The boy in my dreams (VERSIÓN ORIGINAL)

Capitulo cuarenta y cinco

Narrado por Kyle:

—¿Como esta ella? —Estaba hirviendo de rabia. Sabia que nadie tenia la culpa pero eso no significaba que no fuera a tomarla contra ellos.

Me conocían lo suficiente para deducirlo pero se ve que todos están extremadamente lentos últimamente.

Par de inútiles...aunque pensándolo bien son media docena de inútiles.

Eso comenzaba a darme igual.

—Deja de meter la nariz en el trasero de mi novia, para algo tienes a Rose ¿no? —provoque. Vi como Brad apretó su mandíbula al igual que puños.

Me di cuenta que estaba conteniéndose para no mandarme al demonio y tomarla contra mi pero era justo eso lo que yo quería. Si la tomaba contra mi podía liberar todo el enojo que llevaba dentro.

—¿Te recuerdo que fui yo el que la cuido los dos meses que tu perdiste? Si lo pienso ya no se quien la conoce mas, tu o yo. —Esa vez estaba mas que enfadado.

Entendía completamente que aquel había sido mi error y desde el comienzo había tomado toda la responsabilidad. Fui yo quien jamás detuvo las cosas con Clarissa. Fui yo quien ese día no corrió detrás de Tessa para negar lo que sucedía y disculparme por la confianza que había perdido en mi.

Todo aquello no dejaba de resultarme un punto débil cuando lo decían en mi cara porque ciertamente ya tenía más que suficiente recordando yo mismo como había lanzado dos meses de nuestra relación a la basura por una zorra cualquiera.

—No toques ese tema si no quieres que te mate, Bradley. Hablo en serio.

—Todos sabemos que me estas provocando para tener una jodida excusa y destrozar la casa —soltó entre dientes mientras se paraba firme ante mi—. ¿Tengo que recordarte que tu novia esta ahí arriba? ¿que le vas a decir sobre estos ataques de ira que tienes? ¿Acaso estas listo para eso? —Mis dientes estaban fuertemente apretados mientras sentía que en cualquier momento me lanzaría sobre el con tal de que cerrara su boca en aquel momento.

—No tengo ataques de ira.

—Capaz que no son tan fuertes desde que la conoces, Kyle pero no puedes ignorar que los tienes. ¿Cuando te controlarás? ¿No puedes hacerlo por ella? ¿Acaso...? —No lo deje terminar cuando mi pie impacto con una mesa de cristal causando que se desplazara por la habitación hasta chocar con la pared mas cercana y se rompiera, como siempre sucedía.

No costaba demasiado notar que las mesas de cristal siempre estaban cerca.

—¡Mierda, Kyle! ¡Es la tercer mesa que tenemos que comprar en el mes! ¿Acaso no puedes patear otra cosa? —Lo mire mientras movía mis puños, estirando los dedos y presionándolos otra vez.

—¿Que tal si pruebo patear tu cabeza? tal vez ayude. —Chasqueo la lengua antes de apartar la mirada—. Eso creí.

—¿Por que este ataque repentino? —Escuche que preguntaba Tristan demasiado relajado desde la otra punta del sótano—. Es decir, cuando la llevaste estabas "bien" —dijo haciendo comillas en el aire.

Claro que estaba bien pero no podía evitar preocuparme por aquella situación que nos había tomado por sorpresa.

—Estoy bien pero...demonios. Todos sabemos que Tess se entregara con tal de salvar a Steve. —No pude soportar mas y comencé a tirar con fuerza de mi cabello intentando así liberar tensión—. No puedo perderla.

—Kyle. —Levante la mirada y observe a Cody—. ¿Realmente la quieres?

—¿Realmente estas preguntando esa idiotez? —pregunte incrédulo antes de sonreír sin ganas porque en ningún momento había planeado sentir aquello pero tampoco había alguna forma de impedirlo—. Todos son conscientes de que la quiero. Se ha vuelto importante no solo para mi, si no para todos nosotros y el no poder cuidarla como es debido me preocupa. Ella no merece todo eso.