~EL AS DE BASTOS~ (#Ragoney)

~BUSCANDO AL PENCO~

*Narra Raoul*

Ago: vale, voy a poner 50 Sombras de Grey *se acerca a por el mando*.

Raoul: *con cara de pocos amigos* ni se te ocurra.

Ago: *rie* ¿por qué?

Raoul: porque odio esa película, asi que ya estás pensando en otra.

Ago: como quieras, ¿cuál pongo?

Raoul: espera que piense *pienso y se me enciende la bombilla* ¿has visto "Buscando al Penco"?

Ago: no, ¿eso que coño es?

Raoul: *suspiro* es la segunda parte de "El Sireneto" y es mi película favorita.

Ago: y... ¿de qué va?

Raoul: Va de un hombre que se enamora de otro porque lo oye cantar, lo que pasa es que éste se convierte en sireno y solo lo puede encontrar por su voz y una bruja llamada Bambi no quiere que estén juntos y hace todo lo posible para separlos y que el hombre esté con ella, pero no lo consigue porque el amor es el amor.

Ago: sí, y un idiota es un idiota, como tú *rie*.

Raoul: malo.

Ago: ¿y cómo se llaman los protagonistas? *pregunta curioso*.

Vale, le interesa.

Raoul: el hombre se llama Auténtico Fernández y el sireneto se llama Real Velázquez.

Ago: vale... ponla, pero *me pone el dedo en el pecho y me recrimina* como no me guste y sea un coñazo, la quitas a la de tres.

Raoul: te va a encantar *le sonrio y le quito el dedo de encima mia*.

¿Os acordáis de eso? Seguro porque lo acabais de leer. Bueno pues el caso es que claro que le ha encantado, a los dos minutos de ponerla, en los creditos iniciales, ya me está comiendo la boca. Literalmente.
Estamos en el sofá tirados, él encima de mí, arrancandonos los labios. Bua es que Agoney sabe tan bien.

Ago: *se separa un poco, pero no mucho* ¿no decías que después de la pizza? *dice burlón el cabrón*.

Raoul: Ago, ni puta gracia, ven *le agarro para volver a juntar nuestros labios pero se aparta* Ago... no me hagas esto por favor.

Ago: *me sigue mirando en silencio*.

Raoul: ¿el qué miras tú tanto? *digo ya cabreado*.

Ago: lo bueno que estás *se muerde la sonrisa*.

Raoul: pues menos mirar y más al lio por favor *le ruego*.

Parece que mis súplicas han tenido el efecto que yo quería y el canario se está acercando a mí lentamente, para hacerme sufrir, con los labios abiertos dispuestos a besarme.

O eso creo yo.

Porque cuando ya está a cuatro milímetros de mi boca, se gira y me hace una pedorreta en el cuello que me saca una sonrisa y me hace cosquillas, pero que a la vez me enfada porque yo queria besarle de nuevo.

Raoul: ¡¡AGO!! *digo retorciéndome de las cosquillas*.

Ago: venga que han llamado a la puerta *se levanta de encima mio y va a abrir al repartidor*.

Raoul: ¿cuándo han llamado? No lo he oido.

Ago: *pagando al chaval y cogiendo la comida* mientras tú estabas perdido en mi belleza.

<<Real>> pienso.

Raoul: estaba pensando en el Juan ese, no en tu "belleza" *digo haciendo las comillas con las manos*.

Ago: ahh, ya veo, es decir, que mientras me besas piensas en el pibe ese, ¿no? *cierra la puerta y despide al repartidor con un seco "adiós" que ameniza con una sonrisa sincera*.

Vale, es coña, mejor me callo y no la cago.

Comenzamos a comer pizza entre piques y algún que otro beso robado. Y uno de ellos es el que desencadena que estemos ahora mismo en la posición anterior, pero esta vez en su cama, deborandonos.

Las camisetas vuelan por la habitación al mismo tiempo que nuestras manos recorren el cuerpo del contrario dejando en su camino algún que otro chupetón o mordisco.

Y es que búa, Agoney es un puto dios griego bajado del olimpo.

Me gustaría decirselo ahora mismo, pero no puedo porque estoy sangrando por la cabeza en un maldito hospital mientras Agoney me mira desde la otra punta de la sala donde me dan los puntos, 3 en total, riéndose el cabrón.

¿Qué como he acabado así?

Pues porque al canario se le ocurrió la brillante idea de hacer la croqueta en su cama mientras nos besabamos, no calculamos y yo acabé en el suelo, riendome porque me entró el pavo, con una raja en la nuca tras haberme dado con el pico de su mesilla de noche.
Al principio se asustó pero llamó a la ambulancia y me dijeron que no era nada. Pero claro, ahora como explico yo a unos médicos que me habia hecho una brecha en la cabeza porque al imbécil de mi "amigo" se le ocurrió hacer la croqueta en su cama de dos metros porque según  él "no nos caemos ni locos" mientras me lo intentaba follar.

Está claro que no le dijimos eso.

Le dijimos que me cai por las escaleras intentando hacer el pino.

¿Le veis sentido alguno? No. Pues esa era la brillante excusa del Agonías este. Menos mal que no nos hicieron mas preguntas, aunque claro, al llegar y verme semidesnudo pues dirían  "este chaval es un loco de la vida capaz de matarte" asi que se callaron.

Y eso, que Agoney al principio se preocupó un montón y ahora se está riendo de mi torpeza, como siempre.

Raoul: callate cabrón, que tú tienes la culpa de esto.... ¡¡AHHGG!!

Médico: lo siento, ya casi está.

Ago: y una mierda, tú eres el que me has dejado sin polvo esta noche asi que lo menos que puedo hacer es disfrutar de tus muecas de dolor mientras te ponen eso *dice medio indignado medio riendose*.

Médico: ¿qué polvo?

Lo voy a arreglar antes de que a este se le ocurra otra escusa de las suyas, pero se me adelanta.

Ago: me refiero a que al caerse por las escaleras me ha limpiado todo el polvo que tenían y ya no puedo limpiar, y me jode porque me encanta limpiar.

Pues ni tan mal, lo ha dicho con tanto desparpajo que hasta yo me lo he creído, pero se me escapa una pequeña carcajada y el médico creo que no termina de creerselo. Bueno da igual, total, no nos conoce.

Creo.