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** Advertencia ** Drama, tristeza y violencia

< Akiraka pov >

Me levanté a duras penas, sintiendo como el contrario me obstaculizaba el paso, sintiendo un objeto punzante en mi pierna incrustarse completamente, provocando un alarido y gruñido, observando un cuchillo clavado en mi muslo. Me arrastré a duras penas apoyándome por las encimeras, aprovechando que había logrado desestabilizarlo, me acerqué hasta Alexander, envolviéndolo en mis brazos.

— Amor...—jadeé, apretándolo contra mi pecho con urgencia.— sal de aquí, ahora.—tomé sus mejillas, escuchando como el intruso intentaba levantarse.— ahora.—lo sentí temblar, por lo que sólo pude besar sus labios antes de retirar el cuchillo de mi piel con un jadeo, encaminándome hasta el contrario, el cual me sonreía de forma macabra. Estaba exhausto, adolorido, pero incluso... No me importaba morir si sabía que había logrado salvar a mi amado de una bestia.

< Alexander pov >

Me mantuve en el rincón, intentando levantarme...Intentando acercarme, debía de haber algo que pudiese hacer. Grité en cuanto noté que Akiraka estaba herido, estaba realmente herido. Me aferré a él cuando me sentí entre sus brazos, negando ante sus palabras e intentando retenerlo a mi lado. Besé sus labios con necesidad sintiendo como se alejaba de mí para ir a enfrentar a aquel monstruo. Me incorporé temblando, sintiendo como de un momento a otro se escuchaba un gran golpe, jadeé de sorpresa al ver a Akiraka estampado en una pared y a Baltazar sonriendo victorioso.

- Suficiente...- Me acerqué a Akiraka temblando, poniéndome frente a él, encarando a Baltazar.- ¡ QUIERO QUE TE VAYAS AHORA ! - Grité furioso, transformándome en lobo para encararlo, no dejaría que le hiciese más daño a mi esposo.

< Baltazar pov >

El chico parecía ágil, pero no lo suficiente para vencerme. No fue fácil retenerlo, pero si satisfactorio verlo agonizar cuando logré incrustarle uno de los cuchillos de cocina que se encontraban cerca de las encimeras. Aunque logró llegar hasta Alexander cuando me empujó hasta uno de los muebles, ocasionando que varios platos cayeran sobre mi cabeza, y me quedara algo desorientado, de igual forma logré retenerlo, estampándolo contra una se las paredes, sintiendo todo su cuerpo crujir, no pude estar más satisfecho.

Volteé, observando como Alexander se convertía en lobo, alzando una ceja mientras arrastraba el cuerpo de su amado hasta el exterior, tirándolo contra el suelo y pisando su cabeza con mi pie.

— ¿Crees que das miedo?—reí amargamente, presionando la cabeza del otro con fuerza contra el suelo.— es una lástima que tu amado no pueda protegerte, un mestizo bueno para nada, ¿sabías que era un asesino muy famoso en sus épocas? Se metia con vírgenes para obtener un poco de sangre y placer, gracioso, ¿no?—sonreí abiertamente, a pesar de sentir miles de heridas arder en mi cuerpo.

< Alexander pov >

Lo observé todo, estaba demasiado molesto y preocupado...No podía hacer demasiado y aquello era lo peor, me sentía tan débil e inútil, tan impotente.

Tras transformarme lo observé gruñiendo al ver como trataba a mi elegido, debía contenerme y analizar sus movimientos...o podría perder a Akiraka.

-"SUÉLTALO"- Gruñí furioso, manteniéndome en posición de ataque. Lo oí molesto, no podía distraerme con eso... aún si era verdad o era mentira no podía desconcentrarme.- " Que alguien como tú diga todo eso...Eso es gracioso, fuiste y eres peor de lo lo que él nunca fue o será "- Gruñí acercándome molesto, no tendría mucha paciencia pero tampoco quería arriesgar la vida de mi cachorro en una pelea.

< Baltazar pov >

Reí amargamente, sintiendo como el contrario que tenía atosigado me rasguñaba, observando como Alexander se acercaba amenazante, por lo que decidí liberar al otro una vez apreté con fuerza su cuello hasta dejarlo sin aire. De todas formas, mi pelea era con Alexander, no con él.

Entre la traición y la lujuria.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora