—¿Iras de todas formas? —pregunte mientras lo veía colocar una pistola en su cintura, sus colores demostraban tanta determinación que me negaba a creer siquiera posible...No se sentía bien.
—Si, iré. ¿Por qué no revisas tus sueños y me dejas tranquilo? —Escupió con enojo. Me mantuve dura en mi lugar mientras internamente contaba hasta 10, necesitaba calmarme.
Capaz no estuviera equivocado del todo, podría intentarlo.
—Capaz que los sueños son mas útiles que tu estúpida presencia —Contraataque enojada, lo vi sonreír con ironía antes de que volteara y me ignorara por completo.
El ambiente era tenso pero no tenía motivos para tratarme así, me preocupaba por él. Me atemorizaba imaginar que en menos de una hora podría perder a alguno de ellos.
A MIS chicos.
Me senté en la cama de mi habitación y cerré los ojos mientras daba lentas y profundas respiraciones, vi a Kyle casi en el instante en que me sentí tranquila. Me asustaba que él estuviera frente a mi cada vez que cerrara los ojos.
Él era mi sueño.
Pero esta vez no estuvo sólo él, una tira de imágenes comenzó a reproducirse en mi cabeza y tuve que decidir lo más rápido posible por la imagen más cercana, eso me llevo a una escena.
Me veía destrozada, estaba en la sala de espera de un hospital mientras todos intentaban calmarme, me repetían que todo estaría bien pero yo no podía respirar. Algo me ocurría, algo salía mal pero yo no era capaz de ver quien era el faltante en toda esa escena, todo estaba centrado en mi imagen destrozada.
Abrí los ojos queriendo salir del dolor que me provocaba ver eso, levante la vista para ver como Kyle me miraba con atención pero su semblante duro y determinado no cambiaba.
Me levante de la cama y salí corriendo de aquella habitación que ya no se sentía mía, bajé las escaleras en un rápido trote para ir hasta la puerta de la casa.
Ahí vi a mi padre charlar con los chicos los cuales ya estaban montados en la furgoneta, me acerqué hasta ellos mientras mis manos temblaban y mi corazón parecía más acelerado de lo que jamás creí posible.
—¡Bajen! —rogué—. Váyanse a la casa, alguien termina en el hospital. Por favor, no me hagan esto. —Un sollozo escapó de mi mientras mi padre me tomaba por la cintura y me hacía apoyarme en la furgoneta, de ahí bajo Brad y apartó a mi padre para tomar mi rostro entre sus manos.
—¿Recuerdas lo que te dije de la familia? —Asentí, intentando enfocarme en sus palabras—. Tu eres parte de nuestra familia y jamás te dejaríamos de proteger, eres nuestra chica y no podemos seguir más meses sin ti regañando en la casa.
—Pero Brad...
—"Pero Brad" nada, si esto es lo que tenemos que hacer para recuperarte pues lo haremos...Ahora deja de llorar y ven a abrazarme, enana. —Mordí mi labio mientras me escondía entre sus brazos, queriendo que el resto desapareciera y que fuera parte de una pesadilla.
Quería volver a despertar entre los brazos de Kyle y pedirle que me soltara porque tenía que correr a las zorras de la casa, quería regañar a los chicos por no encender correctamente la lavadora y volver a los tiempos donde los esperaba hasta tarde acurrucada en el sofá con una taza de café y el botiquín de primeros auxilios a un lado.
Pero nada de eso desaparecería aunque yo lo deseara, hoy sería lo último a lo cual tendría que enfrentarme.
—Vamos antes de que me arrepienta. —Brad besó mi mejilla y regreso a su puesto dentro de la furgoneta, refregué mis ojos y voltee a ver a papá—. Si algo sucede te echaré la culpa a ti, lo sabes ¿verdad?
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The boy in my dreams (VERSIÓN ORIGINAL)
FantasyEste apartado contiene, a pedido de varios lectores, la primera versión de The boy in my dreams escrita en el año 2014. No me hago responsable de posibles spoilers para aquellos que estén leyendo la edición en la actualidad, así que leer este aparta...