Eres tú.

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>POCHÉ< 

Amor yo no iré, mi papá quiere que lo acompañe a un viaje de negocios para aprender sobre ello.- Habló Blake, las cosas con ella habían mejorado y en verdad me alegraba, pelear con ella por Calle comenzaba a ser un verdadero martirio.

¿En verdad no irás?, creí que sería una buena oportunidad para estar juntas.- Respondí bebiendo de la malteada de vainilla que habíamos pedido en la cafetería de la escuela.

Y lo era, pero es realmente importante para el que me familiarice con su trabajo, aunque no sea de mi agrado.

Bien amor, entonces nos veremos cuando vuelvas.- Ambas sonreímos y nos dispusimos a levantarnos.

Comenzamos a caminar por el corredor en dirección a nuestras clases, al llegar al aula en el que tocaba a Blake nos dimos un corto beso y comencé a caminar hacia la mía hasta que llegó un mensaje en mi celular.

- ¿Tendrías problema en vernos en el teatro ahora mismo?- Apareció el nombre de Daniela en la pantalla.

-¿Justo ahora?, yo tenía planeado ir a clase.- Tecleé y su respuesta llegó de inmediato.

-Solo será un momento, debemos charlar.-

Bloqueé el celular y comencé a caminar hacia el teatro, para ser sincera Calle aun significaba algo para mi, era lógico, los sentimientos no desaparecen de un día a otro, pero el comenzar la relación con Blake había sido precisamente para ello, para olvidarla y muy dentro sabía que lo que estaba haciendo no era correcto. >Bah... ¿qué más da? Tal vez con el tiempo el amor se formaría por si solo<.
Empujé las puertas del teatro y todo se encontraba en total obscuridad a excepción de una luz prendida sobre el escenario, ahí estaba ella, con un atuendo perfecto de falda rosada, una blusa que llegaba por encima de su ombligo y una chaqueta a juego con la falda, su cabello estaba atado en una coleta dejando fuera unos mechones de cabello, se encontraba sentada al borde del escenario y al escuchar las puertas alzó la mirada.

Temí que me dejaras plantada.- Gritó mientras hacía un gesto con su mano para que me acercara.

Ese no es mi estilo, en todo caso te lo hubiera informado.- Respondí con una sonrisa sentándome en el escenario a su lado y mis piernas colgaban debido a la altura.- ¿De que querías hablarme?

Oh claro, me gustaría que las cosas quedaran de mejor forma...- Hizo una pausa, se acercó un poco más a mi y clavó su mirada en la mía.- ¿Irás al campamento?

Por supuesto, Adam no me permitiría abandonarlo de esa forma.- Bromeé y ambas reímos.

Entonces supongo que te veré ahí...- Mordió su labio inferior y por ratos bajaba la mirada al suelo pero luego la ponía nuevamente sobre la mía.- Será un verdadero placer señorita Garzón.

Lo mismo pienso señorita Calle...- Antes de que pudiese decir algo más colocó su mano en mi mejilla, apartó el cabello de mi rostro y acaricio mi mejilla nuevamente.

Tenerla tan cerca hacia que mi respiración se alocara, como si tuviera vida propia y hubiese corrido un maratón de millones de kilómetros, las manos comenzaban a sudarme y en todo lo que pensaba en ese instante era >Bésame carajo, hazlo.< Después de todo mis sentimientos le pertenecían, incluso luego de su manera tan cruda de ser al tratarse de nosotras, incluso luego de eso ella causaba un temblor dentro mío con cada pequeño roce.
Sus labios se abrieron y ella cerró los ojos, cada vez acercándose más a mi, nuestros labios comenzaron a rozarse hasta que se sincronizaron, mis ojos se cerraron en automático y ella tomó mi nuca para acercarme aun más a ella (lo cual era imposible), atrapé su labio inferior entre mis dientes y de inmediato bajó una mano a mi cintura para apretarla.
El sabor de su boca inundó mis sentidos dejándome embriagada de ella, de su aroma, de su ternura, de su carisma, de toda la perfección que existía en ese ser humano, comenzamos a alejarnos lentamente y abrí los ojos para encontrarme con su mirada.

Esto Poché...- Comenzó a decir, tomó aire y continuó.- Esto es lo que deseo, a ti te deseo.

>¿Desearme? ¿De forma sexual?< Le dediqué una sonrisa débil y ella no dudó en preguntarme de inmediato que sucedía.

Honestamente no estoy comprendiendo, apenas hace unos días me pediste que no repitiera aquello jamás.- Respondí mientras mi mirada se perdía en las cientas de butacas rojas en el teatro.

Se lo que dije, pero no es por los motivos que tú crees. Cuando era pequeña en alguna ocasión sentí atracción por una niña, sin embargo mi vida entera mi padre me ha dicho que aquello son insultos a la sociedad.- Bajó la mirada, ese era un tema que al parecer le afectaba bastante.

Y... tienes miedo a que te rechace tu propia familia.

Pero te quiero a ti, desde el día de la fiesta moviste un mar de cosas dentro mío.- Tomó mi mano y comenzó a entrelazar nuestros dedos.

Aun está Blake.- Odiaba interrumpir ese momento, pero era verdad, Blake existía y por más que quisiera olvidarlo ella era un obstáculo.

¿Sientes por ella lo que sientes por mi?- Cuestionó y sentí mi boca secarse.

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