En tu planeta me quede

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— ¿A dónde vamos? – Preguntó la morena en cuanto subió al coche.

— A mi casa

— ¿Tu casa? — Sonrió burlonamente — ¿Qué hay de tu madre?

— No está – Jade sonrió, y luego arrancó su coche sin dar ninguna otra explicación. En cuanto llegaron, Ella sacó su llave y abrió, la casa estaba completamente vacía. Y Jade, sin ánimos de perder tiempo, tomó la mano de Tori conduciéndola hasta su habitación, donde cerró con llave y encendió el aire acondicionado.

— Por eso te enfermas – Exclamó la morena mientras la abrazaba

— Creí que estaba enferma porque fumo

— También

— ¿Quieres quedarte a dormir hoy?— Pregunto dulcemente mientras acariciaba su rostro.

— Siempre que me lo pidas — Ella sonrió, nuevamente se dieron un beso y luego se dejaron caer a la cama, donde se acurrucaron debajo del gran cobertor negro de Jade — ¿Que hay de tu madre? — Preguntó mientras acariciaba su cabello.

— Gracias al estúpido video que me enseño Chloe, me di cuenta de la fecha. — Le explicó con una sonrisa – Hoy se cumplen diez años desde que papá se fue de la casa.

— ¿De verdad? — Tori la miró con atención y sin saber qué más decir, Jade únicamente asintió con una sonrisa.

— Mi madre me quito todo mi dinero, incluyendo mis ahorros, así que posiblemente este en algún bar y no la vuelva a ver hasta como en una semana, y cuando la vea, estará durmiéndose por todo el alcohol y píldoras que consumió.

– ¿Cada año sucede lo mismo? — Preguntó con seriedad

— Son los mejores días de todo mi año. — Se burló.

— ¿Y no te miedo?

— No — Ella negó con una sonrisa — Igual y de pequeña si lo hacía, pero una vez que comienzas a acostumbrarte te das cuenta de que todo va a estar bien.

— Lo lamentó Jade.

— Está bien, al menos puedo decir que gracias a ella aprendí a ser adulta. Llevo toda una vida cuidándola y cuidándome a mi misma.

— En lugar de que ella te cuide a ti – No pudo evitar hacer una cara de frustración

- Al menos, algo bueno salió de esto. — Dijo tratando de mantener su buen humor — Tenemos esta horrible casa para nosotras solas.

— ¿Horrible casa? Tu hogar es espectacular.

- Yo no tengo un hogar Tori y seguramente nunca lo tendré.

— No seas tan negativa, imagínate que algún día nos vayamos a vivir juntas, con Julián claro — Sonrió — Me sentiré tan mal si no lo consideras tu hogar.

— ¿De verdad crees que algún día eso pueda llegar a pasar? — Se burló

— No pienses que te estoy presionando o algo así — Dijo manteniendo su boba sonrisa — Se que somos muy  jóvenes y apenas llevamos como tres meses de relación... pero, imagínate que en el futuro suceda, no me molestaría compartir una casa contigo alguna vez

— Cualquier lugar en donde estes tu va a ser mi hogar Tori.

Después de este tierno momento Tori la beso y comenzó a recorrer su cuerpo con ternura, Jade también lo hizo tomando el control de la situación, besó el cuello de la latina lenta y cuidadosamente, luego se posó encima de ella, de un momento a otro ella comenzó a desnudarla y a tocarla como sabia le gustaba, Jade se tomó su tiempo para jugar y disfrutar de cada parte del cuerpo de Tori, cosa que ella también disfrutaba al máximo, hasta que finalmente decidió hacerla terminar en un orgasmo. Después de esto, se dejó caer a su lado y la abrazó con amor, Tori únicamente se tomó unos segundos para estabilizar su respiración y se soltó de aquel abrazo, ahora ella tomaba el control de la situación, comenzó a desnudar a Jade y luego a llenarla de besos y caricias, muy lentamente, de manera muy sensual y aprovechando que Jade estaba acostada, comenzó a hacer un recorrido de besos que abarcaba desde los pechos de Jade hasta su centro, donde utilizo toda su energía y la fuerza de su lengua para hacerla tener uno de los mejores orgasmos de su vida.
— Te amo — Exclamó la gótica en cuanto ella se acomodó a su lado.
— Yo te amo a ti Jade. — Tori sonrió, dejándose envolver en un muy cómodo abrazo.