~EL AS DE BASTOS~ (#Ragoney)

~OPTICALIA~

*Narra Raoul*

Hablando del rey de Roma por la puerta asoma.
Tengo un mensaje se Agoney, pero antes de leerlo voy a poner el móvil a cargar porque me queda un 2% de batería y mi sexto sentido me dice que la conversación va a ser larguita.

Le llamo.

(CONVERSACIÓN TELEFÓNICA)📲

Ago: digamelo.

Raoul: ¿estás ya solo? *me tumbo en la cama mientras hablo*.

Ago: sí, ¿qué es tan importante?

Raoul: puff, he llegado a casa y estaba Mireya, hasta ahí bien, pero me ha dicho que Diana le habia dicho a ella que yo me habia enrollado con Diana y que por eso habia estado todo el día fuera...

Ago: *me corta* pues si supiera que no es Diana, sino yo...

Raoul: ¿te callas? *digo molesto por la interrupción*.

Ago: lo siento, ya me callo.

Raoul: pues eso, y yo le he echado huevos y le he contado que no he estado con Diana sino con otra persona y que esa persona es un chico, y... *digo con dificultad ya que me habia puesto a llorar*.

Ago: ey rubio, no llores por favor, ¿dónde estás?

Raoul: en-n ca-casa *digo limpiandome las lagrimas, cosa que no servia porque volvian a caer una y otra vez, sin parar*.

Ago: en quince minutos estoy alli.

Raoul: Ago no vengas, estoy bien de verdad, tu amigo ha venido a verte desde muy lejos, no te preocupes por mi de verdad.

Ago: has dicho "de verdad" dos veces en la misma frase, no te creo, y además ya estoy en el coche metido, y por Aarón no te preocupes que "no me encontraba bien" y me he ido a "descansar a casa".

Raoul: eres de lo que no hay *rio por primera vez en lo que llevamos de conversación*.

Ago: me alegra saber que te he sacado una sonrisa, aunque no la pueda ver.

Raoul: siempre que sonrio tú eres la razón.

Ago: ¡anda calla! Que te pones moñas.

Raoul: *rio* bueno lo que tú digas... ¡oye! ¡Suelta el móvil que vas conduciendo!

Ago: ¿te imaginas que me estrello?

Raoul: ¿qué dices? ¡Cállate!

Ago: no sabrías vivir sin mí,  lo sé.

<<Y tanto, que razón tienes canario>> pienso.

Raoul: tú no te estrelles y será lo mejor para todos.

Ago: pero sobretodo para tí, ¿eh rubio?

Raoul: ¿quieres dejar de decir estupideces y estar atento a la carretera?

Ago: ¿y por qué no en vez de eso cuelgas? *dice en un tono burlón*.

Raoul: pues por si te pierdes o te pasa algo, pero sueta el móvil ya, que seguro que lo tienes en las manos *digo cada vez más nervioso por sus comentarios*.

Ago: lo tengo en "manos libres", listo.

Raoul: gracias por el cumplido, imbécil.

Ago: encima que te digo que eres listo, vas y me insultas *dice haciendose el ofendido*.

Raoul: jajajajaja gracias por animarme, Agonias.

Ago: gracias por aguar mi cena con tus mierdas, rubio *silencio incómodo* ¡¡oye que es brometaa!!

Raoul: buah, pensaba que lo decías de verdad.

Ago: nunca diría eso y menos para una persona tan bonita como tú *más silencio* ahora el moñas soy yo jaajaja.

Raoul: da igual, ha estado muy bonito por tu parte *y más silencio*.

Ago: ya he llegado a tu casa, baja *cuelgo*.

(FIN DE LA LLAMADA)📲

Salgo de mi cuarto y bajo las escaleras hacia el salón donde está la puerta principal, y para mi sorpresa tambien Mireya. La ignoro y abro a Agoney, y bajo la atenta mirada de la rubia, le beso con ganas y a la vez rabia, impotencia, y sobretodo para que esta chica, a la que yo solía llamar "amiga", vea que realmente disfruto con él y que ella ni nadie  puede hacer algo para cambiarlo.

Cojo al canario de la muñeca y tiro de él en dirección a mi habitación, subiendo las escaleras con decisión y a la vez miedo por la situación anterior.

Llegamos y cierro la puerta con cuidado para no despertar ni a Hugo ni a Álvaro.

Ago: Raoul, ¿estás bien? *dice abrazandome ya que he empezado a llorar desconsoladamente* no llores, ¿vale? Mírame.

Raoul: *me separo un poco de él y le miro directamente a los ojos* Ago lo siento, yo...Ago: tú nada, y como te disculpes otra vez  te tiro por la ventana *sonrie* tú no tienes la culpa de que personas como ella existan, sé que es o era una de tus mejores amigas, pero eso no le da derecho a opinar sobre lo que haces o dejas de hacer, y mucho menos a juzgarte, porque tú, Raoul, eres una persona maravillosa y con un corazón más puro que el agua, y quien no lo vea, quien no te aprecie, que se vaya a la mierda y se compre unas gafas en Opticalia, para ver si así, tal vez, te ve como te veo yo.

Solo me limité a besarle, pero esta vez era un beso lento, pausado, con cariño, y es que este canario me acababa de decir lo más bonito que me habian dicho en muuucho tiempo, tanto que ni lo recuerdo, o quizás es que nunca antes se habrían preocupado de esta manera tan especial por mí.

Después de un largo rato dandonos besos, ya tumbados en mi cama mirando al techo, me digno a hablar.

Raoul: ....