Entre la traición y la lujuria.

41.

**Advertencia** Ternura y violencia

< Akiraka pov >

- Mhm...-reí un poco, después de todo me quedaba un poco de cordura.- Gracias de todas formas, seguramente sin tí... Estaría perdido.-solté un suspiro intentando limpiarme la boca con la manga de mi camiseta, pero sabía que desde mis dedos a el cuarto de manga estaba completamente manchado.

Sonreí con ternura y sorpresa cuando escuché todos esos pensamientos, y me acerqué rodeando mis brazos en su cuello, acariciando sus orejas y cabeza, besando la parte a la que tenía acceso.

- ¿Te gustan los halagos, mi amor? Tú te mereces todos ellos. Mi hermoso, hermoso y valiente lobo.-tomé su hocico para mirarlo fijamente, acariciando en los costados con mi mano, para luego colocar mi cabeza sobre el puente de su nariz, frotando levemente con ternura.- Mi lindo y precioso lobo omega, ¿quién dijo que no son buenos cazadores? Tú haces la diferencia.-le dije con dulzura.- ¿Quién es mi lindo lobo elegido? Tú lo eres.-reí un poco, terminando por dejar un beso en su hocico.

- Te halagaré todo lo que quieras, me encanta mimarte.-sonreí, acariciando su cabeza una vez termine de comer, se veía tan adorable colocándome esa expresión.

- Cuando lleguemos a casa...-le dije, acariciando su lomo mientras caminábamos de vuelta hacia nuestra residencia. Ya estando en el final del bosque, noté como mi amado se había transformado en humano y lanzado hacia mi, por lo que tuve que retroceder rodeándolo con fuerza por la inercia, acariciando todo su cuerpo con desesperación y besando su cuello y hombros con una sonrisa; lo había extrañado demasiado.

¿Así es como se sentía estar lejos de tu elegido físicamente? Se sentía horrible, pero se sentía tan gratificante el tenerlo entre mis brazos.

- Mi amor...-dije suspirando, intentando caminar a la par mientras sentía como jugaba con mi piel, cerca de mi marca, al no tener sensibilidad en esa zona, sólo podía disfrutar lo que me hacía.- Mhm~ tuyo, tuyo, soy todo tuyo.-jadeé un poco al sentir como volvía a marcarme, sólo pude acariciar toda su espalda desnuda, y cubrirlo con mi cuerpo todo lo que me fué posible hasta que llegamos a casa, ya que en la mañana refrescaba un poco.

A penas llegamos a casa, solté la mochila por el suelo, dirigiéndome a paso rápido hacia el cuarto de baño, acariciando la mejilla de mi amado y besando la misma. No sabía si le gustaría el sabor de tantos diferentes tipos de sangre en mi boca, aunque me moría por besarlo.

- Creo que ambos necesitamos un baño.-le dije sonriéndole con dulzura, una vez nos encontramos en el cuarto de baño, y tuve que colocarlo en el suelo para desvestirme, sintiéndome ansioso, tranquilo y... Feliz.

< Alexander pov >

Él era tan lindo y perfecto, tan precioso...tan mío.-"Te amo"- gruñí tranquilo mientras lo observaba, él se veía tan distinto aunque de todas formas me era tan familiar.

Ronroneé al sentirlo tan cerca mío, sintiendo todos sus mimos con dulzura,¿ Quién pensaría que un chupasangre podría ser...así ?

No podía hacer más que ronronear y mover mi cola feliz, me sentía tan...Bien. Nunca nadie se había tomado la molestia de mimarme además de mi madre cuando yo aún era un cachorro.

Lo observé feliz ronroneando, él era tan tierno...-" Yo lo soy " " Yo lo soy" - Hablé con felicidad sintiendo mi beso y besándolo como respuesta.

-" Me encantan tus mimos " - hablé lamiendo su cara la cual estaba cubierta de sangre, era... diferente pero era tan hermoso... Tan él.

Me abracé con fuerza a él, sentía frío pero... él estaba muy cálido, me dediqué a marcarlo y besar sus marcas...me sentía tan pleno a su lado. Estaba tan tranquilo, quizá él no lo sabía pero si nos alejábamos por mucho tiempo al estar marcados uno de nosotros podía morir o enloquecer.