>POCHÉ<
Mis ojos se abren de a poco con gran molestia, tengo un dolor de cabeza terrible, me siento al borde de la cama mientras tallo mis ojos con los puños hasta darme cuenta que estoy completamente desnuda pero mi camiseta se encontraba en el sillón (la cual me queda como vestido) y en esta situación es perfecta.
Al levantarme del colchón puedo alcanzar a ver de reojo a la chica que duerme en mi cama, también completamente desnuda.
>¿Qué hiciste?< Pronuncia mi mente de camino a la cocina, en estos momentos lo único que necesito es un café (o más).De pronto el timbre de mi celular suena indicando un mensaje nuevo, coloco la taza en la mesa y tomo el celular, para mi sorpresa es un mensaje de Calle.
-Quisiera que las cosas quedaran de mejor manera...-
¿De mejor manera? ¿De que habla?
-Según lo último que recuerdo, lo cual por cierto no es mucho debido a lo ebria que estaba a noche, estamos bien.- Respondí tomando nuevamente mi taza de café.
-Supongo, ¿Te gustó la fiesta?-
>No tienes ni idea...< Dije dentro de mi cabeza recordando el beso con Calle.
-Si, estuvo genial, ¿A qué hora volviste a tu casa?- Respondí.
De pronto el sonido de alguien caminando en la casa me hizo reaccionar y escuché su voz.
Poché, buenos días bebé.- Caminó hasta la cocina con solo una sudadera puesta mientras yo tomaba asiento frente a la mesa.
Buenos días...- Respondí con una sonrisa un tanto forzada y ella depositó un beso corto en mis labios.
¿Dormiste bien?- Cuestionó sentándose en mis piernas.
Creo que casi no dormimos.- Bromeé y comenzamos a reír, Blake no era una mala chica y lo de anoche fue por influencia del alcohol.
Ambas nos quedamos en silencio y me dispuse a revisar unas cuantas notificaciones en diversas redes sociales hasta que vi como Blake tomaba asiento junto a mi.Creo que debo ir a mi casa, a ducharme y charlar con mis papás.- Me informó sujetando una de mis manos.
Por supuesto.
¿Quieres venir?- Cuestionó y sentí atragantarme con el café a lo cual ella comenzó a reír.- Es un chiste, al menos aún no.
Capturó mis labios en un beso lento y en un movimiento sus dientes se aferraban a mi labio inferior, cuando se alejó comencé a pensar que rumbo tomaría esto y aún no tenía ni idea.
Caminé hacia la habitación y me encontré con Blake quien se había quitado la camiseta y nuevamente se encontraba su cuerpo totalmente desnudo.¿Y si te quitas también la tuya?- Cuestionó con una sonrisa pícara mientras se acercaba a mi.
¿Tienes tiempo?- Respondí en un susurro y sentí sus manos deslizando la blusa hacia arriba.
Mis papás pueden esperar...- Quitó la blusa y comenzó a tocar mis pechos, mis ojos se cerraron en automático soltando un pequeño jadeo ante la sensación.
Estaba sumergida en sus manos sobre mi cuerpo, la sensación hacía que mi respiración se agitara, de pronto se escuchó el timbre de la puerta sacándome de aquel sentimiento.
Blake soltó mi cuerpo de inmediato y me miró extrañada.¿Esperas a alguien?- Cuestionó alcanzándome la ropa interior.
No que yo sepa.- Respondí mientras me vestía.
Caminé hacia la puerta y al abrirla me llevé una sorpresa al ver a Calle parada ahí, con una sonrisa en el rostro, me sentía feliz de que hubiese ido hasta mi casa pero a mi cabeza llegó de pronto Blake en mi cuarto completamente desnuda.
¿Me vas a invitar a pasar?- Cuestionó cortando el silencio que se había creado al abrir la puerta.
Claro, lo siento...- Antes de que pudiese continuar Blake salió de la habitación ya vestida.
Miré la cara de Daniela y era de asombro completo combinado con un poco de rabia, mientras que yo me limité a llevar una de mis manos a mis ojos para cubrirlos, de todas las cosas que pudieron pasar justo debía suceder esto.
Calle... ¿qué haces aquí?- Habló Blake mientras se acercaba a saludarla para luego colocarse detrás mío y rodear mi cintura con sus brazos.
Creo que yo podría preguntarte lo mismo...- Respondió Calle mirándola de los pies a la cabeza como si estuviese examinándola.-Creo que no fue un buen momento para venir... debo irme.- Dió la vuelta y caminó hacia su auto, antes de que pudiera moverme para alcanzarla Blake me aferró a su cuerpo y dio un beso en la comisura de mis labios, el cual, para finalizar la tragedia, Calle vio antes de arrancar el auto.
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Amores pasajeros
Teen FictionUn amor de adolescentes ¿qué podría salir mal? Un corazón roto jamás dolió tanto como aquella vez para Calle, en realidad jamás había tenido un corazón roto. Es interesante la forma en que ilusiones, sueños, esperanza y palabras bonitas te hacen sen...