The boy in my dreams (VERSIÓN ORIGINAL)

Capitulo treinta y uno

Narrado por Kyle:

—Kyle. —Escuche a lo lejos junto a unas sirenas mientras sentía que tiraban de mi cuerpo con fuerza—. ¡Viejo, despierta!

—¿Donde...? ¿Donde estoy? —pregunté entre balbuceos mientras intentaba ayudar a los chicos. Me encontraba desorientado por completo pero algo me impulsaba a seguir—. ¿Donde esta Tess?

—¡Ayúdanos, Kyle! —Empuje un poco más mientras un dolor repentino se instalaba en mi pierna, cerré los ojos con fuerza cuando los chicos terminaron de sacarme—. Listo. Viejo, tienes que mantenerte despierto.

—¿Donde esta Tess? —pregunté nuevamente pero con mucha más preocupación que la vez anterior. Sabía que ellos me habían escuchado pero no querían responderme.

—Ahí llegaron los médicos. No te duermas, Kyle.

—¿Donde esta mi chica? —Vi como los médicos comenzaban a revisarme. Se encargaron de mi pierna mientras la desesperación se encargaba de mi, quería a mi chica y la quería en ese mismo momento.

—La están llevando al hospital. ¿Que paso, Kyle? —Negué con la cabeza mientras un dolor repentino se apoderaba de mi—. No cierres los ojos. —Sentí como Bradley me daba una cachetada—. ¡Te dije que no lo hicieras!

—Vuelve a hacer eso y cortó tu pene. —Escuche como rió aliviado mientras subía con los médicos a la ambulancia.

—Ese es mi amigo. —Su móvil sonó mientras yo miraba el techo de la ambulancia. Sabía que había chocado mientras discutiamos pero quería saber como estaba Tess, solo me importaba eso.

—Signos vitales estables, fractura en tibia izquierda... —Rodee los ojos mientras escuchaba lo que decían—. ¿Alguien sabe como está la otra chica que iba en el coche?

—No, perdió el conocimiento en el momento del choque. Informaron que se interpuso frente al chico y creemos que llevo la peor parte.

—¿Qué? —Me intente incorporar cuando los enfermeros me sostuvieron en mi lugar intentando inmovilizarme—. ¿Ella hizo que?

—Joven, tiene que calmarse.

—¿Calmarme? ¡Ella no pudo haber hecho eso! ¡Ella me detesta en este momento!

—Hay que sedarlo.

—¡Sus signos vitales se están disparando!

—¡No! —grité— ¡No me van a sedar hasta que me dejen verla y....! —Sentí un pinchazo y todo se fue escapando de mis manos.

(...)

Me desperté en la habitación de un hospital cegado por la claridad que allí había. Lo cierto es que contaba con varios aparatos controlando mis signos vitales y un prototipo de bota para la fractura en mi pierna izquierda.

—¿Como te sientes?

Mire a Brad y carraspee la garganta. No tardo en pasarme un vaso de agua y dejar que lo tomara por completo.

—Estoy bien. ¿Donde esta, Tess? —Sonrió de costado antes de hacer una mueca—. Bradley, ¿como esta mi chica?

—Continua inconsciente. Tiene un traumatismo craneoencefálico y algunos hematomas en el cuerpo. —Cerré los ojos con fuerza y me incorpore lo más que pude.

¿Como toda nuestra vida había cambiado de una forma tan repentina?

—¿Qué tan grave es el traumatismo? —pregunté aún consciente de que debía mantener la situación bajo control.

—No te hará bien que te cuente todo lo que han dicho los médicos.

—Espera, ¿cuantas horas han pasado desde el incidente?