En tu planeta me quede

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-          Estuviste genial ahí adentro – Tori celebraba.

-          Ni siquiera sé cómo pude controlarme

-          Es el poder del pastel – Añadió la pelirroja con una sonrisa

-          De verdad estoy orgullosa de ti Jade — Tori la abrazo

-          ¿Saben? De verdad me alegra que últimamente ustedes se lleven tan bien – Cat sonrió mientras llevaba un gran trozo de pastel a su boca – Al fin todas somos amigas.

-          Tori no es mi amiga — Afirmó la castaña, provocando que Tori soltara una carcajada – Pero tienes razón Cat, ahora somos nosotras tres contra el mundo.

-          ¿Chicas? ¿Beck no ha venido para acá? – Andre y Robbie llagaron corriendo a interrumpir el momento

-          No, seguramente está consolando a Chloe — Cat se burló x

-          Lo dudo — Exclamo Robbie con alegría — Al fin dejo a esa horrible chica

-          ¿De verdad? — Preguntó Tori con el ceño fruncido.

-          No luces muy emocionada.

-          No, si lo estoy, es solo que – Ella miró a Jade con evidente tristeza - ¿Cómo esta él?

-          Por eso lo estamos buscando, dijo que se arrepentía de haber terminado con Jade – volvió a decir Robbie mientras tomaba asiento junto a Cat.

-          Hermano, eso tenía que decírselo el mismo – André quien también tomaba asiento le dio un golpe en el brazo.

-          Lo siento — Sobándose el brazo, miró a las chicas —  Es solo que de verdad me emociona la situación

-          Ya lo notamos – Agregó Tori con mucha seriedad.

-          ¿Entonces Jade? ¿Perdonaras a Beck y volveremos todos a ser felices como antes?

-          ¿Qué te importa Robbie? – De manera grosera, Jade se puso de pie, dejando al chico con la palabra en la boca — Iré por un cafe o algo - Añadió mirando directamente hacia Tori.

-          ¿Te acompaño? – Le pregunto con un poco de temor.

-          Vamos. – Jade le sonrió ofreciéndole su mano, Tori la tomó rápidamente. — Te llamaré esta noche Cat — Dijo como despedida y rápidamente se alejaron. Sin intención de ir a otro lado, Jade condujo hasta la casa de Tori, quien la miró confundida.

-          ¿No íbamos por un café?

-          El único café que necesito ahorita es el de tus ojos Vega

Tori sonrió, no pudo evitar hacerlo, era el peor piropo que le habían dicho en la vida y aun así se sintió halagada. Rápidamente entraron a la casa, comenzaron a besarse y a acariciarse.

-           ¿Sabes Tori? – Jade hizo una pausa para tomar aire.

-          ¿Qué sucede? – Preocupada por el tono de voz serio que Jade utilizó, la miró con atención.

-          Yo nunca – Ella se encogió de hombros dudando por unos segundos sobre si continuar – Quiero decir... Yo nunca...

-          Vamos Jade, confía en mi – Tori acaricio su rostro, tratando de hacer que la chica se sintiera un poco más segura sobre lo que tenía en mente.