía ver que su corazón no quería ser así. No quería ser como su padre.

Las ganas de llorar cuando lo vi romper en llanto fueron enormes. Sus brazos habían rodeado mi cintura mientras todo en él parecía colapsar.

No le importó que Z y Alex lo vieran, él solo estaba allí, llorando por que alguien más lo había dejado.

Kyle había visto como grandes ejemplos para él se iban sin pensar en como él se sentiría. Perdió a su madre, perdió a su padre y de alguna manera se refugió en la figura paterna más cercana que tenía para encontrar que este también le haría daño.

Entendía que estuviera así y lo admiraba porque cualquiera en su lugar estaría peor.

Caminé hacía él para ver como señalaba un lugar a su lado, sonreí mientras me tumbaba de costado para mirarlo directamente a los ojos. El solo verlo dolía, sus ojos rojos, su piel extremadamente pálida, su pelo revuelto de tanto pasar su mano como un tic nervioso...Kyle hacia que tan solo verlo doliera de una forma terrible.

-Deja de verme así...-Susurró por lo bajo-. Como si te preguntaras como repararme. Me repondré, Tess. Tan solo necesito tiempo, necesito tener un día de descanso y volveré a ser el mismo de siempre, lo prometo.

-No me preocupa que no vuelvas a ser el mismo de siempre..- Levanté mi mano y dejé que la punta de mis dedos recorrieran su mejilla.- Me preocupa que te cuestiones quien eres.

Apartó la mirada y supe que había dado justo en el clavo. Él no necesitaba un día para descansar, necesitaba un día para pensar y seguir cuestionándose quien era.

-Si tu no me parabas yo lo hubiera matado.

No pude seguir aguantando que estuviera así, me apoye en mi brazo para quedar más cómoda e hice que me mirara directo a los ojos.

-Kyle, lo que importa es que te detuviste y no eres como tu padre. Tuve eres especial y es hora de que lo veas.

Vi la negación, él creía todo lo contrario a lo que yo había dicho.

-Para ti siempre seré especial.

-¿En serio crees que no eres especial? Kyle, jamas me había enamorado de nadie como lo he hecho de ti.

Vi como sus ojos se fijaban en los mios de manera determinante, queriendo saber cuanta verdad había detrás de mis palabras. No podía haber sido más sincera con el, la llegada de Kyle a mi vida había marcado claramente un antes y un después.

-Tess...- Coloqué un dedo sobre sus labios para silenciarlo, lo vi suspirar mientras su mano buscaba la mia.

-Escucha Kyle, eres especial y no solo lo digo porque yo estoy enamorada de ti. Lo digo porque desde el primer dia que te vi note que no eres como el resto. Tienes esa personalidad determinada, autoritaria, esa postura que deja sorprendidos a todos cada vez que entras en una habitación...¡Joder, lo he notado desde el primer día! Cada vez que tú entras a una sala las miradas van a ti, entras allí de una manera que mantiene todos los ojos sobre ti porque tu postura es segura y caminas como si supieras que eres jodidamente sexy.- Una pequeña risa escapó de sus labios.- Todo eso mejora cuando estamos solos...Tu te permites ser realmente tú cuando estas conmigo. Sigues teniendo esa postura segura pero te relajas, dejas que las cosas sucedan y lo disfrutas. Sonríes de una manera sumamente hermosa, te ríes, bromeas y también tienes tus momentos donde quieres ser escuchado pero también escuchas. Tú sabes que hacer en cada momento Kyle, sabes cuando estar serio, cuando bromear, cuando sacar tu faceta pervertida...No puedes culparme por hablar como una loca enamorada.