Laguna.

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>CALLE<

Todos comenzamos a caminar por una travesía de tierra que había dentro del bosque, como era de esperarse todos iban en grupitos, Blake con Kylie y el equipo de porristas, Poché con Adam y unos chicos de su grupo, Connor conmigo hasta que de rato el equipo de americano se lo llevase.
Decidí acercarme al equipo de porristas pero mi mirada se negaba a apartarse de aquella bella mujer, su forma de caminar, de desplazarse, mataba mis sentidos.
Las chicas comenzaban a charlar sobre jugar botella a la hora de la fogata, el juego consistía en girar una botella y las dos personas que quedasen señaladas con la parte superior e inferior de la botella tendrían que darse un beso, honestamente sonaba interesante, me parecía buena idea hasta que llegó a mi mente la idea de Poché besando a alguien más, si sucedía, ¿qué podría hacer yo?

Al llegar a la zona de acampar todos comenzaron a montar nuevamente las casas de campaña, las cuales, rápidamente estaban listas y todos pudimos comenzar a disfrutar de aquel maravilloso bosque que contaba con una Laguna.

Bien jóvenes, presten atención, podrán realizar las diversas actividades que incluye el bosque con el debido cuidado, ahora chicos, a divertirse.- Habló el consejero y todos comenzaron a gritar luego de que prácticamente nos dejara en libertad.

El bosque contaba con actividades interesantes, entre ellas las cuatrimotos, tiro con arco, nadar en la Laguna y gotcha, todo lucía atractivo y tendríamos dos días para disfrutarle, luego del incidente en la carretera el consejero había charlado con mi padre para permitirnos quedar un día más y regresar el martes a primera hora a lo cual accedió.

Entonces... ¿qué harás primero?- Su voz llegó detrás mío.

Quiero ir a la Laguna, ¿vienes?- Me giré para encararla y mirar esos hermosos ojos por milésima vez en el día.

Tus deseos son órdenes.- Sonrío y tomó mi mano para conducirme a la casa de campaña y poder cambiar nuestra ropa.

Ambas ingresamos a la pequeña casa y Poché inmediatamente subió el cierre de la entrada para que nadie pudiera vernos mientras nos cambiábamos, luego de que nos desvistiéramos le pedí amablemente si podría ayudarme con el sujetador de la parte trasera de aquel traje de baño.

Luces tan bien.- Expresó la peli-azul dejando pequeños besos en mi espalda luego de abrochar el sujetador.

Me acerqué a besar lentamente sus labios mientras tomaba su cintura entre mis manos y la atraía a mi cuerpo.

Si sigues haciendo eso no saldremos de aquí.- Susurré en su oído y me alejé para poner una camisa holgada sobre mi traje de baño.

Bien... pero me debes una.- Gruñó y a mis oídos llegó el sonido del cierre deslizándose permitiéndole a Poché salir.

Me apresuré a salir de ahí para alcanzarla y poder encaminarnos hacia el lago, le vista del bosque era realmente alucinante; todo estaba cubierto de vegetación, era un clima algo húmedo, el canto de las aves sonaban de vez en cuando haciendo todo perfectamente relajante.
Cuando al fin llegamos al Lago vimos que ahí se encontraban Adam, Connor y otras chicas que venían por parte del instituto.

¡Garzón!- Gritó Connor mientras limpiaba de su cara las gotas de agua para poder mirar con claridad.- ¡Decidiste dejar tu soledad a un lado!

Pude notar como Poché ponía los ojos en blanco, Connor realmente se portaba fastidioso cuando así se lo proponía así que me acerqué a Poché y me puse frente a ella.

Amor, no hagas caso, solo disfruta.- Al terminar de hablar dejé un pequeño beso lleno de ternura en su mejilla y una sonrisa se dibujó en sus labios.

Amores pasajeros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora