Entre la traición y la lujuria.

60.

< Alexander pov >

- A-Ah...- Había despertado adolorido y cansado, encontrándome recostado sobre el pecho de Akiraka. Acaricié su rostro y luego su herida, parecía estar mejor. Besé levemente sus labios para no despertarlo, intenté moverme pero solo conseguí soltar un jadeo adolorido... Entonces recordé todo lo que habíamos hecho la noche anterior y que él no había salido de mi interior tras eso. Intenté sacarlo "cuidadosamente", soltando jadeos y gemidos en el proceso.

Tras sacarlo de mi interior me dirigí al baño con desesperación, vomitando en el inodoro mientras sujetaba mi vientre, todo esto... era demasiado nuevo y extraño para mí. Acaricié mi vientre levemente mientras limpiaba mi boca para después dar la cadena.

- Hey...Por favor intenta no hacer sufrir tanto a mamá, mamá además de cuidarte a tí tiene que cuidar de papá..- Hablé suavemente mientras acariciaba mi vientre. Me levanté y me observé en un espejo, noté que mi torso había perdido contextura, mi vientre parecía empezar a notarse.

« Espero que tu padre no se ponga celoso o se moleste al...verme así » Pensé acariciando levemente mi vientre el cual se veía, a mi parecer, abultado.

< Akiraka pov >

Desperté al no sentir a mi amado conmigo, su calidez, ya era tanta prioridad para mí que podía sentir incluso cuando no estaba presente. Me desperecé, recordando que anoche nos habíamos quedado dormidos en el sofá, luego de... Hacer el amor. Sonreí plenamente, eran de las pocas veces que estaba tan ansioso de sólo sentirlo conmigo, y fundirme con él, no quería que piense que era un insaciable pero... No podía evitarlo.

Me incorporé, luego de colocarme correctamente la ropa, bostezando un poco mientras caminaba por el pasillo, sintiendo un malestar y vacío repentino, tal vez Alexander se sentía con náuseas nuevamente.

Escuché sus pensamientos y no pude evitar sonreír, abrazándolo por la espalda una vez lo sorprendí mirándose al espejo y acariciando su vientre. Instintivamente coloqué mi mano sobre la suya, con mi mentón en su hombro, observándonos en el espejo.

«Te ves tan adorable de esa forma.» sonreí, haciéndole mimos en el cuello con mi nariz, besando un poco, y acariciando su pancita. Lastimosamente, mi voz parecía no haber vuelto aún, pero a veces no necesitaba decirle nada a Alexander ya que, con una mirada parecía comprenderme completamente.

«¿De qué tiene antojo de desayunar hoy mi amado?» respiré apaciblemente sobre su cuello, observando tranquilamente su figura en el espejo. Me gustaba, verlo conmigo, se sentía... Muy bien.

< Alexander pov >

- ¿ Hmmm ? - Escuché unos ruidos lejanos, suponiendo que Akiraka ya había despertado. Sonreí levemente frente al espejo, observando mi pancita y acariciándola levemente.- Al parecería, papá ya despertó - susurré cerrando los ojos, intentando imaginar el como se sentiría tener a mi cachorro o cachorra en mis brazos.

- ¿ En...serio ?- Pregunté tranquilo al oír sus pensamientos, sintiendo sus caricias y mimos. Abrí mis ojos, encontrándome con nuestro reflejo...era hermoso. Sonreí feliz, acaricié su rostro con cariño, todo esto...era tan perfecto.

- Hmmm... Más bien eso deberíamos preguntárselo al bebé...- susurré tomando su mano y guiandola en mi pancita, sabía perfectamente que faltaban al menos dos o tres meses para tener una preciosa panza de embarazado pero por ahora quería atesorar momentos como estos.- Pero creo que me gustaría algo dulce y...salado, una mezcla - A mis pensamientos vino una visión de Waffles bañados en mantequilla con huevos y tocino... oí mis tripas sonar, ya me había dado hambre. - U-Uh, lo siento...- susurré avergonzado, viéndolo levemente.- Amor...¿ Tu tienes qué comer ?- pregunté con preocupación, no me gustaría que se descuidara solo por mí...por nosostros.