The boy in my dreams (VERSIÓN ORIGINAL)

Capitulo tres- 2da temporada

No habían palabras suficientes para explicar el nudo que se formó en mi garganta cuando vi a mis padres aferrarse a Steve mientras sollozaban de una manera que yo jamás había considerado posible viniendo de ellos. No podía decir que los comprendía con claridad, al final yo ni siquiera era madre y no podía sentir algo remotamente cercano a lo que ellos habían sentido cuando les dijeron que su hijo estaba en la morgue y que debían comenzar a asimilar que no volvería. Yo no sabía lo que era despertar y ver que en el desayuno, justo cuando miras a la mesa, ves vacío el lugar de uno de tus hijos pero sin duda, sabía la falta que Steve había hecho en aquella casa.

Sabía la falta que Steve hacía cuando nos sentábamos a ver algún partido por las tardes y no estaba quien siempre aprontaba las palomitas. Sentía que mi hermano me había sido arrebatado en cada momento que miraba las fotos donde me aferraba a él como si fuera mi vida. Sabía que el me hacía falta cuando los sueños comenzaban y no tenía quien me sostuviera contra su pecho.

Comprendía que ellos estuvieran reaccionando así por verlo pero en algún punto también quería que me vieran y fueran capaz de valorar un poco más todo lo que yo había tenido que dejar para lograr traer a Steve nuevamente a nuestras vidas.

Había peleado con mi padre durante mucho tiempo para que él aprobara a Kyle, incluso había discutido con las personas más cercanas a mi y nada de eso me importó porque solo quería estar con él, y lo logré. Después de todo, había conseguido llenar mi vida de las cosas más importantes. Tenía un montón de chicos que se habían vuelto mi familia, unos amigos que después de todo me apoyaban, una madre atenta y un novio que me adoraba con locura. Había tenido que alejarme de todo aquello de un momento a otro, había perdido a uno de mis chicos y ninguno de mis padres venía a abrazarme mientras yo sentía que me desmoronaba.

Como un reflejo mordí el interior de mi mejilla y me forcé a retener todo aquello. No podía pensar en la noche anterior, no podía seguir buscando conclusiones que mis recuerdos no querían terminar de formar. No recordaba nada en lo absoluto pero no era necesario, la falta de mi camiseta y el encontrar mis jeans en el otro extremo de la cama habían dicho suficiente.

Quería correr y evitar tener que ver a cualquier persona que siquiera conociera mi rostro. ¿Cómo tu vida puede cambiar de un momento a otro? El solo imaginar lo que había sucedido hacía que una opresión repentina se adueñara de mi pecho y mi garganta comenzara a doler.

Aunque prefería eso antes que el dolor que parecía invadir mi corazón cuando pensaba en Kyle, y en como debía mantener las distancias después de aquello. No me sentía capaz de mirarlo a la cara sin que los malos recuerdos me asaltaran, no podía contaminar nuestra relación con aquello, debía seguir adelante, debía curar.

Es complicado dejar que una herida cicatrice cuando estas tocando de forma constante.

—Cariño, ¿estas bien? —Salí de mis pensamientos y observe a mamá, con una mirada atenta en mi mientras intentaba ignorar a los guardias que rodeaban la casa desde todos los ángulos.

No querían que Kyle regresara por mi y yo tampoco quería que lo intentará y terminara en un charco de su propia sangre. Prefería continuar adelante con lo que sea que estaba haciendo antes de que él terminara herido.

—Solo quiero estar sola, mamá —dije creyendo que mamá me comprendería pero en cuanto la vi negar con su cabeza supe que ese día no estaba enfocada en ver como me sentía, o que sucedía conmigo.

En aquel momento no había tiempo para pensar en alguien más que en ti mismo, podía comprenderlo pero no por eso me ofendía menos.

—No, Tessa. Es el primer día que estamos juntos después de un año y no quiero que comiences con tus berrinches. —Me pare de la escalera enojada y...tal vez ofendida.