The boy in my dreams (VERSIÓN ORIGINAL)

Capitulo treinta y siete

—Así que técnicamente ¿has visto a tu padre después de dos semanas y estando en la casa de tu novio, con muy poca ropa y el llamándote "puta barata"? —Asentí mientras atravesábamos el corredor de la preparatoria—. Vaya, debió de ser intenso.

Había sido un momento tenso pero más que eso fue incomodo y doloroso para mi. Estábamos hablando de mi padre, el hombre que me vio crecer, llamándome puta barata.

—Muy intenso e incomodo. Puede decirse que era una ventaja que los chicos no estuvieran en la casa porque vaya que se vería mal si todos hubieran aparecido en bóxers y yo solo en una camisa escocesa.

—Brad me dijo que regresa hoy —comentó para luego ver como yo arqueaba mi ceja, era consciente de que ellos traían algo—.Oh vamos, de seguro ya te contó que hemos estado hablando, el chico te considera su hermanita menor.

Rodee los ojos mientras la empujaba levemente.

—Claro que sí pero estaba esperando que mi mejor amiga me lo dijera.

—Pues lo estoy haciendo, he estado hablando con Brad. —No pude evitar una sonrisa—. Tenías razón, el es increíble.

—Te lo dije, lo de ustedes será mucho mas fácil —comenté—. El es completamente trasparente sobre lo que piensa y tu también.

—Lo sé. ¿Las cosas con Kyle como siguen? —preguntó a lo que hice una mueca mientras le restaba importancia—. Oh vamos, ¿cuando van a madurar?

No se trataba de madurar. Se trataba de enfrentar nuestros miedos.

—Somos maduros pero no creo que esto...no se que pensar.

—Ven, vamos a sentarnos.

Tomó mi brazo y tiro de este mientras me llevaba a la sobra de un árbol. Nos sentamos debajo de este mientras esperábamos a los chicos.

Sabíamos que Matt y Hayden pasarían por nosotras para ir a comer.

—¿Por que no admiten que están enamorados?

Miedo. No quería ser lastimada.

—No puedo confiar completamente en él —respondí aunque ni siquiera podía confiar completamente en mi y en mi estúpido corazón—. Se que me lastimara y quiero evitar que todo se salga de mis manos. En un futuro puede que el sea un error el cual quiera dejar atrás. Se siente como cuando estás a punto de hacer el deporte más arriesgado de tu vida. Tu corazón te dice que vayas por ello porque vivirás una vez pero tu mente te dice que des un paso atrás porque resultar herido es prácticamente inevitable.

—Si te hizo sonreír jamás podrá ser un error.

—Tu no entiendes, Rose. No lo culparé a él, no le dejaré cargar con toda la responsabilidad pero esta relación que llevamos no tiene cosas positivas que tomar y quiero cuidarnos. Quiero evitar que cualquiera de nosotros salga herido.

—Hace un mes y medio hubiera pensando que no, diablos...¡Hace 2 semanas hubiera pensado que no! Pero ese chico te quiere y todos somos capaces de verlo menos tu.

—Sé que me quiere.

—¿Como? ¿Te lo ha dicho?

—Si, lo he escuchado una sola vez pero aunque no lo hubiera hecho sus acciones demuestran lo suficiente y no puedo dudar de eso.

—¿Y tu lo quieres? —No tarde en apartar la mirada—. ¿Tanto te cuesta admitirlo?

—Siento que decirlo en voz alta solo lo hará aún mas real. No podrías siquiera imaginar como me siento cuando nuestras miradas chocan...Es como si el tiempo pudiera colapsar de un momento al otro.