Recuerdos.

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>CALLE<

Los días transcurrieron como agua, en un abrir y cerrar de ojos ya era la ceremonia por el aniversario del instituto, este día siempre fue uno de los más importantes en mi familia.
Mi padre (el fundador del EHC) daba un increíble discurso en agradecimiento a su consejo, a los directivos y a su familia, tenía la costumbre de acompañarlo para su inspiración del discurso.

¿Estás lista?- Poché se mantuvo de pie en el marco de la puerta mientras yo me miraba en el espejo.

Si, lo estoy.- Di una sonrisa algo débil y tomé mi bolso para salir.

Luego de estos días aún no hablaba con mi padre, no era algo que fuera peculiarmente extraño; ya que siempre lo había caracterizado su orgullo y la necesidad de siempre poseer la razón, poco parecido a mi madre.
Ella procuraba siempre ponerse en los zapatos de los demás, hacer el intento por comprender razones y no juzgar de inmediato.

El camino al instituto fue callado, estos días la situación con Poché había estado tensa, Liz seguía haciendo apariciones en nuestro hogar (de las cuales yo parecía ser la única que no estaba enterada) Valentina la recibía con los brazos abiertos, al parecer se habían hecho grandes amigas y de hecho había sido idea suya pedirle que nos acompañara a la ceremonia.

Poché, ¿recuerdas a Sandra?- Cuestionó Liz desde el asiento trasero.

Por supuesto, ella era increíble.- Ambas comenzaron a reír y la peli-azul mantenía la vista en la carretera.

Su tono de voz estaba comenzando a ser irritante, hablo de que cuando se dirigía a Poché utilizaba un tono de voz particularmente cariñoso y agudo, era verdaderamente molesto.
Mi mirada seguía puesta en el camino que se dejaba ver a través de mi ventanilla, la cuestión de Germán seguía en mi cabeza.

Te extraño papá.

Llegamos.- Nos informó Poché mientras quitaba las llaves del volante.

Me dedicó una sonrisa desanimada y cuando me disponía a bajar del auto ella sostuvo mi brazo para no permitirme hacerlo, aguardamos hasta que las dos chicas que venían atrás bajaran.

Se que la idea de Liz aquí no es algo que te emocione...- Comenzó a hablar mientras movía sus manos en la forma en que siempre lo hacía para expresarse.

No hay nada por lo que debas preocuparte.- Aseguré con la mirada baja.

Eso no es lo que me preocupa.- Tomó mi mano y sentí su calidez recorrer mis nervios.- Tu padre lo hará excelente, y solo espero este tiempo le haya servido para recapacitar.

Decir que sus palabras no me habían afectado sería decir una mentira. Poché sabia como tranquilizarme, no encontré las palabras para responder así que me limité a asentir y luego me dio un beso profundo.
Al llegar al salón de eventos en el instituto tomamos asiento junto a mi madre, ella al verme sonrió y sus ojos parecieron humedecerse.

Dani, te he extrañado.- Sus brazos rodearon mi cuerpo y se aferraron como si en cualquier instante fuesen a perderme, y tal vez así era.

Mamá ¿te encuentras bien?- Nos separamos un momento y fijé mi mirada en la suya.

La casa no es lo mismo sin ti.- Su mano acaricio mi mejilla y mi corazón se estremeció, extrañaba a mi madre.

Antes de que pudiese preguntarle algo más, el director subió al podio y anunció que el evento daría comienzo, de inmediato todos los alumnos, profesores y padres tomaron asiento.
Respiré hondo intentando tranquilizar mis nervios y las incontenibles ganas de vomitar, Poché tomó mi mano al ver esta reacción y la apretó con fuerza.

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