The boy in my dreams (VERSIÓN ORIGINAL)

Capitulo cuarenta

Narrado por Kyle:

Estaba apresurado, demasiado apresurado por saber como era que podría ganarme el perdón de Tess porque tenía que ser realistas.

La chica era demasiado difícil, extremadamente difícil.

Y vaya que me gustaba eso.

—Llegas 4 minutos tarde —murmuró entre dientes mientras abría la puerta—. ¿Por que coño traes una libreta?

No me parecía sorpresa que aquello le resultara extraño. Sin duda era más normal verme con una pistola que con una libreta.

—Porque necesito tomar nota de algunas cosas. —Arqueó su ceja mientras sonreía, la vi ladear la cabeza antes de dejarme pasar a su apartamento—. No le has dicho nada ¿cierto?

—Claro que no ¿quien crees que podría ser tan idiota?

¿Realmente me estaba preguntando aquello? Porque el que me estuviera ayudando no cambiaba lo divertido que era verla cuando estaba fastidiada por mi.

—Rose. Es decir, tu.

Me miro como si de un momento a otro pudiera matarme y decidí apartar la mirada mientras me sentaba en un taburete juntó a la barra americana. Se sentó frente a mi y se cruzo de brazos.

—¿Qué tienes en mente? —pregunto.

Realmente no había pensado en absolutamente nada porque estaba mas ocupado en buscar una libreta en mi coche mientras también cuidaba no perder el control del volante en el intento.

Si quería tomar notas el primer paso era llegar en una sola pieza y por suerte lo había logrado.

—¿Cita romántica? —Ni siquiera entendía porque había preguntado aquello. Tess no era fanatice de eso.

—Demasiado típico, ella detesta esas mierdas —respondió mientras apoyaba la uña de su dedo índice en su labio inferior—. Ustedes tienen que tener un lugar especial, es decir, un lugar que a ambos les agrade.

—Si.

—Entonces llévala ahí para hablar porque si quieres algo romántico tiene que ser extremadamente sorprendente o le dará igual y...

—Tengo el lugar especial y puedo ser extremadamente sorprendente aunque no creo que lo dudes porque me estas mirando justo ahora y eso es más que suficiente. —Su ceja se arqueo—. Vale, me calmo.

—Bien, ¿crees poder hacer algo que no sea tan típico?

—Si, por ella puedo hacer eso...Diablos, todo tiene que salir perfecto. —Me crucé de brazos sobre la barra y apoye allí mi frente mientras pensaba en como podía sorprenderla, como podía volver a recuperarla porque con ella lo quería todo y no pensaba rendirme. No cuando ni siquiera debería ser una opción.

—Hey. —Sentí la mano de Rose sobre mi hombro de manera un poco brusca pero no dije nada porque estaba intentando apoyarme y eso era sorprendente cuando todos sabían que jamas me soportara—. La conozco y se que a ella solo le importara el gesto porque el mafioso arrogante que ella conoció jamas haría esto por una chica, ¿me equivoco?

Claro que no se equivocaba. Levanté mi mirada y conseguí intimidarla hasta que quito su mano de mi hombro. Era sorprendente que esas miradas jamás hubieran funcionado con Tess, hasta parecían darle la fuerza suficiente para querer desafiarme.

—Es que ella no es cualquier chica.

—Lo se.

—Entonces, ¿me ayudaras?