The boy in my dreams (VERSIÓN ORIGINAL)

3era temporada- Capítulo cuatro

—Acelera, Kyle —dije, mi voz quebrándose—. Por favor, Kyle.

—cariño, calma —pidió mientras aceleraba, tal como pedí—. Ya estamos llegando. Seguro no contestan en teléfono por que andan vigilando los alrededores. Yo se los pedí.

—¡Rosi tampoco responde! —dije, desesperada.

Sentí la mano de Hayden apoyarse en mi hombro, intentando ser reconfortante.

—Calma, Tessy. Estoy seguro que están bien.

—¿Como lo sabes?

—Z no es idiota —respondió con una pequeña sonrisa—. No ira por tus hijos a la primera, antes hará que tengas miedo hasta de tu sombra.

—Lo está logrando.

—Llegamos. —Kyle sacó el control que abría el portón de la casa y no tardó en pasar. Aceleró a fondo, tan desesperado como yo.

Cuando estacionó frente a la casa no demoré en desprender mi cinturón y salir corriendo dentro.

—¡Rosi!¡Jaden! —Recorrí el lugar y no los encontré, las lágrimas se aglomeraron en mis ojos mientras en un desespero total subía corriendo las escaleras.

Sentí música, la música que Rosi escuchaba y esto no me importó, abrí de par en par su puerta para ver como ella cantaba a todo pulmón mientras mi pequeño saltaba en su enorme cama.

—¡ROSI! —grité, asustándola. No demoró en apagar el reproductor de música y mirarme sin entender, Jaden corrió a mis brazos y no tardé en atraerlo a mi mientras rompía a llorar.

—¿Qué sucede, ma? —Negué con la cabeza, incapaz de dejar de llorar, tenía tanto miedo de perderlos y ella no me respondía el teléfono.

El miedo de perder lo mejor de mi vida no me dejaba detenerme.

Bajé a Jaden y escondí mi rostro entre mis manos, queriendo dejar de ser tan ridícula pero simplemente no podía detenerme.

—Cielo, ven aquí. —Voltee y Kyle ya me tenia pegada a su pecho, acariciando mi espalda mientras susurraba que me calmara, que los niños estaban bien y que él no permitiría que les hicieran daño.

De todas formas solo pude aferrarme a él mientras intentaba calmarme.

—Shhh, cielo, ellos están bien —susurró—. Todo estará bien, lo prometo.

—Lo siento.  —Tomé aire y me aparté de él, limpié mi rostro antes de mirar a mi hija—. ¿Por que no atendiste el teléfono, Rosi?

—Lo siento, mamá. Hace un rato quedó sin batería y no pensé que me llamarías.

—¿No sentiste el teléfono de la casa? —preguntó esta vez Kyle, rodeando mis hombros con su brazo.

—No, papá. Lo juro, no lo hice a propósito. —Asentí, entiendo que ella no sabia que tan importante era para mi que atendiera el teléfono—. ¿Me dirán que pasa?

—Hablaremos de esto más tarde —dijo Kyle, su tono no permitía cuestionamientos—. Ahora debo hablar con los guardias. Tess, vamos.

—Esperen, ¿Quien es él? —Voltee a donde señalaba Rosi, un Hayden apenado me observaba.

—El es Hayden, un amigo de mamá —respondí, intentando sonreír—. Se quedará con nosotros un tiempo.

—¿Un tiempo? —Escuché la vocecita de Jaden y sonreí.

—Si, Jaden. Sé quedará un tiempo. —Lo miró con su ceja arqueada e imito una acción muy común en Kyle.

Se cruzó de brazos mientras caminaba a su alrededor. Su postura era intimidarte aunque no llegara siquiera al metro 20.

—¿No tocarás mis juguetes? —cuestionó, Hayden no tardó en negar con su cabeza—. Si te digo que juegues conmigo, ¿lo harás?

—Cuando tu quieras —aceptó Hayden, dando una leve sonrisa.

—Bien, puede quedarse. —Mi pequeño intimidador salió del cuarto de su hermana y Hayden estalló en risas mientras nos miraba a Kyle y a mi.

