~EL AS DE BASTOS~ (#Ragoney)

~ESCANDALOSA~

*Narra Raoul*
Después del numerito con Álvaro y de estar un rato más hablando de como le ha ido el dia, me voy a dormir.
Estoy muy cansado tanto fisicamente como emocionalmente y es que siempre que hablo con mi hermano termino rayado y pensando las cosas.
Sé de sobra que no me he enamorado de Agoney, que solo me gusta, pero es que es prácticamente imposible pillarte tanto por alguien en cuatro o cinco días. Pero parece que el mundo está otra vez en contra mia y ese "prácticamente imposible" se ha convertido en un "es real Raoul, despierta".
Me acuesto en la cama después de haberme duchado porque es que mi estado no era normal. Tenía todo, pero todo el cuerpo lleno de arena y sal, y estaba pegajoso, porque esta mañana no me pude duchar y ademas seguia con la misma ropa que no me quité ni para dormir la noche anterior. Mi pelo parecia un estropajo o un nido de pájaros segun la perspectiva desde donde lo vieras.
Pobre Pablo, su sofá cama parecerá una playa.
Ya limpito, con el pijama puesto (que consistia en unas calzonas) y apagadas todas las alarmas, me fui a dormir.
Diréis, ¿tu no trabajas niño? Pues sí,  claro que trabajo pero me dieron una semana libre que termina pasado mañana, vaya mierda, todavia no he dormido en condiciones.
Mañana como venga Agoney a despertarme le mato sin miramientos.

(Al dia siguiente)

¡¡¡ME CAGO EN LOS CLAVOS DE LAS BISAGRAS DE LAS TAPAS DE LAS CAJAS DE SUS MUERTOOOOS!!!

A quien sea lo mato con mis propias manos. Es que son las siete de la mañana es que todos los dias, esto no es normal.
Bajo las escaleras super mega rapido y abro la puerta tan fuerte que la persona que hay al otro lado da un respingo del susto.
Raoul: Mireya...
Mireya: si si la misma, ¿que pasa que no te alegras de verme o qué?
Raoul: ¡claro que si! *le doy un abrazo* lo que pasa es que estaba durmiendo y me has asustado *pasamos a la cocina y nos sentamos en los taburetes de la isla*.
Mireya: espero que estuvieras durmiendo acompañado, gachón *me guiña un ojo*.
¡Buah se me habia olvidado! ¡DIANA! ¿y ahora que le digo yo?
Raoul: ah si, ya me llegó tu amiguita Diana.
Mireya: ¿y qué? ¿te gusta?
Madre del amor hermoso.
Raoul: pues sobre eso....
Hugo: ¡¡MAMÁ!!
Mireya: ¡hola cariño! *lo coge en brazos y le come a besos*.
Raoul: ¿y tú que haces despierto ya?
En ese momento aparece Álvaro y se queda apoyado en el marco de la puerta contemplando la escena. Ya estamos todos.
Álvaro: no me extraña, es que su madre es una escandalosa *dice contestando a mi pregunta por el niño*.
Mireya: *suelta a Hugo en el suelo y se acerca para darle un abrazo a su marido* tranquilo que no vais a tener a vuestra escandolosa por un tiempo en casa *Álvaro se pone serio y yo que ya me lo imaginaba*.
Álvaro: ¿a que te refieres? ¿no decias que despues de Nueva York estarias en casa todo el verano?
Mireya: *le suelta* si... pero... ¿Raoul te puedes llevar al niño de aqui por favor?
Alvaro: NO, Hugo tiene el derecho de enterarse, Mireya, es tu hijo y no ve a su madre prácticamente nunca, ni en su cumpleaños, ¿no crees que se merece una explicación?
Mireya: Hugo es muy pequeño no entiende nada y por lo que veo tú tampoco, paso de discutir.
Álvaro: no es discutir Mireya es hablar como familia que somos, aunque ya veo que nuestra familia se ha desmoronado porque simplemente te importa tu trabajo.
Mireya: *casi llorando* ¡no tienes ni idea! ¿vale? ¿Tu sabes lo dificil que es no dormir con vosotros o perderme su cumpleaños año si año tambien? No tienes ni idea, Álvaro, ni idea.
Raoul: vale ya, ¿no? No os estais dando cuenta que por vuestra culpa Hugo no tiene una familia estable, y no solo él, yo lo paso muy mal cada vez que discutís porque estoy en medio y no sé que hacer, hablar es lo que necesitais.
La situación podia conmigo y cuando vi a Hugo llorar en mis brazos se me rompió el corazón, por eso reaccioné y salí con él de alli para dejarles que hablaran tranquilos.
Al cabo de un rato se escuchó alguien subiendo las escaleras y seguido un portazo.