Un amor de adolescentes ¿qué podría salir mal?
Un corazón roto jamás dolió tanto como aquella vez para Calle, en realidad jamás había tenido un corazón roto. Es interesante la forma en que ilusiones, sueños, esperanza y palabras bonitas te hacen sen...
Ver así a Calle era algo que me molestaba, no deseaba verla así, ella merecía estar siempre feliz, sin embargo tengo en claro que eso es prácticamente imposible ya que los problemas siempre aparecen. Llegamos a los vestidores y tomamos asiento en una de las bancas.
¿El te ha hecho esto?- Cuestioné sin dejar de mirarla.
Es un completo idiota.- Se limitó a responder mientras bajaba la mirada haciéndome comprender que si había sido el culpable.
De pronto se escucharon voces que se acercaban a los vestidores y Calle comenzó a limpiar las lágrimas restantes de sus mejillas.
Oye, Calle, ¿el entrenamiento sigue?- Cuestionó una chica entrando a los vestidores, la cual al verme se enmudeció.- Lo lamento... no quería interrumpir.
Descuida. Voy en un momento.- La chica asintió ante el aviso de Daniela y se retiró.
Me acerqué más a ella, coloqué mi mano en su mejilla y comencé a acariciarla, se sentía húmeda aun y sus ojos estaban irritados, aun así, me parecía hermosa, Calle se limitaba a mantener baja la mirada hasta que la escuché tragar saliva y se dispuso a hablar.
Necesito esto.- Dijo y comenzó a acercarse lentamente hasta mi boca, mis labios se adaptaron a los suyos y sin problema formaron un beso largo y tierno. Al separarnos recargué mi frente en la suya y cerré los ojos.- Terminé con el.- Añadió.
¿Lo dices enserio?- Cuestioné incrédula mientras me erguía.
Si Poché, pero si no te molesta debo ir con las chicas, si no se pondrán furiosas.- Asentí, ella colocó un beso corto en mis labios y salió de ahí.
Me dispuse a salir luego de un rato de que ella lo hubiese hecho, tomé mi lugar nuevamente en lo alto de las gradas y observé su rutina, Calle lucía hermosa con ese uniforme, bueno, ella era hermosa en general, con cualquier atuendo, en cualquier momento. De pronto mi mirada se centró en Blake >¿qué se supone que harás, Poché?< No quería lastimarla, eso era más que obvio, la chica de cabello negro me lanzó un beso y solo le dediqué una sonrisa.
Unos 20 minutos más tarde pareció que su entrenamiento había finalizado así que decidí bajar de aquella estructura para hablar con Calle, pero al parecer Blake tenía pensado algo distinto ya que se acercó de inmediato sin permitirme caminar hacia Daniela.
-Poché, amor, ¿qué tal te ha parecido?- Cuestionó poniendo mis manos en su cintura.
Estuvo bastante bien, las maromas que dabas estaban de lujo.- Respondí sin mucho interés.
Gracias, por cierto, con este atuendo luces bastante sexy.
Blake se acercó a mi boca y no supe cómo detenerla hasta que la sentí sobre mi, tomó mi nuca entre sus manos y me acercó a ella aun más como si quiera devorarme entera, su lengua abrió paso entre mis labios y se unió al beso, de inmediato abrí los ojos y me encontré con la mirada de Daniela la cual me hizo separarme de la chica de ojos verdes.
¿Sucede algo?- Cuestionó buscando mi mirada, la cual estaba perdida en Daniela, observando como ella bajaba la mirada y se alejaba con un chico, al parecer del equipo de americano.
No...- Respondí casi inaudible.- Dame un segundo.
Me acerqué a charlar con Daniela y pude observar con más detenimiento al chico que estaba con ella, efectivamente era del equipo de fútbol, alto, cabello castaño, ojos claros, cuerpo bien formado y un aire de superioridad notorio desde 500 kilómetros a la redonda.
Calle... ¿podemos hablar?- Cuestioné mirándola y ella asintió.
Bien Dany, te veo luego, intenta no extrañarme.- Se despidió el chico con una sonrisa egocéntrica.
>No te va a extrañar, en absoluto.< Pensé y sonreí levemente para la castaña clara que aún esperaba que comenzara a hablar.
Se lo que viste...- Comencé diciendo pero como era su costumbre ella interrumpió.
Lo que vi es una prueba de la realidad, y, antes de que te disculpes, no hay razón para hacerlo, es tu novia y eso no ha cambiado.- Esbozó una sonrisa forzada y depositó un beso en mi mejilla con la intención de acercarse a mi oído.- Aún así eres mía.
Sonreí ante aquel comentario y seguido de eso Calle se alejó, si ella había terminado su relación con Roger ¿Por qué yo no podría finalizar la mía con Blake? A final de cuentas esa relación fue por el desprecio de Calle, debía hacer lo posible por acabar con esa situación y así, tal vez, podríamos estar juntas sin ningún impedimento. Comencé a caminar hacia el estacionamiento con dirección a mi auto, las clases habían finalizado al igual que el entrenamiento, me sentía agotada y no había topado a Calle o a Blake por ningún sitio. Llegué a mi auto y levanté los seguros con el botón que existía en las llaves, antes de que pudiera abrir la puerta alguien desde detrás me giró con fuerza.
¡Espero que le haya gustado el capítulo! Gracias por todas esas personas que votan y les gusta lo que leen, agradezco infinitamente lo mucho que disfrutan leyendo esto. ❤️ Y créanme cuando digo que grandes cosas están por venir. ⚡️
Esta es la segunda parte de su maratón. 🌹
-Xoxo
Claus.
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