En tu planeta me quede

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- ¿Puedes creer que este niño salió de mi?- Preguntó con una sonrisa mientras sostenía al bebé entre sus brazos - Finalmente siento que por primera vez hice algo bien en mi vida. - Ante esto y sin saber qué decir, Jade se quedó en silencio mientras sonreía a la castaña chica - ¿Te gustaría cargarlo?.

- No... - Contestó rápidamente y con algo de nerviosismo - Mejor en otro momento.

- Vaya madrina que le conseguí a Harry - Se burló - ¿Como se supone que le harás en el bautizo, si no quieres ni tocarlo?

- ¿Madrina? - Sonrio.

- Solo si tú quieres, claro.

- Oh Dios Elizabeth, por supuesto que quiero. - Dijo sin poder ocultar su felicidad - Será todo un honor.

- Bien, entonces está decidido. - Afirmó, volviendo su mirada al pequeño, quien dormía plácidamente entre sus brazos.

- Elizabeth - Murmuró con seriedad - ¿Que haremos ahora que Nate volvió a aparecer? - Se puso de pie acercándose a la cama - Mira como dejo tu rostro.

- Nosotras no haremos nada Jade. - Dijo tratando de acomodarse - ¿Podrías ponerlo en la cuna? - Jade lo dudo por unos momentos, pero asintió, acercándose con mucho cuidado para sostener al pequeño y llevarlo, en lo que Elizabeth se acomodaba muy lentamente  - Todo se lo dejaremos a las autoridades.

- Pero ... - En cuanto acomodo al pequeño, ella volteó hacia Elizabeth con evidente molestia.

- Pero nada - Interrumpió - Jade, no tienes idea de lo que Nate es capaz de hacer, él es una persona muy violenta

- Si es que se le puede llamar persona. - Dijo de mala gana - Además, sabes que no le tengo miedo.

- Tienes que prometerme que no tratarás de buscarlo, ni de hacerle nada  - Dijo con seriedad - Necesito que te mantengas a salvo Jade. No podría soportar que algo te suceda por mi culpa.

- Por supuesto que no lo buscará - Interrumpió Tori, mientras entraba a la habitación con un par de globos y un bonito oso de peluche.  - Lamentó interrumpir. - Sonrió, lanzándole una mirada a Jade.

- Holis - Agregó Cat muy alegremente, mientras llevaba una jirafa de peluche color morada y más globos, seguida por Noora, que se había encargado de abrir el restaurante esa mañana y llevarle el desayuno a Nana Rose.

- félicitations pour ton beau bébé - Dijo la rubia amablemente en cuanto cerró la puerta. - O mejor dicho, felicidades por tu hermoso bebé.

- Chicas - Elizabeth sonrió gentilmente - Muchas gracias por venir.

- ¿Como te sientes? - Preguntó Noora en cuanto tomó asiento, mirando como Cat y Tori se acercaban a la cuna para observar a Harry.

- Oh bueno, un poco adolorida - Suspiró - Pero valió la pena.

- Harry es tan hermoso - Interrumpió Tori, sin quitar la mirada del pequeño.

- Lo es - Dijo con orgullo - ¿Apenas y parece que es mi hijo, verdad?

- Por favor - Añadió Cat - Si tiene todo tu rostro. Es una copia tuya.

- ¿De verdad lo creen?

- ¡Claro! - Todas las chicas sonrieron, mientras seguían admirando al bebé, incluso Noora se puso de pie y se acercó. Mientras Noora y Cat se quedaban con Elizabeth, Jade salió un momento para fumar un cigarro, acompañada de Tori.

- ¿Entonces? - Preguntó la gótica

- ¿Entonces? - Tori sonrió - ¿Estás lista para irte?