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— ¿Sabes? — Ella la miró con mucha seriedad — Mi padre falleció de cancer y fue una mierda.

— No estás ayudando en lo absoluto

— Solo digo que si tu madre viene a darte la noticia de esa manera, a lo mejor es porque ya está muriendo.

— Dios Elizabeth, solo me estás causando mas jaqueca — Jade se encontraba en el comedor, sus codos estaban sobre la mesa y con sus manos cubría su rostro, Elizabeth en cambio, se encontraba preparando un par de emparedados de jamón.

— Ten, come esto — Ella le acerco uno de los sandwiches que tenia sobre el plato, luego se sentó en la silla frente a ella

— No puedo, mi cita con Tori es en un par de horas y no quiero llenarme

— Correcto — Suspiró — Entonces pásalo

— ¿Vas a comerte todo eso?

— Oye — Explicó — ¿Olvidas que ahora somos dos viviendo en este cuerpo hermoso? Tengo que alimentar bien a feto.

— ¿Feto? — Ella soltó una pequeña risa — Que maternal eres.

— Como sea — dijo, dándole un mordisco a su sándwich, sin quitar la atención de Jade — le pondré nombre cuando sepa su sexo — Jade únicamente sonrió, pero como sus ánimos estaban por los suelos, casi enseguida volvió a poner las manos en su rostro con desesperación — Dime hermana. ¿De verdad tu madre era tan mala?

— ¿Mala? — Ella hizo un gesto de burla — Era terrible, tanto que escape de casa por días, después de que me golpeó con un bate y me dejó inconsciente en el hospital, te sorprenderías de ver mi registro medico... Casi las veces que he estado en los hospitales, son porque ella me golpeaba.

— ¿Entonces te maltratará físicamente?

— Me golpeaba casi todos los días, era una desgraciada conmigo

— Quien diría que fuiste una pobre niñita víctima de maltrato infantil — Se burló — De verdad es una estupidez, y teniendo un padre rico con el cual podías vivir... ¿Como es que te dejabas?.

— Oh — Ella también se burló — Al menos es mejor que ser víctima de maltrato a causa de una relación tóxica, eso es aún más tonto... ni siquiera es tu familia el imbecil ese.

— Era víctima de una relación tóxica y digo era del verbo ''que se vaya a la mierda'' — Elizabeth siguió burlándose, también Jade lo hizo. Después de un momento esas risas se volvieron un silencio incomodo y miradas tristes — Quiero que sepas hermana — Añadió Elizabeth tomando la mano de Jade de manera seria — Está bien si quieres estar con ella en todo este proceso.

— ¿De verdad? — Pregunto Jade, ahora en un tono mas serio

— Claro, después de todo es tu madre. Tienes todo tu derecho de sentirte como sea que te sientes al respecto, también de hacer lo que quieras en esta situación.

— Supongo que tienes razón — Ella quito su mano de la de Elizabeth — Gracias hermana, lo tendré en cuenta. Simplemente pensare en eso hasta mañana — Dijo poniéndose de pie — Tengo mucho en mi cabeza en este momento.

— ¿A donde vas? — Pregunto ella viendo como la gótica se alejaba de aquel comedor.

— Tengo que arreglarme ¿lo olvidas?

— Oh es cierto, tu cita

Jade fue hasta su habitación lo mas rápido que pudo, busco entre su armario y puso sobre la cama los posibles outfits para la noche, quería lucir perfecta para su chica. Cuando se dio cuenta de todo el tiempo que había perdido ya probándose todos aquellos vestidos finalmente se decidió por uno de color negro (para variar). Se dio una ducha, eligió sus mejores panties y un sostén que hiciera juego, se maquillo de una manera en la que se viera sexy y arreglo su cabello, incluso compro un protector color negro para su pierna enyesada, cuando Juanita le aviso que Tori había llegado, Jade se dio una ultima mirada en el espejo, se rocio de su mejor fragancia y dejo sus muletas de lado, tomo un bastón y bajo la escalera con un poco de lentitud. Al mirar la sonrisa nerviosa de Tori y Elizabeth, Jade se encogió de hombros.

En tu planeta me quedeWhere stories live. Discover now