** Advertencia ** Drama, Matanza y...
< Marco pov >
- Si lo fueras... hubieras hecho lo imposible para protegerme a mamá y a mí en vez de huir - Gruñí saliendo de entre los brazos de mi amado para enfrentarlo, sientiéndo como este me retenía con sorpresa.- ¡ TÚ ME ENGENDRASTE PERO NO ERES MI PADRE !- Grité furioso al sentir como se acercaba, Daniell no hacía más que sostenerme e intentar tranquilizarme. Noté que traía puesto el anillo de compromiso que le había dado... se lo quité molesto y lo lancé a mi padre.- No voy a entregar eso a quién amo, ni recibiré tu bendición.- Murmuré sintiendo como Daniell me estrechaba entre sus brazos.
Intenté inútilmente separarlos pero siempre fui apartado de la pelea, ya fuese por uno o por el otro, ninguno quería dañarme y lo hacían enormemente. Tomé el cuchillo al sentir que me faltaba el aire y lo escondí en mi espalda, me acerqué a mi amado y a aquel chupa sangre.
Lo observé con pena tras relatarle la verdad, sintiendo el sentimiento de culpa y rencor mezclados en mi interior, lo observé devastado. Al menos podía intentar acabar con su dolor.
- Tú...No volviste por mí, volviste por alguien a quien nunca amaste..¡ Solo lo usaste y tiraste después ! - Noté lo desestabilizado que estaba. - ¿ Volver a...intentarlo ? Después de dieciocho años... Después de intentar asesinar a la única persona que no me juzgó, que no jugó conmigo ni me utilizó... Después de intentar acabar con mi elegido y su familia...- Estaba temblando levemente, lo tomé del cabello y acerqué el cuchillo a su pecho, enterrando la punta levemente.- ¿ Tú... perdonarías a quién asesinó a mamá? ¿ Crees que por ser mi padre...te perdonaré todo esto ? - Lo observé destrozado, con la voz en un hilo y las lágrimas corriendo.- Yo no te perdonaré nunca...pero tampoco acabaré con tu sufrimiento - susurré clavando lentamente el cuchillo en su pecho, siendo empujado por él en una reacción brusca, sonreí tranquilamente, había logrado distraerlo lo suficiente como para que Daniell acabase con él.
< Daniell pov >
Observé toda la pelea consternado, intentando contener a Marco, que a pesar de sentir dolor, no permitiría que se exponga de esa forma. A duras penas intenté defenderme, hasta sentir un gran golpe invadirme, al observar como Baltazar parecía estar absorto con las palabras de Marco, me arrastré hacia el frondoso bosque, sabiendo perfectamente que en cierta zona permitida por los humanos había una zona de tala de árboles. Corrí todo lo que mi energía me permitió, resbalando entre las ramas, cojeando y sangrando, pero eso no me importó en absoluto cuando divisé un hacha clavada entre un árbol a medio talar. Fué suficiente para recogerla con todas mis fuerzas, volviendo a correr rumbo hacia ellos, utilizando el olor de Marco como guía, me mantuve a suficiente distancia, hasta que me percaté de como Marco había logrado enterrar el cuchillo en su pecho, fué suficiente para mí para acercarme con el hacha en un hombro, observando como Baltazar se desvanecía en el suelo, a duras penas intentando agarrar de las ropas de Marco.
— Ya es suficiente dolor para tí, Baltazar, sabiendo que sufrirás en el otro mundo por tus acciones, mejor dejarte descansar aquí de una vez por todas.—susurré, ante su absorta mirada, y lágrimas corriendo por sus ojos. Cerré los ojos, intentando no dejarme llevar por la culpa, alzando mis brazos con el hacha, de un solo movimiento, todo acabó.
El sólo oír el corte fue suficiente para tirar el hacha, aún con los ojos cerrados, sólo pude voltearme para abrazar a mi amado con fuerza, sintiendo tanto alivio de tenerlo conmigo, con tanto miedo que había tenido de perderlo...
— Se acabó, se acabó para siempre, el sufrimiento de Alexander y el tuyo.—le susurré acariciando su cabello, colocándome frente a él para despojarle de esa molesta peluca que me impedía ver su llamativo cabello de color rojo.— ya no tienes que fingir.—acaricié sus mejillas, uniendo nuestras frentes. Él era todo lo que necesitaba.
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Entre la traición y la lujuria.
ParanormalLa brisa resonaba en sus oídos. Tranquilo. Sereno. Muchos sinónimos que parecían encajar de la misma forma en cuanto a la forma en la que podía describir el ambiente. Se sentía bien. Respiró el aire, con esa sensación de paz en su interior, mientr...