Un amor de adolescentes ¿qué podría salir mal?
Un corazón roto jamás dolió tanto como aquella vez para Calle, en realidad jamás había tenido un corazón roto. Es interesante la forma en que ilusiones, sueños, esperanza y palabras bonitas te hacen sen...
¿Todo en orden?- Cuestionó Kylie en voz baja debido a que estábamos en clase.
Roger, volvió.- Me limité a responder.
Sus ojos se abrieron como platos y solo solté un suspiro pesado, las clases transcurrieron de forma habitual, de vez en cuando me topaba con Poché y Blake ( la cual no se despegaba de su lado), eso me llenaba de una sensación rara, mientras estábamos en clase la novia de Poché me miraba en muy rara ocasión. Cuando finalizaron las clases me dirigí al campo, dispuesta a terminar con Roger y comenzar con el entrenamiento, para mi sorpresa al llegar Poché estaba en las gradas y desde el campo Blake no paraba de mirarla.
Bien, comencemos con el entrenamiento.- Me detuve un segundo a pensar como los acomodaría hasta que llegó a mi mente.-Blake ponte detrás de Kylie.
Blake se limitó a obedecer con mucho desinterés y sin siquiera mirarme, su actitud era indiferente para mi; sin embargo necesitaba que todos estuvieran concentrados para que esto resultara de una forma positiva. Antes de que pudiera seguir indicándoles como acomodarse la misma voz masculina de hace unas horas me interrumpió.
Me pediste que viniera.- Habló, me giré y me topé con Roger nuevamente, sonreí y le indiqué a Kylie que les pusiera a las chicas rutina de calentamiento.
Roger...- Comencé a hablar con la mirada baja.
Basta, yo solo tengo ganas de esto.- Al escucharlo decir eso levanté la mirada de inmediato topándome con su boca y su mirada a unos cuantos centímetros míos, centímetros que desaparecieron en seguida ya que él se acercó a besarme. De inmediato lo separé de mí y volteé a las gradas donde aún se encontraba Poché, observándonos, la peliazul al ver aquel beso bajó la mirada para luego dirigirla a las demás porristas.
Para lo que te pedí que vinieras es algo muy distinto a lo que recién hiciste, Roger...- Volví a bajar la mirada, el parecía confundido y yo honestamente no quería lastimarlo.- Mi confianza en ti se a vuelto solamente de amistad... hace ya un tiempo soy incapaz de verte como mi novio.- El chico asintió.
¿Es por la zorra esa?- Cuestionó y de inmediato supe que se refería a Poché.- Daniela, tú no eres así, no eres ese tipo de fenómeno.
Sentí mi sangre hervir, >¿Cómo se atreve?, es un completo idiota.<
No, no es por ella, es exactamente por esto, estoy harta de tus niñerías Roger, eres un cobarde y un completo cretino por referirte de esa forma a una mujer.- Tomé un respiro pero eso no logró tranquilizarme, esta vez me había hecho enfadar y bastante.- Ni ella, ni nadie que piense diferente a ti es un fenómeno, que te quede muy claro, y espero por tu bien, que la idiotez que te cargas sea solamente temporal, terminamos.
Es una broma cierto?
No, hablo enserio. Estoy cansada de que seas un tipo imbécil y de que creas que todo gira a tu alrededor.
Estás escuchando lo que dices?- Exclamó con voz potente- tu eres la que cree que todos tenemos que hacer lo que tu digas, que caeremos a tus pies sin decir nada.
Eso me hizo enojar mucho y estaba a punto de empezar a gritarle cuando de pronto pude divisar que Poché se acercaba a nosotros.
Hola chicos, no quisiera interrumpirlos pero creo que te hablan por allá Daniela- Comentó muy sonriente mientras me señalaba a las chicas
Claro, en un momento voy- Contesté mientras notaba cómo se alejaba lentamente Poché observándonos discretamente.
No entiendo porque sucedió esto, pero créeme que lo descubriré y seguramente tendrá que ver con esa chica. Desde que llegó las cosas cambiaron y créeme que no soy el único que se dio cuenta.
No quiero que me vuelvas a buscar. En tu vida.- Exclamé casi a gritos mientras me salían unas cuantas lagrimas
Bien- Respondió con un largo suspiro exasperante mientras se alejaba de mi.
De pronto comenzaron a brotar más y más las lágrimas de mi rostro y con el dorso de la mano intenté limpiarlas pero era casi imposible pues seguían saliendo más. De pronto sentí una abrazo muy acogedor sobre mis hombros y sentí una respiración lenta y tranquila sobre mi cuello, cuando volteo vi otra vez a Poché pero esta vez se veía preocupada.
Que sucedió? Todo bien?- Preguntó Poché con un tono dulce y reconciliador
Si... no pasa nada. Ahora vamos a otro lado, no quiero que me vean así las chicas- Respondí sorbiendome un poco la nariz y caminando en dirección a los vestidores cerca de ahí.
