>CALLE<
Un hormigueo recorre mi brazo izquierdo provocando que mis ojos se abran y de inmediato la luz que entra por la ventana golpee mi rostro, el sol estaba un tanto intenso así que deduje que era tarde, cuando al fin pude abrir los ojos me percaté que Poché estaba muy acurrucada conmigo y eso hacía que mi brazo se hubiera dormido y ahora tuviese ese cosquilleo.
Amor.- La llamé mientras sacudía su cuerpo.- Gorda ya es tarde y debemos ir con mi mamá.
Para mi desgracia, era más fácil conseguir sacarle sangre a una piedra que despertar a Poché luego de haber dormido tan tarde empacando, seguí agitando su cuerpo y sus ojos parecieron querer abrirse.
No quiero despertar.- Habló con la voz áspera y sin abrir los ojos.
Gorda se hará tarde, tienes que despertar ya.- Le informé mientras me levantaba de la cama.
Solo si me das una buena razón abro los ojos.- Una sonrisa colgó de sus labios.
¿Cómo qué?- La miré confundida.- ¿No te parece una buena razón ir a almorzar con tu suegra?
Necesito algo más tentador.
Ay gorda, anda, ya levántate.- Volví a recostarme y di muchos besos en sus mejillas.
Tal vez si estuvieses desnuda yo ya hubiera abierto los ojos.- Sonrió con picardía y sentí mis mejillas ruborizarse.
¡Ush!- Tomé una de las almohadas y la estampé contra su rostro.
¡Oiga, usted y Vale quieren matarme con un cojín!- Comenzó a reír y por fin abrió los ojos.
Me levanté nuevamente de la cama para dirigirme al baño, tomé una ducha rápida y saqué un atuendo sencillo, era un short de mezclilla blanco con una camisa básica roja y tenis del mismo color.
Poché hizo lo mismo y cuando estábamos listas decidimos salir, Vale había informado que pasaría el día con Dustin para no extrañarlo tanto cuando nos fuéramos de viaje.¿Qué opinas sobre Dustin y Vale?- Cuestioné sin despegar la vista del camino.
Dustin es un buen chico.- Respondió mientras miraba por la ventanilla.- Pero tengo miedo que le rompan el corazón, amor.
Gorda eso es inevitable.
Lo sé, pero tengo la necesidad de protegerla.- Su voz sonaba decaída.- Desde que falleció nuestra mami es como si yo tuviera que tomar ese papel para Vale.
Solté un suspiro, hablar sobre la muerte de su mamá nunca fue un tema sencillo y yo solo quería que mi amor tuviera un buen recuerdo de ella.- Valentina es una niña demasiado fuerte al igual que tú y en algún momento de su vida deberá pasar por un corazón roto, tú solo debes estar ahí para consolarla y hacerle saber que todo estará bien, que el dolor pasará.
Tienes razón.- Me miró y una sonrisa se deslizó en sus labios.- No pude haber encontrado una mejor persona que tú.
El resto del camino charlamos sobre el viaje, el regalo que el más pequeño de los Murphy le tenia a Vale y cómo sería entregado, cuando llegamos al restaurante italiano mi mami nos esperaba dentro en una mesa, uno de los meseros nos condujo hasta el respectivo sitio y ahí la vimos.
¡Ma!- Me acerqué a Mafe y la abracé con mucho cariño, extrañaba tanto tenerla cerca a diario.
Dani, mi niña.- Me abrazó de igual forma y al separarnos miró a Poché.- Tú debes ser Poché.- Se acercó a la peliazulada y la abrazó de la misma forma en que lo había hecho conmigo.
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Amores pasajeros
Teen FictionUn amor de adolescentes ¿qué podría salir mal? Un corazón roto jamás dolió tanto como aquella vez para Calle, en realidad jamás había tenido un corazón roto. Es interesante la forma en que ilusiones, sueños, esperanza y palabras bonitas te hacen sen...