—¿Que han hecho con ese niño? ¡Es todo un mini Kyle y un mini Tessa!

—Somos sus padres, ¿Que esperabas? —preguntó Kyle burlón antes de sonreír orgulloso.

Jaden y Rosi eran su mayor orgullo, no lo dudaba.

(...)

Todos llegaron y comenzaron a instalarse en la casa. Gabi y Matt con la pequeña Julie, Cody y Michael parecían una perfecta pareja de solteros.

Tristan llegó con mi prima Clarisse, la cual tenia tan solo 6 meses de embarazo, una niña más para la familia.

Y más tarde, esa misma noche, llegaron Brad y Rose con el pequeño Gale de 3 años.

—¡Tia T! —El pequeño entró corriendo a la casa mientras gritaba mi sobrenombre, no tardé en arrodillarme en el suelo y dejar que rodeara mi cuello con sus brazos—. Te extañé.

Sonreí levemente antes de besar su redonda mejilla sonrojada, tenía una piel pálida y unos hermosos ojos celestes mientras unos rulos negros se encargaban de darle un toque adorable.

—También te extrañé, cariño. —Lo alcé en brazos y vi como Rose y Brad me miraban con ternura.

—Tú y Kyle deberían ir por el tercero —comento Brad—.  Se te ve hermosa con los niños.

—Ya calla —dije con una sonrisa, Gale apoyó su cabeza en mi hombro y cerró sus ojos.

Se veía cansado.

—Eso le he dicho yo, quiero un tercero —dijo Kyle antes de besar la mejilla de un adormilado Gale y luego seguir por mis labios—. Te ves hermosa con un niño, lo sabes.

—Kyle —advertí.

—Bien, lo hablaremos luego. Chicos, hay una habitación lista. Será bueno que se instalen, hay una cama para Gale y Julie en la habitación de Jaden.

—Vale, lo dejaremos allí de pasada. —Enseguida le di el pequeño Gale a Brad el cual sonrió levemente antes de llevarse a su hijo y su esposa, escalera arriba.

—¿Ves, cariño? —susurro Kyle mientras me abrazaba por la espalda—.  Te dije que tener una casa grande era lo indicado.

—Por primera vez se están utilizando todos los cuartos —dije con una pequeña risa—. ¿Donde se quedaran los guardias?

—Les dejé la casa de invitados, son alrededor de 7 hombres por turno de 6 horas, me pareció lo correcto.

—Esta bien.

—Rosi tendrá dos guardias al igual que tu, Jaden y las chicas para cada vez que salgan del perímetro. Es lo que arreglamos con los chicos.

—¡No tendré guardias! —Ambos volteamos a ver a Rosi, la cual no tardó en pararse frente a ambos—. Mañana tengo una cita y no iré con ningún guardia.

—No iras a ninguna cita —determinó Kyle—. Estamos pasando un momento delicado, Rosalinda. Tengo un caso muy complejo y tenemos que tener guardias te guste o no, no iras.

—¡Mamá!¡Di algo!

—Estoy de acuerdo con tu padre, Rosi —dije sin titubear—. Lo lamento, cielo, pero esto es por ti, no podemos ponerte en peligro.

—¡Esto es importante para mi! ¿¡Acaso entienden lo que ser hija de ustedes implica!? ¡Claro que no! —grito, enfada.

Jamás me gustó discutir con ella.

—¿Que implica? —cuestionó Kyle—. ¿Ser la mimada de la casa?¿la niña de nuestros ojos? Jamás vi que te quejaras.

—¡Implica no tener verdaderos amigos! ¡Todos me quieren por mis padres millonarios y yo ni siquiera se de donde ha venido todo ese dinero! ¡No conozco a mis propios padres! —Nos miró enfadada antes de voltear y correr hacia las escaleras—. ¡Tal vez debí escoger mejores padres!

Cerré los ojos con fuerza, ella estaba enfada, ella no sabia que estaba sucediendo.

—Ya se le pasará, mi vida —susurró Kyle—. Ella no sabe de lo que la estamos protegiendo.

—Y espero que jamás lo sepa.