Estaba cómodo y a gusto. No estaba dormido, tampoco estaba despierto, no por completo.
Sentía el delicado cuerpo de Tess entre mis brazos, su cabeza apoyada en mi pecho, una de sus manos en cintura, su pecho bajando al compás de sus respiraciones.
No necesitaba nada más que eso. Ella estaba bien, estaba sana y otra vez en casa.
Ella estaba conmigo, no necesitaba nada más. Jamás necesitaría nada más que a esa chica entre mis brazos.
Mi móvil sonó y quise ignorarlo pero supe que no podía dejarlo sonar por mucho tiempo, Tess había comenzado a removerse incómoda entre mis brazos.
Refregué mis ojos con mi puño cerrado antes de abrirlos y buscar el móvil. Lo encontré a los pocos segundos y la llamada se cortó antes de que la atendiera. Suspiré a gusto mientras mantenía de igual forma el móvil en mi mano, internamente deseaba que se quedara todo así, en silencio por unos minutos más.
Estoy seguro que Dios no se sentía listo para perdonar todos mis pecados por que el móvil volvió a sonar.
Miré la pantalla y vi que era Alex.
Lo lamenté por Dios por que si de algo estaba seguro era que, después de esa llamada, muchos pecados se añadirían a mi lista.
-¿Que tienes para mi?- mi voz sonó ronca y más grave de lo normal, solo pude carraspear un poco justo cuando veia a Tess apoyarse en su codo y sonreirme aún adormilada.
Joder, aún no podía creer como cada día me enamoraba más de ella.
-Tengo a Valentine, a todos sus guardias y a nuestro querido Z amarrado frente a mi. ¿Eso esta bien para ti? Porque no trabajé toda la condenada noche solo por diversión.- me enderece en la cama y pasé mi mano por la leve barba de dos días que tenia. Alex había hecho un excelente trabajo y el resto dependía de mi.
-Por estas cosas es que me caes bien algunos días.- lo escuché reír levemente.- Estaré en menos de una hora allí, déjame arreglar un par de cosas por aquí.
-No hay problema, me divertiré un rato con él si eso esta bien para ti.
Gire mi cuello hacia un lado provocando que este sonara, lo hice para el lado contrario mientras dejaba que una sonrisa victoriosa se formara en mis labios.
-Espero que se diviertan.- corté la linea y vi como Tess pasaba la punta de sus dedos por las venas que se remarcaban en mi brazo, abrí mi boca para explicarle todo cuando ella interrumpió.
-No te preocupes, debemos acabar con esto.- me gustó que lo comprendiera.- Ve a arreglar todo mientras me doy una ducha, estoy segura que hay muchas cosas que no querré escuchar.
Se levantó de la cama y avanzó hasta el closet, la vi entrar a este totalmente resignada. Aunque no lo escuchara cuando lo dijera ella si se enteraría finalmente, no lo podría evitar. Me leía con un libro abierto y mentiría si dijera que no amo que haga eso.
Porque yo no necesito ser dotado para leerla a ella. Siempre quise una relación sincera y transparente, únicamente lo encontré con ella.
La vi entrar al baño segundos después y no espere más, busqué unos jeans que sabia estaban tirados por algún sitio de la habitación y me los coloqué lo más rápido que fue posible.
Encontré el spray mentolado y también lo usé, no entraría en el baño cuando Tess se estaba duchando, demasiada tentación cuando sabia que debía hacer otras cosas.
Suspire resignado y me prometí que cuando todo acabara me permitiría interrumpir su ducha.
Salí del dormitorio y bajé directo al despacho, allí me encontré a un concentrado Brad que tecleaba rápidamente en su portátil.
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The boy in my dreams (VERSIÓN ORIGINAL)
FantasyEste apartado contiene, a pedido de varios lectores, la primera versión de The boy in my dreams escrita en el año 2014. No me hago responsable de posibles spoilers para aquellos que estén leyendo la edición en la actualidad, así que leer este aparta...