The boy in my dreams (VERSIÓN ORIGINAL)

Prólogo- 2da temporada

Narrado por Kyle:

Me costaba entender con claridad que era lo que había sucedido allí dentro. Las cosas habían cambiado de una manera demasiado repentina, los planes se habían arruinado y yo había regresado a casa con dos personas menos.

Dos personas menos que valían demasiado para mi, por no decir que lo valían todo.

—Kyle.—Escuché que me llamaban, pero no respondí. Sentí que cada parte de mi cuerpo temblaba bajo la tensión acumulada mientras bajaba del coche y me esforzaba para no colapsar. Nada más podía salir mal, yo debía mantener todo bajo control.

Me sentía incapaz de seguir.

—No ahora —murmuré entre dientes. Miraba a mi alrededor y estaba rodeado por aquellos hombres que habían estado gran parte de mi vida pero la ausencia parecía ser más fuerte que cualquier presencia. Quería ver a Jaden, quería ver a Tessa.

Miré a Bradley y aparte la mirada con rapidez. ¿Si él se veía tan firme por qué yo no podía hacerlo? Mis ojos parecían incapaces de detenerse en cualquier punto, mi concentración no estaba fija en nada, ni siquiera mis pensamientos podían dejar de rotar de manera continua.

Revivía lo que había pasado en la hora anterior y mi cuerpo parecía no poder soportar la impotencia que sentía, lo había perdido todo de una manera tan abrupta que no podía creer lo que había pasado.

Le había pedido a Tessa más de una vez que se alejara de él. Le había dicho que Hayden no era de fiar, que algo malo había en él pero ella no me había creído y no la juzgaba, él jamás le había dado razones para desconfiar.

Él no había cometido ese error como tiempo atrás yo lo había hecho.

Él creía que Tessa era tan solo una chica cuando ella realmente significaba mi única razón para continuar. Lo había perdido todo en mi vida pero la había encontrado y ella me había demostrado que aún estaba a tiempo de levantarme y continuar.

Aún podía recordar con claridad el hombre que me había forzado a mi mismo a ser. No estaba orgulloso de nada de lo que había hecho pero sabía que si debía volver a hacer todo otra vez con tal de tenerla en mis brazos lo haría y no lo dudaría.

No mentía cuando decía que mi único miedo era perderla y al final, lo había hecho.

—No puedo con esto. —Sentí mi cuerpo tensarse antes de que todo se escapara de mi control. Volteé sobre mis pies notando por primera vez que había entrado a la casa por pasos instintivos pero aquello no me importó cuando mis puños comenzaron a golpear la pared—. Me lo ha arrebatado todo.—Gruñí mientras mis puños tomaban más velocidad, mi cuerpo se balanceaba hacia atrás para que mis nudillos impactaran con fuerza contra el material duro que integraba la pared.

Ningún dolor físico podía siquiera compararse con el dolor emocional que sentía cuando ella no estaba allí.

El desespero se apoderaba del poco sentido común que me quedaba cuando ella no estaba. Me parecía demasiado irónica la manera en la cual me había vuelto dependiente de ella. Siempre había sido un hombre independiente después de perder a mis padres pero ahí estaba, golpeando una pared tan solo porque el dolor físico parecía ser más controlado que el emocional.

Si ella no estaba allí pocas cosas continuaban teniendo sentido.

Con rapidez me acerqué a un mueble lleno de vinos de colección que habían llegado a mis manos con el paso de los años y empuje el mismo con la fuerza de mi hombro derecho. Lo vi caer al suelo y en el proceso, las botellas cayeron estrellándose de manera violenta. Todas estaban destrozadas, irreparables, vaciándose con el correr de los segundos.