En tu planeta me quede

59

— ¿Porque no podemos ir? — Cat pregunto con tristeza

— Por favor déjanos ir a buscarlos Sikowitz — Tori se acerco a el desesperada

— Ya les dije que no se puede, si algo peligroso les paso a sus amigos no puedo arriesgarlos a ustedes también.

— ¿Y que? — Pregunto Beck con enojo — ¿Simplemente lo dejaremos así?

— El guardabosques los esta buscando chicos, me dio la orden de no dejar ir a nadie mas

— Demonios Sikowitz — Exclamo Tori con voz suplicante — Solo dinos que ruta les diste y déjanos dar una vuelta

— Lo siento Tori — Sikowitz toco los hombros de la latina, al mirarla a los ojos desvió la mirada sintiendo culpa, saco un papel de su bolsillo y se lo entrego — No puedo decirles que Andre y Jade se fueron por aquella ruta con un mapa que llegaba casi hasta el pozo y que este es el único croquis que tengo. — Sikowitz apunto hacia uno de los caminos rocosos del bosque — Tampoco puedo decirles que por ahí hay linternas y mantas para que les lleven en caso de que se escapen y los encuentren.

— ¿Sikowitz? — Tori lo miro dudosa

— ¿Si?

— Gracias — Ella sonrió y se acerco para abrazarlo — Enserio gracias

— ¿Porque? Yo no les dije nada — Aquel hombre calvo guiño el ojo — Ahora si me disculpan, tengo que hacer una llamada muy incomoda a los padres de sus amigos

Sikowitz comenzó a caminar hacia las cabañas donde se encontraban los teléfonos, Beck, Tori, Robbie y Cat caminaron rápidamente hasta donde las linternas.

— No podemos separarnos chicos

— ¿Están seguros de que tenemos que ir? Quiero decir, puede haber lobos o osos — Robbie tomo una mochila con temor

— No tienes que ir si no quieres — Contesto Beck mientras se aseguraba de que las linternas tenían baterías.

— ¿Tu vendrás Cat? — Preguntó Tori mirándola con atención

— Por supuesto, jamas me detendrían unos osos o lobos o lo que sea

— Genial — Beck sonrió — Entonces vamos — Los tres chicos comenzaron a caminar, dejando a Robbie solo junto a los objetos.

— Oh rayos — El finalmente tomo una linterna y los siguió con velocidad

— ¿Jade estas ... estas llorando? — Pregunto Andre mientras con un poco de angustia, mientras se iba acercando a ella lentamente — Vamos, seguramente no tardan en encontrarnos.

— No estoy llorando — Jade se limpio las lagrimas molesta — Se que nos van a encontrar

— ¿Entonces que ocurre con tus ojos? — Preguntó tomando asiento junto a ella — Claramente estas llorando

— Bueno si, estoy llorando — Afirmó con enojo  — Pero no lloro por nada sentimental, lo que tengo son lagrimas de dolor, mi maldito pie me esta matando.

— Déjame ver — Andre se inclino para mirarlo fijamente

— Ya lo viste hace rato ¿lo olvidas? — Dijo de mala gana — Me dijiste que era un esguince y que necesito férula

— Lo recuerdo, pero ahora se te ve mucho mas inflamado y se te hizo un moretón — El levanto su mirada hacia los ojos de Jade — Lo lamento

— No es tu culpa, nadie puede hacer nada, no al menos que seas un maldito doctor o un maldito analgésico. — Jade, al mirar el rostro asustado de Andre decidió cambiar su tono de voz y también el tema de conversación — ¿De verdad crees que nos encuentren? llevamos como cinco horas aquí metidos, nos estamos congelando y no hay agua ni comida.