The boy in my dreams (VERSIÓN ORIGINAL)

Capitulo treinta y cuatro

—No —soltó bruscamente—. No puedes pedirme eso.

No podía quejarme. Lo cierto es que no esperaba que aceptara a la primera.

—Lo estoy haciendo, Kyle. Necesito que seas tu el que me ayude o buscare ayuda en otra parte y sabes que lo haré.

Lo estaba matando y lo sabía pero vamos ¿que mas podía hacer? Necesitaba su ayuda, necesitaba que el me apoyara en eso por mas malo que le pareciera.

—Estas demente.

—Te dije que era un desastre. —Se mandíbula estaba fuertemente apretada mientras ladeaba su cabeza, estaba pensando en las consecuencias que esto traería.

—Estuve apartándote por mucho tiempo para evitar esto y finalmente va a suceder, ¿acaso te das cuenta de la locura que me estas pidiendo? —Me crucé de brazos, demasiado orgullosa para dar brazo a torcer.

Suspiro audiblemente antes de apoyar una de sus manos tiernamente en mi muslo.

—No te darás por vencida, ¿cierto?

—Cierto. —Sonreí de costado antes de inclinarme y besar su mandíbula—. Estaré perfectamente pero necesito que tu me ayudes. No quiero meterme en cualquier banda, Kyle.

—Diablos, no te dejaré parar en cualquier desastre donde no puedo cuidarte. —No pude evitar sonreír mientras rodeaba su cuello con mis brazos—. Estoy seguro que me arrepentiré de esto completamente.

—Todos sabemos que lo harás.

—¿Te das cuenta que tendrás que cambiar algunas cosas de tu aspecto? Nada puede demostrar tus emociones y Tess, no estoy seguro de poder evitar que veas morir a alguien.

Vaya que lo sabía, pero esto se trataba de poder estar tranquila conmigo misma.

—No quiero ver a nadie sufrir pero si debo hacerlo lo haré, esto debe funcionar.

—No vamos a apresurarnos. Primero tendrás que comenzar a salir con nosotros a algunos sitios, entender como nos movemos y luego... luego veremos.

—No, Kyle. Luego haré lo que tengo que hacer.

—Diablos, ¡¿por que coño eres tan terca?! —Paso una mano por su cabello, estaba demasiado preocupado—. Esta bien pero quiero que entiendas, haré todo lo que tenga que hacer con tal de protegerte.

—Lo sé. —Besé sus labios antes de tomar su móvil—. ¿Te molesta si llamo a los chicos? Podríamos mirar algunas películas, no me molesta que se queden.

—Vale pero solo advierto que no dejare que ninguno que no sea yo duerma en tu habitación. —Sonreí mientras marcaba en número de Brad y colocaba el altavoz.

No tardo en atender.

—¡Kyle! ¿Te dejo afuera? Si lo hizo tiene toda la razón, es que eres el puto alcalde de los idiotas. —Vi como Kyle rodaba los ojos mientras yo comenzaba a reírme.

—No, no lo deje afuera.

—¡Hermanita! ¿Como estas? ¿Nos has perdonado?... ¡Tristan, deja de golpearme pedazo de imbécil, aveces me pregunto si no te golpearon al nacer! —Kyle y yo nos miramos fijamente antes de comenzar a reír fuertemente—. Vale, se están riendo de la violencia hacía la perfección. Podría demandarlo si daña una cara tan perfecta como la mía.

—Coño, ¡dile a Tristan que estoy contra el maltrato animal! —Mire a Kyle mientras entrecerraba mis ojos, este beso la punta de mi nariz mientras escuchábamos unas risas a través de la línea.

—¡Te has pasado! —grito Jaden, de seguro Brad había dejado el altavoz.

—Chicos, ¿quieren venir a casa?