~EL AS DE BASTOS~ (#Ragoney)

~ÁTAMELOS~

*Narra Raoul*

Aunque Álvaro me diga mil millones de veces que Mireya no merece la pena y que no tenemos que llorar por ella, yo lloro igual.

Es que les he arruinado de alguna manera su matrimonio, si yo no hubiera abierto la boca ellos seguirian felices, pero felices a su manera. Ya sé que su matrimonio se iba poquito a poquito a la mierda, pero yo no queria ser esa gota que colmó el vaso, yo no queria hacer elegir a mi hermano entre Mireya y yo, pero lo he hecho, y me ha elegido a mí.

Es que ya no sé si estoy llorando de alegria por tener un hermano tan tan bueno o de tristeza por haber destruido su vida.

Estoy en mi habitación tirado en la cama, llorando a más no poder, sin que nada ni nadie me pueda consolar.

Eso lo he dicho antes de que mi móvil vibrara y que en la pantalla de éste pusiera "AGONIAS🙄". Porque claro que hay alguien que me puede animar y decirme una y otra vez que no soy una mierda de persona hasta que me lo crea, y creedme son muuuuchas veces.

Lo cojo sin dudar, sin secarme las lágrimas que corren por mis mejillas y sin molestarme en que sepa que estoy llorando porque lo que más me dolería es mentirle a Agoney disimulando que no llevo llorando horas y horas desde que mi hermano se fue a entrenar, un domingo sí.

(CONVERSACIÓN TELEFÓNICA)📲

Raoul: ¿s-s-si?

Ago: ¿Raoul? ¿qué te pasa? *dice bastante preocupado por su tono*.

Raoul: ven, p-por p-p-por fa-vvor.

Ago: ya voy, pero hazme el favor de tranquilizarte *cuelga*.

(FIN DE LA LLAMADA)

En menos de quince minutos ya está sonando el timbre. Me pregunto a qué velocidad habrá venido porque de Barcelona a mi casa hay veinticinco minutos corriendo bastante.

Bajo a abrir ya más tranquilo después de haberme lavado la cara y secado las lágrimas.

Él al verme no pregunta, solo me envuelve con sus brazos mientras yo me hundo en su pecho, y así pasamos los siguientes cinco minutos.

Raoul: Ago...

Ago: *se separa de mí y me coge la cara con sus manos* no hace falta que me digas nada, rubio.

No sabe cuanto habia echado de menos que me llamara así, y solo han pasado como dieciocho horas y veinte minutos desde que nos vimos la última vez anoche. Es como si dependiera de él, como si cuando no está conmigo me faltaran fuerzas y algo dentro de mí me dice que es malo depender tanto de una persona que no sé si siente lo mismo que yo.

Raoul: pero...

Ago: pero nada, ahora ponte unas zapatillas que vamos a un sitio.

Raoul: ¿A dónde si se puede saber? *digo ya algo más contento*.

Ago: pues no, no se puede saber, es sorpresa.

Raoul: ¿y me tengo que llevar algo?

Ago: mmm.... ¡sí! ¿tienes papel y boli?

Raoul: claro, ¿pero para qué quieres eso?

Ago: tú solo traelo, que forma parte de la sorpresa.

Raoul: como quieras.

Voy a la isla de la cocina y cojo de uno de los cajones una libreta y dos bolígrafos. ¿Que por qué en la cocina hay una libreta? Pues no sé, supongo que Hugo la habrá metido allí y se habrá olvidado de cogerla, no sé.

Raoul: *voy otra vez hacia la puerta donde está apoyado Agoney y se lo doy* toma, esperame aquí que voy a ponerme las zapatillas, ¿me cambio de ropa o voy así bien?

Ago: *los coge y se los guarda en el bolsillo los boligrafos y la libreta la guarda en una bolsa que lleva* así vas bien, solo ponte unas deportivas, ah y hazme el favor de no peinarte que así estás mejor.

Raoul: vale, como quieras *le sonrio y subo las escaleras hacia mi habitación*.

Ago: que culazo.

Raoul: *me giro al escucharle y me rio* ¡Ago!

Ago: ¿qué? Solo digo la verdad; búa estás super rojo *dice mientras rie*.

Raoul: a tí lo que te gusta es avergonzarme, eres un capullo.

Ago: y a tí te gusta insultarme por lo que veo.

Raoul: si te callaras no te diría nada.

Ago: ¿¡me estás llamando bocazas!? *dice haciendose el ofendido*.

Raoul: sí, y capullo tambien *rio fuerte*.

Ago: vaya con el rubio, anda tira a ponerte los zapatos.

Raoul: voy Agonías *termino de subir las escaleras y me pongo las zapatillas*.

Le voy a dar por culo un rato.

Raoul: Agoo.

Ago: ¿sí?

Raoul: ¿me atas los zapatos? *digo bajando las escaleras*.

Ago: tu eres tonto.

Raoul: y tú gilipollas.

Ago: comprate unas zapatillas de velcro.

Raoul: pero ya tengo estas, asi que atame los zapatos por fa.

Ago: que no.

Raoul: por faaa.

Ago: Mírate un tutorial en YouTube.

Raoul: no, atamelos tú.

Ago: no *dice tajante*.

Raoul: pues salgo así a la calle.

Ago: pues te caerás.

Raoul: eres un agonías pero de verdad.

Ago: me voy, ¿vienes o no?

Raoul: joder *me agacho y me los ato yo*.

Ago: venga vamos, que la sorpresa merece la pena.