~LA COLONIA~

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*Narra Raoul*

Raoul: *me separo de él* ¿te vienes a casa y cenas con Álvaro, con Hugo y conmigo?

Ago: *sonrie* si tu quieres por mí, bien.

Raoul: pues vamos que ya es tarde.

Ago: *asiente y se coloca a mi lado para empezar a andar* ¿te acuerdas de cómo se llegaba a tu casa?

Raoul: pues... creo que sí, ven por aquí...

¡PUM!

¡Hostia mi espalda!

Álvaro:  Dios, ¿tete estás  bien? *dice entrando a mi habitación preocupado*.

Raoul: ¡Mi espaldaa! Búa que horror.

Álvaro: te pareces a la prima Amaia *dice riéndose de lo torpe que soy*.

Raoul: no te rias capullo, espera... ¿todo ha sido un sueño?

Álvaro: seguramente.

Raoul: pero... ¿Agoney existe?

Álvaro: ¿Ago qué?

Raoul: ¡¡NO ME JODAS!! *me levanto de un salto del suelo*.

Álvaro: ¡tranquilo que Agoney si existe! Joder como estamos *rie mucho, pero mucho mucho*.

Raoul: cabrón *le pego en el brazo* ¿por qué me haces esto?

Álvaro: para comprobar si sigues encoñado de él, ya veo que sí.

Raoul: cabrón, ¿y hasta dónde es real todo?

Álvaro: no sé, cuéntame lo último que te ha pasado.

Raoul: ¡y una mierda!

Álvaro: ELLAA QUE SUEÑA CON EL CANARIO.

Raoul: *le saco el dedo corazón haciendole una peineta*.

Álvaro: lo último que ha pasado en el mundo real *rie* es que yo me fui a entrenar y tú te metiste en este cuarto del demonio.

Raoul: ¿te vas a divorciar o eso también lo he soñado?

Álvaro: *suspira* eso no lo has soñado, ahí creo que te has quedado.

Raoul: ya veo... entonces lo del parque y lo de los papeles ha sido un sueño.

Álvaro: ¿qué has soñado?

Raoul: luego te cuento, ahora... ¿puedes llamar a  Agoney e invitarle a cenar?

Álvaro: *con una sonrisa burlona* ÉL, ENAMORADO.

Raoul: ¡vete a la mierda! No sé para que te cuento nada, ¿lo vas a llamar o no?

Álvaro: llámalo tú tanto interés que tienes.

Raoul: venga Álvaro hazlo por mí, por fa *junto mis manos en señal de súplica*.

Álvaro: vale, pero te advierto que vas a ser tú el que le explique a Hugo que tiene un tito nuevo *rie*.

Raoul: ¿a Hugo?.... ¡calla ya! Si no somos nada.

Álvaro: si sois algo, sois amigos muy amigos como tú dices *rie*.

Dicho esto, después de llevarse cinco o seis golpes con mi almohada sale de mi habitación para llamar a Ago, solo espero que no me avergüence demasiado.

Volviendo a lo de antes, no me puedo creer que todo eso haya sido un puto sueño, si es que ya decía yo que era demasiado bonito para ser real.

Universo, ¿por qué me odias tanto?

Bueno la verdad es que ya estoy acostumbrado a que la vida me trate como una lindísima mierda, quizás por eso no le doy tanta importancia al sueño y me visto con algo en condiciones porque es que estoy sudandito. "En condiciones" llamo yo al chándal que primero pillo en mi armario.

Voy a ponermelo pero me doy cuenta de que huelo a perros muertos así que creo que la mejor opción para todos es ducharme antes de vestirme, y así hago.

Una vez ya duchado y vestido, me acerco a la habitación de mi hermano y le robo una colonia. "Le robo" suena muy mal, mejor "le tomo prestada" su colonia favorita y me rocío con ella. Creo que me voy a duchar otra vez y a echar a lavar esta ropa porque me he embarduñado en colonia y huelo tan fuerte que no puedo parar de toser, pero a la vez me rio porque  me parece increíble los niveles que puede alcanzar mi torpeza.

Después de otra ducha rápida para quitar la mayor cantidad de olor de mi cuerpo, me aproximo a mi cuarto para cambiarme de ropa, por tercera vez hoy.

¡DIN-DON! ¡DIN-DON!

El timbre resuena una y otra vez por toda la casa y como sé perfectamente de quien se trata, corro lo más  rápido que puedo hacia mi habitación. Pero como todos ya conocemos mi torpeza, resbalo y me caigo al suelo.

Si antes dudaba de quien era el individuo que tocaba la puerta ahora ya me ha quedado claro, por la carcajada que se ha escuchado al oirme caerme, de que se trata de Agoney.

Aun así, me levanto corriendo del suelo y me visto corriendo para que al canario no le dé tiempo de subir las escaleras y avergonzarme más viendome desnudo.

Esta vez no me echo colonia y bajo las escaleras para encontrarme a Hugo viendo Mickey Mouse acompañado de un perfecto Homo-Agonius en todo su esplendor. Y yo como gilipollas que soy voy y me rio solo de mi chiste malo lo que hace que todos los presentes se giren hacía  mí.

Sí, digo "todos los presentes" porque no solo está Agoney como yo pensaba sino que también están Mimi y Ana. Fulmino a Álvaro con la mirada, pues yo solo le he dicho que invitara al canario.

Pero antes de que pueda decir nada un Agoney preocupado me arrastra a la cocina para decirme algo, según él, "de vida o muerte"..

~EL AS DE BASTOS~ (#Ragoney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora