~EL AS DE BASTOS~ (#Ragoney)

~ROBADO~

*Narra Raoul*

Ya hemos salido del centro comercial y estamos caminando hacia mi coche porque él vive cerca y siempre viene a trabajar en autobus asi que no necesita el coche para nada.

Raoul: ¿has comido?

Ago: *abriendo la puerta sel copiloto* sí.

Raoul: joder, se supone que tendrías que haber dicho "no" y yo te decía "pues vamos a comer a mi restaurante favorito" *me siento en el asiento del conductor y arranco el coche despues de cerrar la puerta indignado*.

Ago: *rie* ya... pero yo no soy así de simple.

Raoul: no, si ya *susurro* pues me da igual que hayas comido, yo no, así que vamos a comer sí o sí.

Ago: lo que mandes, quiero ver cual es tu restaurante favorito.

Yo simplemente sonrio mirando al frente imaginandome su reacción cuando lo vea.

No me hizo falta esperar mucho, pues en seis minutos y treinta y dos segundos exactamente, ya estabamos en mi sitio favorito en el mundo.

Ago: *rie y me mira achinando los ojos* ¿un McDonald's? ¿en serio?

Raoul: yass.

<<Otra vez haciendo referencia a Miriam, tengo que ir a verla ya>> pienso.

Raoul: ¿qué pasa? ¿no te gustan las hamburguesas? *le miro con preocupación por su reacción*.

Ago: no, no es eso, sino que no me lo esperaba viniendo de tí... me refiero a que pensaba que te gustaría más la comida minimalista y moderna que cuesta un ojo de la cara, tipo el ABaC de Jordi Cruz, no sé, son impresiones mías.

Raoul: pues no, Jordi Cruz es amigo de mi hermano y estoy harto de ir allí, cuando me como una hamburguesa es como si dejara toda la fama a un lado y fuera una persona normal, ¿sabes?

Ago: *rie* ¡pero si ya lo eres! ¡Trabajas en una tienda de ropa al igual que yo! pero te comprendo, al ser hijo del entrenador del Espanyol y de la Selección Española de Fútbol tengo que lidiar con un montón de cenas e ir a muchísimos partidos, y por no hablar de la prensa.

Raoul: verdad, ¿te imaginas que mañana aparecemos en todas las portadas? *digo riendo*.

Ago: jajajajaja no creo, no somos tan importantes.

Raoul: bueno... vamos a comer que tengo hambre, ¿cuánto hace que no te comes una buena hamburguesa? *entramos al establecimiento y nos ponemos en la cola para pedir*.

Ago: de buena tiene poco, pero la verdad es que hace bastante tiempo que no vengo a un sitio de estos *dice mirando a su alrededor a la vez que avanzamos en la cola*.

Después de que nos dieran la comida comimos en una mesa nuestras hamburguesas y ahora nos encontramos dando un paseo por Barcelona.

Ago: ¿te hace un helado? *me pregunta señalando una heladería que hace esquina*.

Raoul: vale, pero esta vez invito yo que antes no me has dejado pagar.

Ago: pues claro que pagas tú, no pensaba arruinarme porque conociéndose eres capaz de comerte toda la heladería tú solito *rie y me contagia*.

Llegamos a la heladería y comenzamos a pedir.

Raoul: yo quiero... *recorro la vitrina una y otra vez con los ojos, pero no me decido*.

Dependienta: oiga, es para hoy *dice metiendome prisa*.

Ago: perdone, *mira a la dependienta y seguidamente a mí* mejor pido yo primero y mientras tú te decides *asiento y él vuelve a mirar a la chica* yo quiero un cucurucho de helado de plátano y chocolate.

La chica se lo prepara y se lo tiende, mientras yo sigo indeciso.

Dependienta: ¿y tú rubio? Dimelo ya o no te atiendo, ¡qué no tengo todo el día!

Agoney la mira con cara de pocos amigos y le contesta:

Ago: mira *se acerca más a ella* a él nadie, pero NADIE, le llama "rubio" salvo yo, y mucho menos le habla en ese tono porque sí, tú tienes que estar todo el día aquí trabajando y atendiendo a tus clientes asi que o dejas de tratar así a las personas o no ganas ni un duro, ¿te ha quedado clarito o te lo digo en tu idioma de gilipollas?

Estoy en shock, menos mal que el canario ha tirado de mí y me ha sacado de allí porque yo por mi cuenta no habría sido capaz. ¿Cómo puede salir de ese ser tan dulce una cosa así? Búa es que para no quererle.

Ago: *ya andando por la calle* ¡qué tía más asquerosa!

Raoul: y que lo digas... *digo en un susurro*.

Ago: rubio, ¿te has puesto cachondo? *pregunta riendo*.

Raoul: ¡no! ¡¿pero que dices?! *digo sonrojado*.

Ago: ¿Ah no? Pues tus pantalones no dicen lo mismo *estalla en carcajadas*.

Raoul: ¡calla joder! ¡Te odio, eres un puto cabrón, y encima me he quedado sin helado!

Ago: siempre puedes comerte el mio... vale eso ha sonado muy mal.

Raoul: no ha sonado mal porque tendrías que haber dicho "la mia", lo has malpensado tú solito.

Ago: ya... ¿entonces quieres o me lo como yo solo?

Raoul: no pienso comerme un helado robado *digo comenzando a reirme*.

Ago: ¡hostia es verdad! *rie* con todo lo que ha pasado se te ha olvidado pagar, bueno se lo merecía.

Raoul: ya... ¿me das un poco?

Ago: claro, toma *me da el cucurucho* está muy bue...

No le da tiempo a terminar la frase ya que un rubio cuyo nombre empieza por "R" le ha estampado su querido helado en la cara.

Raoul: eso por ladrón *rio*.

Ago: ¡capullo! ¡encima que te defiendo! *me pega una colleja bien merecida*.

Raoul: no seas agonias, si yo te quiero.

Ups, ya la lié y lo sé solamente viendo su cara. Para qué digo nada, si es que no tengo remedio. Y encima se para en seco, mal vamos, aunque a decir verdad conmigo siempre vamos mal.

Agoney tiene razón soy super negativo, ah no, que eso lo dijo en el puto sueño. Entonces supongo que no es verdad, porque si no lo ha dicho Ago... ¡calla ya!