< Akiraka pov >
Sonreí mientras inconscientemente pasaba la punta de mi lengua a lo largo de su cuello, sintiendo las pequeñas hendiduras que había dejado las últimas veces.— Es la primera vez que el olor de la sangre me atrae tanto.—susurré, y me alejé al sentirlo temblar entre mis brazos, ciertamente era un poco dificil de digerir cierta información como esta, tendría que mantenerme al margen si no quería que las cosas se colocaran en mi contra. No prejuzgaba a Alexander, a pesar de observarlo durante años, compartir su aura y presencia era otro asunto. Como ver una película, y actuar en ella, eran sensaciones completamente diferentes aunque se asemejaran.
Me separé un poco de su cuello, para observarlo atentamente, parecía menos receptivo a mi presencia gracias a mi imagen revelada, por lo que con un pequeño sonido entre mis labios en forma de queja, volví a mi forma natural humana, respirando con serenidad y alivio, pensando que sería mejor para Alexander simplemente camuflarme con esta apariencia de ser vivo, más cálido, menos tenebroso.
— Sólo duele cuando no se hace correctamente.—le dije, ciertamente, habían vampiros que tenían la habilidad de ensordecer el dolor de una mordida, y convertirlo en algo parecido al placer, como una anestesia. Gracias a los años de antiguedad mía, había logrado mecanizar esa acción.
< Alexander pov >
- A-Ah...- Gemí levemente al sentir su frío contacto contra mi cálida piel, era... exitante de alguna manera, bastante a decir verdad.- ¿ U-Uh ? ¿ E-Eso...es bueno ? - pregunté nervioso y asustado, aún temblaba pero... tenía que acostumbrarme, había elegido a un chupasangre....No, Akiraka era más que un chupasangre.
Realmente...estaba asustado y...yo odio estar asustado , durante casi doce años me advirtieron y enseñaron sobre los vampiros y las penas que existían por traición a la manada pero...Ahora... Irónicamente parecía estar emprimado de un vampiro .
Noté cómo volvía Tranquilamente a su forma humana, era sorprendente el poder que tenía, cuando yo por suerte lograba controlar mi transformación...Pero entonces noté, mientras más lo observé, Humano o vampiro... Akiraka seguía siendo Akiraka.
- U-Uh...pero...E-En este momento yo no...- El que haya dicho ese dato era interesante pero yo...no estaba listo, las cosas iban muy rápido... Además... Aún debía resolver algo. - A-Akiraka tú...bueno...Y-Yo...No te marqué solo por el deseo... más bien... por...- Uh...¡ Vamos ! ¡ No es tan difícil ! Además...No es como si estuviera embarazado de él...
< Akiraka pov >
— Depende...—resoplé levemente, ladeando un poco la cabeza y entrecerrando los ojos en señal de concentración.— algunos son más desenfrenados que otros, utilizan su naturaleza básica, como un cavernícola.—sonreí.— no deberías de sospechar de mi ni temer de todos modos, usando tu lógica al notar cuantos años he estado entre los humanos, y detrás de ti. Un vampiro antiguo ceñido a su propia especie, no podría soportar estar un segundo cerca de ti, tu sangre huele demasiado dulce, una de las mejores. Casi nunca encontrada.—roce levemente mis labios contra su frente, depositando un suave beso.
Noté su nerviosismo y una pizca de ternura instalándose en mi interior.— Cariño, te he dicho que no lo haré si no estás preparado, y sé perfectamente la respuesta.—acoté tomando de sus mejillas suavemente para dirigirle la mirada. Me coloqué impasible ante sus siguientes palabras.
— ¿Entonces ya soy de tu propiedad realmente? Tendrás que presentarme ante tu clan. Prometo vestir de traje.—le sonreí de forma burlona, acariciando su mejilla. Realmente no pensaba demasiado en ello, fuesen cuales fuesen las consecuencias, estaba dispuesto a enfrentarlo.
< Alexander pov >
- U-Uh...- Lo escuché atentamente intentando controlar mi nerviosismo, en serio, este chico sabe cómo atraerme por completo.- Pff... Supongo que eso explica cómo eres en la cama - murmuré levemente avergonzado recargandome en su pecho, es sorprendente lo tranquilizante que puede ser este hombre - Oh...ya... veo , eso explica bastante cosas - murmuré recordando inevitablemente a un "amigo" o más bien a alguien a quien no debía recordar...Aquella frágil tranquilidad que creí haber logrado obtener desapareció al recordar un nombre- Baltazar...- susurré casi de modo inaudible, abrazándome a mi chico.
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Entre la traición y la lujuria.
ParanormalLa brisa resonaba en sus oídos. Tranquilo. Sereno. Muchos sinónimos que parecían encajar de la misma forma en cuanto a la forma en la que podía describir el ambiente. Se sentía bien. Respiró el aire, con esa sensación de paz en su interior, mientr...