Akiraka:
Como habituaba a sentir, los dias, semanas y meses habían pasado volando, pero ya no sentía esa sensación agobiante en mi pecho, esta vez, podía afirmar que me sentía en paz.
Me encontraba acomodando ropa de Alexander y mía en el armario, que había secado luego de lavarla, y que aún así con el olor del suavizante, no perdía el aroma original de nuestros cuerpos, el que yo olía y tenía siempre impregnado conmigo, el dulce aroma de Alexander.
Sonreí, derrepente recordándome así, la primera vez que lo olí, que no me enteraba que ese aroma tan dulce y puro provenía de él, su sangre, la que no había logrado probar hasta ahora, cuando nos volvimos más que inseparables.
Y ese día, fue un fracaso total para mí pero, había sido el comienzo de mi perdición por ese pelinegro.
[FlashBack]:
— ¿Te vas a quedar toda la noche sentado, Akira?—escuché la voz distendida y burlona de Daniell inundar mis oídos, volteando para observarlo con una sonrisa socarrona, encogiéndome levemente de hombros, observando que traía un vaso de Whisky seco en la mano.— ya te he visto rechazar como mínimo a 10 pretendientas.—se sentó a mi lado, ambos apoyados por la barra mirando hacia el lado contrario, en la pista de baile que parecía estar abarrotada.
— Alguien tendrá que cuidar de tí luego.—le di un leve empujoncito con el hombro, a lo que él había soltado una carcajada.
— Bueno, pues me iré yendo por allá, parece que ya encontré a mi compañera.—señaló con la cabeza a una curvilínea y muy hermosa mujer de pelo negro, quién le había estado mirando y sonriendo coquetamente desde hace rato. Simplemente le asentí divertido mientras el volvía a perderse en el grupo de gente.
Y es que cierto pelinegro, pequeño y con aspecto inocente había captado mi atención desde que entré a la casa donde la fiesta transcurría. No había tenido la oportunidad de preguntarle a Daniell si lo conocía, ni tampoco verlo aparecer cuando estaba con él, por lo que las incógnitas bailaban por mi mente. Incógnitas y mucha, mucha curiosidad.
Sonreí abiertamente, observando discreto como, al parecer, volvía a notar esa cabellera oscura pasearse entre el grupo de gente, pudiendo divisar su pequeño cuerpo entre el grupo de gente que se divertía en la pista de baile, no podía dejar de mirarlo, y no me molestaría que pudiera dirigirme la mirada, sería incluso mejor.
Alexander:
Había sido muy pacífico y tranquilo, mucho sin duda. Incluso llegaba a ser increíblemente aburrido el que fuese así pero el tener a mi pelirrojo a mi lado lo cambiaba todo.
Suspiré, pensando en él, sonriendo inconcientemente al pensar en la primera vez que lo ví. Éramos...tan diferentes.
Yo era tan diferente...
* Flashback *
- Oh vamos belleza, quédate un poco más...- Me rogaba un chico apegandose a mí mientras me hablaba al oído. Estaba borracho, sí y mucho. No soportaba a los chicos que se ponían así, tan... insistentes.
Me alejé de él ya cansado, buscando otra "pareja" para bailar o más bien apegarme a él, provocarlo, seducirlo y después irme. Había pasado así toda la noche desde que me había separado de Daniell.
Ahora estaba frotándome contra un chico al cual desconocía por completo, era guapo pero... No lo suficiente. Entonces lo ví, ví a un pelirrojo de mirada intensa devorándome con la mirada.
No estaba nada mal. Me alejé de mi acompañante y me acerqué a él coquetamente, se le veía sorprendido.
- Oh vaya...- Me paré frente a él.- ¿ Porqué tan solitario, guapura ?- Pregunté lamiéndome los labios.
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Entre la traición y la lujuria.
ParanormalLa brisa resonaba en sus oídos. Tranquilo. Sereno. Muchos sinónimos que parecían encajar de la misma forma en cuanto a la forma en la que podía describir el ambiente. Se sentía bien. Respiró el aire, con esa sensación de paz en su interior, mientr...